La Iglesia de Santa María la Real es una joya del arte prerrománico datada en el S. IX. Dignos de mención son la pila bautismal, del S. IX, la cruz de madera colocada en el presbiterio, del S. XII y la imagen de Santa María, llamada la Real, en la nave de la derecha. En la capilla que está a la izquierda del presbiterio se encuentra la sepultura de D. Elías Valiña, párroco de O Cebreiro entre 1959 y 1989, gran descubridor y promotor del Camino. En la capilla situada a la derecha del presbiterio se consevan el cáliz, la patena y las reliquias del milagro eucarístico.
42.708001, -7.043416
Baptisterio:
Se encuentra en un recinto aparte, justo en la entrada de la Iglesia a la
izquierda, debido a que cumple con el canon antiguo de separación del Templo.
Pila Bautismal del S. IX: Está realizada en granito de una sola pieza y es de gran tamaño. Servía para los bautismos por inmersión, lo que constituía una práctica común en la Iglesia y que decayó en el S. XII.
Cristo de San Damián: Es una copia de un icono del S. XII. Según la tradición, esta imagen le habló a San Francisco de Asís, pidiéndole que restaurara su Iglesia, que amenazaba ruina. Se colocó en este Santuario el día 19 de Octubre de 2013 en el VIII Centenario de la peregrinación de San Francisco a Santiago.
Nave central. Al fondo, en el Altar Mayor el Cristo Crucificado.
Nacimiento situado en la nave de la izquierda.
Nave lateral de la derecha. Al fondo de la imagen, a la derecha del Altar Mayor está la Capilla del Santo Milagro. A la derecha, una vitrina en la que hay ejemplares de la Biblia en una amplia variedad de idiomas.
La vitrina.
Imagen de la Virgen, Santa María A Real do Cebreiro, talla románica del S. XII. La Virgen inclinó la cabeza para observar el milagro y quedó así. La imagen se restauró en varias ocasiones, la última de ellas en 1971.
Vista de la nave lateral de la derecha.
Capilla del Santo Milagro, situada a la derecha del presbiterio. En ella se consevan el cáliz, la patena y las reliquias del milagro eucarístico. El milagro del Santo Grial de O Cebreiro (también así conocido) se remonta a comienzos del S. XIV.
La historia refiere como un día de invierno, con mucha nieve y frío, un campesino del pueblo de Barxamaior acude como siempre a misa, a pesar del mal tiempo. El sacerdote que estaba celebrando pensó para sí que el campesino habría podido morir en el camino sólo para venir a arrodillarse delante de un poco de pan y de vino. En el momento de la consagración, la hostia se transformó en carne y el vino en sangre. Enseguida, la imagen de la Virgen, colocada en el altar mayor, inclinó la cabeza para adorar el cuerpo y la sangre de Cristo.
Desde entonces, el cáliz, la patena y las reliquias del milagro se encuentran en O Cebreiro. Debajo de la vitrina hay un sagrario de plata que representa la urna de la Catedral de Santiago en la que reposan los restos del Apóstol Santiago. El sacerdote y el campesino están enterrados bajo los dos arcos que se ven a la derecha de la imagen.
Debajo de la vitrina está el sagrario de plata que representa la urna de la Catedral de Santiago en la que reposan los restos del Apóstol Santiago. Fue donado por los Reyes Católicos cuando peregrinaron a Compostela en 1486 y pasaron por O Cebreiro.
El cáliz y la hostia figuran además en el escudo de Galicia. La tradición popular cuenta que la reina Isabel quiso llevarse con ella las reliquias de O Cebreiro. La comitiva regia partió hacia Castilla y unos kilómetros más adelante, los caballos se detuvieron y resultó imposible hacerlos continuar. El miedo se apoderó de la comitiva y dejaron libres a los caballos, que regresaron a las puertas de la iglesia de Santa María de O Cebreiro. Viendo esto, la reina Isabel ordenó que las reliquias continuasen en O Cebreiro.
La influencia de los Reyes Católicos en la historia de estas tierras se refleja también en el hecho de la petición que hacen al Papa Inocencio VIII para restaurar la hospedería y el hospital que, por su mediación, pasan a depender de la Orden Benedictina de Valladolid. Además, el santuario obtuvo diversas bulas papales y privilegios reales. Estuvo en manos de los monjes benedictinos hasta el año 1854. Ahora son los franciscanos los que se encargan de ella.
La vitrina en la que se conserva el cáliz, la patena y las reliquias.
El Altar Mayor y el Cristo Crucificado.
San Francisco de Asís. Peregrinó a Santiago pasando por O Cebreiro en 1214. Los franciscanos custodian actualmente el templo.
De derecha a izquierda, el presbiterio, la imagen de San Francisco de Asís y la Capilla de San Benito.
Capilla de San Benito, con la imagen del Santo. A los pies del altar está el sepulcro de D. Elías Valiña, párroco de O Cebreiro entre 1959 y 1989, fecha de su fallecimiento. Fue un gran impulsor del Camino con una amplia variedad de estudios sobre él así como de las restauraciones de la Iglesia, la Hospedería y el poblado. También señalizó profusamente el Camino con las flechas amarillas.
San Benito de Nursia, fundador de la Orden Benedictina. Los monjes benedictinos fundaron este monasterio y lo regentaron desde el S. IX a mediados del S. XIX.
Y
Vea Aquí la Parte 2
Pila Bautismal del S. IX: Está realizada en granito de una sola pieza y es de gran tamaño. Servía para los bautismos por inmersión, lo que constituía una práctica común en la Iglesia y que decayó en el S. XII.
Cristo de San Damián: Es una copia de un icono del S. XII. Según la tradición, esta imagen le habló a San Francisco de Asís, pidiéndole que restaurara su Iglesia, que amenazaba ruina. Se colocó en este Santuario el día 19 de Octubre de 2013 en el VIII Centenario de la peregrinación de San Francisco a Santiago.
Nave central. Al fondo, en el Altar Mayor el Cristo Crucificado.
Nacimiento situado en la nave de la izquierda.
Nave lateral de la derecha. Al fondo de la imagen, a la derecha del Altar Mayor está la Capilla del Santo Milagro. A la derecha, una vitrina en la que hay ejemplares de la Biblia en una amplia variedad de idiomas.
La vitrina.
Imagen de la Virgen, Santa María A Real do Cebreiro, talla románica del S. XII. La Virgen inclinó la cabeza para observar el milagro y quedó así. La imagen se restauró en varias ocasiones, la última de ellas en 1971.
Vista de la nave lateral de la derecha.
Capilla del Santo Milagro, situada a la derecha del presbiterio. En ella se consevan el cáliz, la patena y las reliquias del milagro eucarístico. El milagro del Santo Grial de O Cebreiro (también así conocido) se remonta a comienzos del S. XIV.
La historia refiere como un día de invierno, con mucha nieve y frío, un campesino del pueblo de Barxamaior acude como siempre a misa, a pesar del mal tiempo. El sacerdote que estaba celebrando pensó para sí que el campesino habría podido morir en el camino sólo para venir a arrodillarse delante de un poco de pan y de vino. En el momento de la consagración, la hostia se transformó en carne y el vino en sangre. Enseguida, la imagen de la Virgen, colocada en el altar mayor, inclinó la cabeza para adorar el cuerpo y la sangre de Cristo.
Desde entonces, el cáliz, la patena y las reliquias del milagro se encuentran en O Cebreiro. Debajo de la vitrina hay un sagrario de plata que representa la urna de la Catedral de Santiago en la que reposan los restos del Apóstol Santiago. El sacerdote y el campesino están enterrados bajo los dos arcos que se ven a la derecha de la imagen.
Debajo de la vitrina está el sagrario de plata que representa la urna de la Catedral de Santiago en la que reposan los restos del Apóstol Santiago. Fue donado por los Reyes Católicos cuando peregrinaron a Compostela en 1486 y pasaron por O Cebreiro.
El cáliz y la hostia figuran además en el escudo de Galicia. La tradición popular cuenta que la reina Isabel quiso llevarse con ella las reliquias de O Cebreiro. La comitiva regia partió hacia Castilla y unos kilómetros más adelante, los caballos se detuvieron y resultó imposible hacerlos continuar. El miedo se apoderó de la comitiva y dejaron libres a los caballos, que regresaron a las puertas de la iglesia de Santa María de O Cebreiro. Viendo esto, la reina Isabel ordenó que las reliquias continuasen en O Cebreiro.
La influencia de los Reyes Católicos en la historia de estas tierras se refleja también en el hecho de la petición que hacen al Papa Inocencio VIII para restaurar la hospedería y el hospital que, por su mediación, pasan a depender de la Orden Benedictina de Valladolid. Además, el santuario obtuvo diversas bulas papales y privilegios reales. Estuvo en manos de los monjes benedictinos hasta el año 1854. Ahora son los franciscanos los que se encargan de ella.
La vitrina en la que se conserva el cáliz, la patena y las reliquias.
El Altar Mayor y el Cristo Crucificado.
San Francisco de Asís. Peregrinó a Santiago pasando por O Cebreiro en 1214. Los franciscanos custodian actualmente el templo.
De derecha a izquierda, el presbiterio, la imagen de San Francisco de Asís y la Capilla de San Benito.
Capilla de San Benito, con la imagen del Santo. A los pies del altar está el sepulcro de D. Elías Valiña, párroco de O Cebreiro entre 1959 y 1989, fecha de su fallecimiento. Fue un gran impulsor del Camino con una amplia variedad de estudios sobre él así como de las restauraciones de la Iglesia, la Hospedería y el poblado. También señalizó profusamente el Camino con las flechas amarillas.
San Benito de Nursia, fundador de la Orden Benedictina. Los monjes benedictinos fundaron este monasterio y lo regentaron desde el S. IX a mediados del S. XIX.
Y
Vea Aquí la Parte 2
Me encantó conocer esta Historia.
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