Visitamos
la iglesia románica del antiguo monasterio benedictino femenino de
Santa Baia (Eulalia), en la parroquia de Donas, que pertenece al
municipio de Gondomar, en la comarca del Val Miñor, al sur de la
provincia de Pontevedra.
Coordenadas
de situación de Gondomar en Galicia. Amplíe el mapa y llegará a la
Iglesia Románica de Santa Baia de Donas: 42.097690, -8.788232
Nota:
Los textos en
cursiva han sido
extraídos de la Tesis Doctoral de Dª Margarita Vázquez Corbal que
lleva por título: El Arte Románico en la antigua Diócesis de Tui
(pags. 63 a 68). Historia da Arte, Facultade de Xeografía e
Historia, Santiago de Compostela, 2015.
La
antigua iglesia monástica de Santa Eulalia de Donas se encuentra en
un lugar privilegiado del ayuntamiento de Gondomar, en un fértil
valle de clara vocación agrícola y conserva todavía el grueso de
su construcción románica.
La
planta de esta construcción presenta una sola nave rectangular con
ábside de igual forma; es la consabida estructura de origen
altomedieval que caracteriza al románico rural gallego.
La
iglesia presenta modificaciones en los siguientes puntos: fachada,
alero, interior y muro norte (Capilla del Cristo y habitáculo que
sirve como almacén). Todas estas modificaciones fueron realizadas
entre los siglos XVIII y XIX.
Unos
breves apuntes históricos de la autora:
La
iglesia de Santa Eulalia de Donas fue con anterioridad la iglesia de
un monasterio benedictino femenino conocido también por los nombres
de “Dñarum” o “Dominarum”. Existen varias reseñas
históricas sobre este monasterio. La principal es la donación del
Emperador Alfonso VII a Doña Aurea Bellide para la fundación de un
monasterio femenino en aquel lugar.
Gracias
a estas reseñas conocemos también el nombre de algunas de sus
abadesas como es el caso de Mayor Pélaez; María González y
Constanza Vázquez, y Doña Marina que en abril de 1437 “jurou os
santos evangeos que ela en qualquier guisa nem por manera gravaria o
dito monasterio”.
Según
Galindo Romeo, el 25 de Enero de 1444, una bula papal une al cabildo
las bulas, obligaciones y rentas de varios monasterios benedictinos
del Baixo Miño con la intención de reducir su número; entre ellos
no aparece Donas. En realidad, no sabemos que pasa con Donas a partir
de finales del siglo XV. No existe documentación que lo vincule con
el Cabildo de Tui, ni aparece en la nómina de monasterios que fueron
incorporados a San Paio de Antealtares (Santiago de Compostela) en
1499.
Capilla
del Cristo y el habitáculo que sirve como almacén.
En
el exterior de la iglesia podemos apreciar la pérdida del alero
románico, que fue sustituido en época posterior. Con esta reforma
se perdieron los canecillos que actualmente se conservan en el Museo
Diocesano de Tui (aunque
algunos se han recuperado para ser admirados en el interior de la
iglesia, como
más tarde veremos).
En
el exterior se observa una gran cantidad de signos grabados en las
paredes. En su mayoría son signos de cantero (generalmente “P” o
“S”) aunque también aparecen cruces potenzadas. Estos signos no
aparecen en otras iglesias de la zona, pero son comunes en otras
construcciones de la época. Por lo tanto no suponen una marca de
taller sino más bien podemos considerarlas como marcas que
indicarían la colocación de las distintas piedras.
La
cabecera románica de la iglesia y a la derecha, la Capilla del
Cristo.
Muro
sur.
Una
de las dos puertas tapiadas del muro sur.
Las
dos puertas de arco de medio punto del muro sur son las únicas
referencias constructivas de su origen monástico. Estas puertas, hoy
tapiadas, comunicarían la iglesia con las dependencias privadas
cuyos restos se reutilizaron como casa del párroco y actualmente
están en manos privadas.
La
fachada principal conserva la portada románica de directriz
semicircular rodeada por una triple arquivolta y rematada por una
chambrana de billetes. Las dos arquivoltas exteriores se asientan
sobre dos pares de columnas.
Las columnas son
entregas, adosadas, de fuste liso y monolítico.
La
arquivolta exterior es de baquetillas con una fila de billetes,
separándose de la siguiente por un chaflán y una fila de bolas; las
otras dos son baquetonadas. El tímpano está enmarcado por una fila
de bolas, pero la decoración de su interior es de época
contemporánea y nada tiene que ver con el románico.
De
los cuatro capiteles que presentan estas columnas sólo hay uno
historiado , mientras que el resto son vegetales.
El
capitel historiado (es
el de la izquierda)
representa una figura en cuclillas y con los brazos abiertos. Parece
una figura humana, pero está tan deteriorado que se hace difícil
distinguir si tiene brazos o alas.
Pasamos
al interior de la iglesia.
Entrando
a la izquierda, la pila bautismal y dos canecillos originales de la
iglesia que se trajeron del Museo Diocesano de Tui, en donde están
los canecillos originales restantes.
Los
dos canecillos.
Imagen
de la Virgen, situada en el muro sur, enfrente de la pila bautismal y
los canecillos.
Justo
al entrar, a la derecha, muro
sur, la
escalera que sube al coro, el canecillo es otro de los recuperados
que acabamos de mencionar.
El
interior de la iglesia de Santa Eulalia de Donas destaca por su arco
triunfal. Este arco está formado por el despiece del muro, que
arranca de una imposta moldurada que se extiende a lo largo de los
muros del presbiterio y del ábside, uniendo los ábacos de las
columnas que enmarcan los tres tramos en los que está dividida la
capilla.
La
bóveda del presbiterio es de cañón y ligeramente peraltada,
sostenida por dos fajones apeados sobre columnas entregas. El primer
fajón tiene los capiteles vegetales, pero están muy deteriorados
debido a que han sido raspados. En el segundo los capiteles son
historiados.
Capiteles
de la derecha, a la izquierda el historiado, y el arranque de los dos
arcos fajones. Entre ambos capiteles la imposta moldurada a que se
refiere la autora.
Capiteles
de la izquierda, a la derecha el historiado. También se ve la
ventana original tapiada tras la construcción de la Capilla del
Cristo.
Fontoira
Surís considera que en el capitel derecho se representa a la Virgen
María con el niño en brazos, ambos bendiciendo y a dos personajes
que levantan a la Virgen. Sá Bravo describe una iconografía
extrañísima: tres venerables ancianos barbados y sedentes, el del
centro tiene otro anciano de menores proporciones sobre sus rodillas
y el tercero aparece asomándose por el lado derecho. Bango Torviso:
hay una Virgen, tocada, con el niño en su regazo y sujetada por
otros dos personajes.
En
el capitel izquierdo según Fontoira, aparecen tres monjas. Sá Bravo
también opina que las figuras de este segundo capitel son monjas que
él identifica como benedictinas. Bango Torviso: tres personajes
sostienen algo y unos monos se agarran al collarino.
La
interpretación de Vázquez Corbal:
Estos
criterios tan dispares a la hora de describir estas imágenes tienen
que ver con dos aspectos: la colocación del retablo de la iglesia
que impide ver los capiteles en su totalidad, dado que es imposible
rodearlos, y el estado de deterioro en el que se encuentran.
Una
observación directa y detallada de estos capiteles nos lleva a
identificar los siguientes motivos: en el capitel izquierdo una
figura tocada que porta un libro en su mano derecha, con la otra mano
señala a otras dos figuras también tocadas que entrelazan sus
manos; en el lateral aparece una figura de gran cabeza y con lo que
parece ser una gran ala casi oculta por el retablo. En el capitel
derecho un personaje barbado acompaña a otro coronado que tiene en
su regazo a otra figura más pequeña. Otra tercera figura, alada
también, acompaña al conjunto.
En
nuestra opinión el capitel
(izquierdo) de Donas
presenta dos temas marianos: la Anunciación y la Visitación. Como
es propio de la escultura románica, la representación de los temas
está condicionada por la falta de espacio por lo que ambas escenas
se sintetizan y se presentan en el mismo capitel. La escena de la
Anunciación, representada por la figura tocada que porta el libro
que se correspondería con la Virgen María y la casi indistinguible
con el ángel Gabriel, refutando nuestra teoría sobre el tema
mariano.
El
segundo capitel del presbiterio de la iglesia de Santa Eulalia de
Donas (el derecho) también se identifica con un motivo mariano. Tal
vez estemos ante una primitiva representación del Nacimiento de
Cristo. La aparición de una figura masculina barbada que podría
representar a San José apoya esta hipótesis.
Nos
desplazamos ahora a la capilla del
Cristo. Vemos el presbiterio desde aquí. Se aprecian mejor los tres
tramos en que está dividida la capilla.
Capilla
del Cristo.
Los
muros laterales que se asientan bajo el alero tenían tres ventanas
cada uno. El muro norte sólo conserva dos porque la construcción de
la capilla del Cristo hizo desaparecer la ventana más próxima al
presbiterio.
En
estas cinco ventanas existen tres capiteles figurados: uno en la
primera ventana del muro norte y dos en la segunda y tercera ventanas
del muro sur.
Segunda
ventana, la del centro, del muro sur.
Los
dos capiteles historiados de
las ventanas del muro sur
tienen cestas vegetales de las que salen figuras humanas. Una de
estas figuras (imagen
siguiente)
sostiene en sus manos algo indescriptible, que parece un saco. Este
personaje difiere de la iconografía tradicional del avaro porque en
el caso del avaro, la bolsa pende del cuello y en Donas ésta se
sitúa en el regazo. El resto de los capiteles son vegetales.
Capitel
historiado de la segunda ventana.
Tercera
ventana de este muro sur, la más próxima a la capilla mayor. Debajo
de la ventana vemos la imposta decorada en billetes que recorre todo
este muro sur, al igual que sucede en el muro norte.
Capitel
historiado de la tercera ventana.
Muro
sur. Imagen situada debajo de la tercera ventana.
Ahora
nos dirigimos al coro, vemos dos de las ventanas románicas, la
primera, a la derecha y la segunda.
Escaleras
de subida al coro.
En
el reverso de la portada se aprecia la existencia de un arco
festoneado con arista achaflanada y bolas.
Las
tres ventanas del muro sur.
Desde
el coro se aprecia la cubierta de madera a dos aguas.
Ventana
primera del muro norte, en la que está el otro capitel historiado al
que se refiere la autora.
El
primer capitel de
este muro norte
presenta un motivo ya conocido: las aves eucarísticas, que aparecen
una frente a otra bebiendo de una copa.
Contemplamos
la columna de esta primera ventana del muro sur y bajamos las
escaleras. Ha llegado la hora de concluir la visita a la Iglesia
Románica de Santa Baia (Eulalia) de Donas, en Gondomar.
Fin.
Hermosa , cuantas veces habrán ido mis abuelos a rezar , a misa , mi papá fue monaguillo hasta el año que tuvo que emigrar 1936, con sus 16 añitos , aún se conserva la casa , yo fui visitar y conocer donde nació mi padre , de donde son mis raíces , en el año 1996 que vinieron mis padres a Eso fuimos , que emoción ver a mi padre reencontrarse con sus amigo de la infancia , x desgracia ya no viven ninguno , voy anualmente con mi primo a visitar el nicho de mi abuelo que no pude conocerlo , sí a mi abuela cuando la llevó mi tío para Argentina , quizás alguien los recuerde José y Angelina , flia González Hermida , mucho cariño le tengo a ese lugar , yo vivo en Santiago de Compostela
ResponderEliminarAhi bautizaron a mi bisabuelo Camilo Vazquez Dominguez!!!Mi sueño es visitar los registros bautismales de los años entre 1860 y 1875!!
ResponderEliminar