Museo del Castro de Viladonga. Sala 3 (II). El Tejido y la Vestimenta, El Adorno. Castro de Rei (Lugo).
Estamos
en Castro de Rei, municipio de la Terra Cha, interior de la provincia
de Lugo. Visitamos el Castro de Viladonga y su Museo, compuesto por
cuatro salas de exposiciones. Hoy continuamos la visita en la Sala 3.
Hemos
dividido la visita a esta sala en dos partes. En este segundo
capítulo nos centraremos en las dos vitrinas de la izquierda, cuyos
contenidos son: El Tejido y la Vestimenta y El Adorno.
Finalizaremos con la maqueta video del centro de la sala que recrea
imágenes proyectadas acerca de la vida cotidiana del castro.
Click Aquí para ver la visita completa al museo.
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Coordenadas
de situación de Castro
de Rei
en Galicia. Amplíe el mapa y llegará al
Castro de Viladonga: 43.160823, -7.387373
Una
vez terminado de ver el
panel de
la izquierda del fondo (ver capítulo anterior, Click Aquí),
giramos la vista a la izquierda. Vamos a continuar con las dos
vitrinas de la imagen, en concreto con la de la izquierda, que es la
que está situada más próxima a la entrada a la sala.
Vitrina
titulada Tejido y Vestimenta.
Contiene
dos textos sobre los dos temas de la vitrina, acompañados de
ilustraciones, en la parte superior. Exposición de piezas
arqueológicas en la parte inferior.
Texto
e ilustraciones de la izquierda.
Tejido.
El
hallazgo de un ripo, de pesas de un telar, de
fusayolas y de agujas en este castro demuestra la existencia de un
trabajo doméstico y artesanal del tejido e hilado.
El
ripo o peine
de hierro se usaba para desenredar las fibras textiles, probablemente
de lino o de lana, después de lavadas y secas.
Las
fusayolas o cosoiros son piezas
circulares, con un agujero central que servían de contrapeso y
servían de contrapeso y ayudaban al movimiento giratorio del huso
para hilar. Podrían estar hechas de piedra de pizarra o de cerámica;
algunas van muy decoradas, tanto que en algunos casos existe la duda
de si serán colgantes de adorno.
Las
pesas se usaban para tensar los hilos de la
urdimbre en el telar. Éste era de tipo rudimentario y de lizo
y urdimbre vertical.
Las
agujas
de bronce son de diversos modelos. Unas, con el ojo en un extremo,
eran utilizadas para coser cuero, lino, lana, piel u otro material, y
otras, mas singulares, con el ojo en el tercio central y decorado,
podrían tener además otros usos.
Texto
e ilustraciones de la derecha.
Vestimenta.
En
la vestimenta que se usaba en el castro de Viladonga se utilizaban
una serie de elementos que no se conservan, como los tejidos, pieles
y otros complementos de material perecedero. Otros objetos que sí
llegaron hasta nosotros como material arqueológico cumplían una
función práctica en el conjunto del vestido, pero también servían
de adorno personal, y como tal, podían llegar a tener cierto
carácter simbólico y social: son las fíbluas. Las hebillas del
cinturón, pasadores, botones t apliques diversos, etc.
Las
fíbulas son unos prendedores generalmente en
bronce, utilizados para sujetar los vestidos. Todas ellas tienen en
común la presencia de una aguja y de un arco, algunas veces con
resorte incorporado. En el castro de Viladonga están representados,
dentro de la variedad que se conoce en la cultura castrexa y
galaico-romana, los tipos de largo travesaño, la llamada
“transmontana”, la de arco y pie vuelto, las de Sta.
Luzia, y Aucissa y las en forma de omega. Son estas últimas las que
aparecen con más frecuencia, precisamente porque son las más
tardías dentro de la tipología de fíbulas de producción
galaico-romana.
Las
hebillas de cinturón, con su tipo circular
característico es bien conocido, son de bronce o de hierro.
Los
enganches de tahalí son piezas de bronce en
forma de gancho, decoradas con triángulos, incisiones y otras
figuraciones geométricas, que pertenecen a algún tipo de armadura o
vestimenta defensiva.
También
relacionados con la vestimenta aparecieron botones
y otros apliques de bronce de diferentes formas
y decoraciones.
De
izquierda a derecha, las piezas y conjuntos de piezas situados en la
parte inferior de la vitrina.
Peine
o ripo para desenredar lino o lana (Pecten lanarium).
Fusayolas
(piezas del huso) de piedra o de barro.
Piedra
con agujeros para trenzar cuerdas.
Pesas
de telar.
Agujas
para usos diversos.
Broches,
apliques y otras piezas para la vestimenta.
Enganches
de “tahali” (cinturón para armas).
Hebillas
con restos del cinturón de cuero.
Fíbulas
de vestidos.
La
siguiente vitrina, contigua a la anterior, se titula El Adorno.
Contiene
el texto principal en la parte izquierda y otro texto en la parte
derecha, con varias ilustraciones en la parte central. Exposición de
piezas en la parte inferior.
Texto
principal e
ilustraciones.
El
adorno.
En
la orfebrería de la Galicia romana, sobre todo en el ámbito
castrexo y rural, hay una pervivencia de elementos de clara tradición
prerromana, llegándose a hacer en plena época imperial
algunos torques, arracadas (pendientes en forma de aro) y otras
joyas. Estas piezas aparecen en contextos arqueológicos de época
galaico-romana, incluso tardíos, por lo que pueden ser considerados
como elementos residuales o de carácter votivo o simbólico.
En
Viladonga aparecieron hasta ahora dos torques
iguales, que corresponderían al mismo taller u orfebre. U no de
ellos se conserva en este museo, el otro está depositado en el Museo
Provincial de Lugo.
También
apareció en la croa del castro, en contexto arqueológico de época
tardorromana, una arracada o
pendiente de oro en forma de riñón con su cadenita de
suspensión por encima de la oreja.
Los
anillos son de azabache, de bronce, de hierro o de oro, y
tienen muy diferentes formas y tamaños.
Los
alfileres y los prendedores para el cabello, generalmente
de bronce, solían ser de uso femenino y acostumbran a ir decorados.
Las
cuentas de collar o doas servían para hacer este tipo de
adornos. Podían tener un valor protector, como en el caso de las
cuentas llamadas oculadas. Las hay de distintos colores y diferentes
materiales: pasta vítrea azul y amarilla, azabache, malaquita o
variscita verde, ámbar natural, bronce, plomo… Así mismo pueden
ser de diversas formas: cilíndricas o tubulares, rectangulares,
cuadradas, lobuladas, bilobuladas, ovoides, cúbicas y
bitroncocónicas.
Otras
piezas que tienen relación con el adorno personal es un posible
fondo de espejo, con su mango decorado, y una
serie de apliques de bronce para la vestimenta
civil, militar o para otros usos.
Texto
de la parte derecha e
ilustración.
También
aparecieron en diferentes campañas de excavación dos pasariendas
o bocados de freno de caballo. Son de bronce,
hechos a molde, figurando en sus anversos dos felinos (panteras)
enfrentados y con la cabeza vuelta hacia atrás. Por su forma, tipo y
temática, son piezas que tienen una clara relación
con el mundo tardorromano y con influencias del Mediterráneo
oriental, como sucede con otros objetos o elementos de este castro.
De
izquierda a derecha, las piezas y conjuntos de piezas situados en la
parte inferior de la vitrina.
Izquierda:
Posible mango y fondo de un espejo. Parte inferior: Gemas
de anillos. Parte superior: Anillos de bronce, azabache, oro…
decorados o lisos.
Parte
inferior izquierda: Variscita. Inferior derecha: Posibles
colgantes de adorno, de azabache, ámbar y piedra. Superior
izquierda: Cuentas de pasta vítrea. “oculadas” e imitando
ámbar y oro. Superior derecha: Cuentas o colgantes de metal
(plomo y latón).
Parte
superior: Prendedores para el pelo. Parte inferior: Brazaletes
y pulseras rígidas.
Alfileres.
Torques
con alma de plata con baño e hilos de oro.
Izquierda:
Adorno de láminas de oro. Derecha: Varilla y cabeza de
remate de torques.
Arracada
o pendiente con su cadenita para colocarla sobre la oreja.
Apliques
y adornos para vestimenta y mobiliario.
Aplique
de cinturón o de diadema.
Piezas
para caballerías: Bocados de freno, arandela y lúnula.
La
visita a esta sala 3 y al museo termina con la maqueta video que está
situada en el centro. Distintas imágenes de escenas cotidianas se
van proyectando sobre la maqueta.
Finaliza
la visita al Museo del Castro de Viladonga. Pero esto no acaba aquí.
En el próximo capítulo veremos el castro in situ, un lugar mágico
donde, gracias al trabajo y la dedicación de tantos, se han ido
recogiendo la ingente cantidad de piezas arqueológicas que hemos ido
viendo.
Click Aquí para ver la Parte 1 de nuestro paseo por el castro.
Click Aquí para ver la Parte 2 de nuestro paseo por el castro.
Click Aquí para ver la Parte 2 de nuestro paseo por el castro.
Me ha sido de gran ayuda esta página para identificar una pieza que encontré tras las riadas. Se trata de una fusayola. Me ha gustado mucho. Un saludo.
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