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Museo del Castro de Viladonga. Llegada. Sala 0. Castro de Rei (Lugo).


Estamos en Castro de Rei, municipio de la comarca de la Terra Cha, interior de la provincia de Lugo. Visitamos el Castro de Viladonga y su Museo, compuesto por cuatro salas de exposiciones. Hoy comenzamos con la llegada al castro y la llamada Sala 0 del museo.

Esta sala hace las funciones de introducción a los contenidos del museo. Además de dar unas consideraciones generales sobre la cultura galaico-romana y la cultura castrexa, otros epígrafes de los paneles de exposición de la sala son: Cómo se hace una excavación, Historia del Museo, Historia de las Excavaciones, El Entorno (Patrimonio Arqueológico, Monumental y Natural). En toda la sala podemos contemplar, además, una serie de importantes piezas arqueológicas procedentes del área geográfica cercana al castro.

Click Aquí para ver la visita completa al museo.

Ilustración que reproduce una nota del puño y letra del erudito de Boborás (Ourense) D. Manuel Chamoso Lamas: Castros. El de Viladonga de grandes dimensiones circuído por una cuádruple cintura de hondos fosos y en el cual fue encontrado el famoso torques áureo. Torques de Castro de Rey.

Chamoso Lamas dirigió las excavaciones del castro en su primera etapa (1971-1978), que permitieron descubrir un buen número de las estructuras del interior de la acrópolis, y datar la fase de ocupación más importante del castro entre los siglos III y V d.C., es decir, en época tardorromana.

Coordenadas de situación de Castro de Rei en Galicia. Amplíe el mapa y llegará al Castro de Viladonga43.160823, -7.387373


Llegada a la explanada aparcamiento que hay al lado del edificio del museo.


El panel informativo que se ve a la derecha nos informa:

Los trabajos arqueológicos realizados desde 1971 en el Castro de Viladonga pusieron a la vista numerosos restos y estructuras, defensivas y de habitación, que evidencian un asentamiento urbano importante, sobre todo en época tardorromana (siglos III al V de nuestra Era), y hacen de él un sitio clave para conocer y entender la evolución de la Cultura Castreña en la época galaico-romana.

La importancia arqueológica y el interés histórico de este Castro, la cantidad y calidad de los materiales aparecidos, así como la conveniencia de conservarlos, estudiarlos y exponerlos didácticamente en su propio contexto, motivaron la creación (en 1983) del Museo del Castro, en el que se puede encontrar la información necesaria sobre este yacimiento y sus antiguos pobladores.


A la derecha, el sendero que conduce al castro.




Pasamos el portalón de entrada y nos dirigimos al edificio.



A la izquierda, el edificio del museo.



Entrada al museo.



Entrada a la denominada Sala 0. De frente, la primera vitrina que vamos a ver.



Desde la entrada vista a la izquierda.



Desde la entrada vista a la derecha, al pasillo.



Vitrina situada enfrente de la entrada a la sala.



Piezas arqueológicas que contiene la vitrina, de izquierda a derecha:

Cerámica castrexa y galaico-romana. Santalla (Ribeira de Piquín). (Donación de D. Emilio Sinde Nieto).



Teselas o piezas de un mosaico de la villa romana de Doncide (Pol). (Depósito del Museo provincial de Lugo).



Ladrillo romano de hipocausto (vila de Doncide, Pol). (Depósito de D. Manuel Tella López).



Teja romana aparecida en una casa de Balmonte (Castro de Rei). (Donación de D. Valentín Abelleira).



Ara Romana. Hallada en Vicinte (Outeiro de Rei).
DEA
NA
VE
A la Diosa Nave...



Situándonos enfrente de la vitrina que acabamos de ver, miramos a nuestra derecha y nos dirigimos a este pasillo. En la pared de la izquierda hay una ilustración, a la derecha, los aseos.



Al final del pasillo vemos este cuadro, que contiene una poesía dedicada al Carballo (roble) centenario de Luxís, cuyo autor (el de la poesía...) es Xosé Crecente Vega.



Doblamos la esquina, al acabar el pasillo. A la izquierda en la pared hay una ilustración a la que nos referiremos a continuación. De frente vemos las siguientes vitrinas de la sala. A la derecha, la puerta de entrada al salón de actos del Museo.



Salón de actos.



Ilustración que reproduce una nota del puño y letra del gran erudito de Boborás (Ourense) D. Manuel Chamoso Lamas. Transcripción:

Castros. El de Viladonga de grandes dimensiones circuído por una cuádruple cintura de hondos fosos y en el cual fue encontrado el famoso torques áureo. Torques de Castro de Rey.


Tal como leeremos en la vitrina dedicada a la historia de las excavaciones del castro:

Primera etapa (1971-1978).

Dirigidas por Manuel Chamoso Lamas, permitieron descubrir un buen número de las estructuras del interior de la acrópolis, y datar la fase de ocupación más importante del castro entre los siglos III y V d.C., es decir, en época tardorromana.


Vistas de esta parte de la sala, con vitrinas y expositores a lo largo de las dos paredes.

En el sentido en que rodeamos la sala, la parte de la derecha, con tres paneles.



La parte de la izquierda.



Vitrina situada al lado de la puerta de acceso al salón de actos.



Torques de oro (s. IV-II a. de C.). Aparecidos en Vilar do Monte (Sarria). (En depósito legal por la Xunta de Galicia).



Primer panel del lado de la derecha. Dos temas: Cultura Galaico-Romana y Cultura Castrexa (o Castreña). Vista general del panel.



Parte del panel dedicado a la Cultura Galaico-Romana. Contiene un texto, un mapa y tres ilustraciones.


Intercalamos los párrafos del texto (en cursiva) entre las imágenes del mapa y las ilustraciones:

Cultura Galaico-Romana.

Las tradiciones culturales castrexas/castreñas sufrieron una alteración gradual y decisiva con la romanización del Noroeste.

Los destacamentos militares y los representantes de la administración romana difundirían, directa o indirectamente, una nueva cultura y un nuevo orden social y los indígenas castrexos reclutados en aquel ejército pasaban a ser verdaderos “agentes de romanización”.

La estructura social y la actividad económica se vieron decisivamente transformadas bajo la administración romana, muy preocupada por el control político y económico de las zonas conquistadas, promoviendo un cambio y una diversificación en los asentamientos y en las formas de propiedad y explotación de la tierra.


La romanización de la Gallaecia tuvo un carácter eminentemente práctico, por eso están bien representadas las obras públicas, como la infraestructura viaria (calzadas, puentes, como el de O Bibei, o los de Ourense y Lugo) y todo aquello que tenía una relación directa o indirecta con la explotación económica del territorio (minería y comercio).

Existen además de la red viaria, murallas y redes de canalizaciones y cloacas en ciudades como Lucus y en otros núcleos importantes, faros (Torre de Hércules), puertos (Bares), así como campamentos militares (Cidadela y Baños de Bande) y otras instalaciones y obras que favorecían el control del territorio y su explotación económica por parte de Roma.


La romanización lleva aparejada una estabilización de las prácticas agrícolas y ganaderas, creando un hábitat rural nuevo y reestructurando la posesión de la tierra con la intensificación de la explotación agraria y con la introducción de nuevos productos como el trigo, el aceite y el vino.

Estas transformaciones están presentes en las villae, mansiones ligadas a las explotaciones sobre todo agrarias, pero también marítimo-pesqueras.


Otro tipo de asentamientos galaico-romanos son los vici o pequeñas aldeas abiertas, los castella o turres, pequeños castros tardíos, muchas veces ligados a las explotaciones mineras, y sobre todo las ciudades y núcleos de nueva formación, como Lucus Augusti.

El abandono de los castros no fue ni mucho menos total ni, a veces, definitivo pues se comprueba la reocupación de algunos recintos castrexos en plena época tardorromana (s. III a V d.C.) como muestra el castro de Viladonga.



En el centro del panel, entre los dos temas principales, cultura castrexa y cultura galaico-romana, vemos estas ilustraciones, junto con el esquema cronológico de la parte inferior.



Esquema cronológico (en dos partes).




Ahora vamos a continuar con la parte del panel dedicado a la Cultura Castrexa. Contiene también un texto, un mapa y dos ilustraciones.


Intercalamos, también, los párrafos del texto (en cursiva) entre las imágenes del mapa y las ilustraciones:

Cultura Castrexa.

La cultura castrexa/castreña se define como un conjunto de conocimientos materiales, ideológicos y de comportamientos que caracterizan a la sociedad humana que habita en los castros. Se desarrolla durante la Edad del Hierro sobre un fuerte sustrato indígena de la etapa final de la Edad del Bronce, en la que a los trazos propios del Noroeste pre-castreño se asimilan influencias culturales centroeuropeas, atlánticas y mediterráneas.

La primera ocupación de los castros se puede situar al final de la Edad del Bronce, siglos VII y VI a.C. hasta el cambio de era o mediados del siglo I d.C., aproximadamente. El castro de Penarrubia en Lugo es un ejemplo de esta primitiva ocupación.

La cultura castreña conoce una evolución marcada por su dinamismo interno y por las aportaciones exteriores, la última de ellas la romana.


El área de extensión e influencia de la cultura castreña supera los límites de la actual Galicia y llega a los ríos Navia y Túa por el este y al Duero por el sur.

El castro como elemento más característico de esta cultura obedece fundamentalmente a tres tipos:

- Castros de interior, tipo más frecuente y característico, situados en oteros o elevaciones más o menos destacadas, pero raras veces en grandes o altas cumbres (Viladonga y Coaña).

- Castros situados en zonas montañosas de mayor altitud localizados generalmente en las laderas y vinculados sobre todo a explotaciones mineras de las comarcas orientales gallegas (Vilar en O Courel y Chao Samartín en Grandas de Salime).

- Castros costeros, muy abundantes en el litoral gallego, de esquema simple y bien definido, aunque muy variado según la configuración geológica y geográfica en cada zona (Tegra y Baroña).


La economía castreña tenía base agrícola y ganadera, practicándose además la caza, la pesca, el marisqueo y la recogida de frutos. Se desarrollan, así mismo una importante labor minera y metalúrgica que dará lugar a una destacada orfebrería. También trabajaron la piedra, no sólo como actividad constructiva sinó como trabajo artesano y simbólico, de tipo ornamental y escultórico como es el caso de los yacimientos del sur de Galicia y del norte de Portugal.


Otras actividades económicas destacables son la elaboración de cerámica y el trabajo textil, de producción familiar y doméstica.

La sociedad castreña tenía muy posiblemente una distribución desigual de la riqueza y por lo tanto existiría una cierta estratificación social con trazos de jerarquización interna.



Ahora vamos a ver el panel central de este lado derecho, en el que nos encontramos.

Vista general del panel. Contiene un texto y una presentación audiovisual (no podemos reproducirla aquí por lo que para verla tendrá Ud. que acercarse hasta este lugar). El panel lleva por título: Como se hace una excavación.



La parte del panel que contiene el texto, sobre el fondo de una ilustración que reproduce el Castro de Viladonga.


Como se hace una excavación.

La arqueología estudia los restos materiales de las culturas humanas para reconstruir el pasado, saber como vivían las sociedades y explicar los cambios que, en todos los ámbitos, se produjeron a lo largo del tiempo.

Cada yacimiento es un caso único y sólo hay una forma de obtener la toda la información que contiene: su análisis exhaustivo por medio de la excavación arqueológica. Puesto que este proceso supone en buena medida la “destrucción” del yacimiento es necesaria la recogida sistemática de los datos que proporcionan la tierra y los restos contenidos en ella.


Seguimos con el texto:

Por eso debemos aplicar con todo rigor las técnicas de excavación, ya que una vez que finaliza el trabajo, lo que no se haya recogido y documentado suficientemente no podrá recuperarse.

Los hallazgos aislados no tienen ningún valor. Lo realmente importante es conocer su posición exacta dentro del yacimiento y la relación que guardan con otros objetos y estructuras (muros, hogares, etc.).

Además, la investigación arqueológica debe tener en cuenta todos los yacimientos similares y su relación con el paisaje de su entorno.


Tercer panel del lado de la derecha. Título: El Museo del Castro de Viladonga. Dos partes: Historia del Museo (parte derecha) e Historia de las excavaciones. Vista general del panel.



La parte de la derecha, Historia del Museo, contiene un texto que se acompaña de varias fotografías.

Historia del Museo.

Entre los años 1975 y 1977 se construye el primer edificio del Museo, ubicado entre las dos últimas murallas del lado este del castro y concebido para guardar, investigar y exponer los materiales procedentes de las excavaciones en él realizadas.

En el año 1983 el Ministerio de Cultura crea el Museo Monográfico del Castro de Viladonga y, después de las necesarias obras de acondicionamiento y montaje, entre 1985 y 1986, el Museo abrió al público en noviembre de 1986, como museo de titularidad estatal.


Seguimos con el texto:

A partir del año 1990 la gestión del Museo corresponde a la Xunta de Galicia y se acomete un proyecto de ampliación del edificio por necesidades de espacio y para el mejor desarrollo de las funciones museísticas. En 1994 el Museo abre sus renovadas instalaciones.

En febrero de 1989 se constituyó la Asociación de Amigos del Museo del Castro de Viladonga, con unos fines que son la difusión y promoción de este importante conjunto arqueológico, apoyando al Museo en todas sus funciones y actuaciones.


Parte de la izquierda del panel, titulada Historia de las Excavaciones. Se compone de un texto y un plano del castro rodeado de una serie de fotografías de diversos momento de la trayectoria de las excavaciones a lo largo de los años. Vista general de esta parte del panel.



Ilustración con el plano del castro.


Historia de las excavaciones.

El castro de Viladonga era conocido desde antiguo por su posición destacada en el paisaje y por sus monumentales defensas, además de por algún hallazgo casual como el torques de oro aparecido en 1911, depositado en el Museo Provincial de Lugo.

Primera etapa (1971-1978).

Dirigidas por Manuel Chamoso Lamas, permitieron descubrir un buen número de las estructuras del interior de la acrópolis, y datar la fase de ocupación más importante del castro entre los siglos III y V d.C., es decir, en época tardorromana.

En el momento en que hicimos la visita al castro (10-16), los arqueólogos continuaban excavando el castro

Seguimos con el texto:

Segunda etapa (1982-2006).

Tras la transferencia de competencias en Arqueología a la Xunta de Galicia, y ya bajo la dirección de Felipe Arias Vilas, comienzan de nuevo los trabajos arqueológicos, con la limpieza y consolidación de lo ya descubierto y con excavaciones en diversos puntos del castro, tanto en profundidad como en extensión. El trabajo de campo se complementa con la clasificación y primer estudio de los materiales arqueológicos localizados hasta el momento.

En los años 1988-1989 se realiza un corte transversal en las murallas y foso del lado este, para definir la continuidad del yacimiento y la estructura del sistema defensivo.

En 1992 se descubrió, en el ángulo nordeste de la acrópolis, un nivel de ocupación anterior al hábitat y a las defensas principales, datado en los siglos II y I a.C.

En 1996 las excavaciones realizadas en el antecastro del lado oeste permitieron localizar un acceso a la acrópolis, flanqueado por bastiones. En los últimps años, hasta el año 2006, los trabajos se concentraron en el acceso principal a la acrópolis y en el antecastro del lado oeste.

Desde aquí los tres paneles ya vistos quedan ahora a la izquierda.



Y, a la derecha, la parte de la sala que nos queda por ver. A la izquierda vemos asomar el salón de actos que hemos visto anteriormente.



Comenzamos por la parte más próxima al salón de actos.



Pequeña vitrina inserta en el panel que hace de pared: Teja romana con marca del ceramista que lo hizo (Ex…). Villa romana de Doncide (Pol). Donación de D. Felipe Senén López).



La otra pieza de esta parte. Ara.

LARI (bus) VIAL (ibus) EX VO (to). Ara a los Lares Viales (dioses galaico-romanos de los caminos). Silva (Pol). Depósito del Museo Provincial de Lugo.





El panel de esta parte se titula El Entorno.

También hay otras partes del panel con títulos acompañados de fotografías. Son: (Patrimonio) Arqueológico, Monumental y Natural. En el centro hay un texto de un poema del gran poeta de la Terra Cha, Manuel María. Y también hay un mapa centrado en dos rutas de senderismo: Ruta do Azúmara y la Ruta da Escrita. No texto.

Comenzamos por la parte izquierda del panel. El texto lleva por título El Patrimonio, acompañado del mapa del municipio de Castro de Rei y otros limítrofes.


El Patrimonio.

La comarca en la que se encuentra Viladonga, la Terra Chá , es extraordinariamente rica en patrimonio arqueológico, monumental y natural.

Hay necrópolis de túmulos megalíticos (mámoas o medorras, con o sin dólmen interior, de hace 4000 o 5000 años). De la posterior Edad del Bronce, en cambio casi no conocemos en esta comarca más que apenas algún hallazgo suelto de hachas o elementos similares.

Sin embargo, en la Edad del Hierro, que es cuando se extiende este tipo de poblado que es el castro, existen abundantes y variados ejemplos. En la mayoría de los casos se trata de asentamientos, siempre bien defendidos, que deben corresponder a la época prerromana, pero otros, quizá relacionados con este mismo de Viladonga, son sin duda de ocupación galaico-romana.

Aparte de algunos castros, otros yacimientos de época romana de tipo villa, tendrían una relación indudable con el castro de Viladonga, siendo éste el probable lugar de defensa, habitación y explotación del territorio por parte de los galaico-romanos castreños.

Así mismo,las explotaciones mineras auríferas, de esta época debieron jugar un importante papel en el contexto arqueológico e histórico de Viladonga, hasta el punto de explicar, por lo menos parcialmente, la organización del territorio y la ocupación de muchos yacimientos

En cuanto al patrimonio monumental hay que señalar la existencia de algunos puentes y un abundante patrimonio eclesiástico, en el que destacan cruceiros, retablos y la singular iglesia del monasterio de Meira, único ejemplo de la arquitectura cisterciense en la comarca.

El rico patrimonio natural lo conforman la gran cantidad de cursos fluviales, charcas y lagunas, así como las sierras que delimitan la comarca y que constituyen lugares de enorme interés ecológico por su abundancia en especies animales y vegetales. Hay ejemplos también de árboles históricos, destacables por su edad y porte.

El mapa.



Siguiente parte, al lado del texto referido. Fotografías sobre el patrimonio arqueológico (Mámoa de Rozas, Castro de Saa, Mosaico de Doncide) y monumental (Puente de Duarria, Iglesia del Monasterio de Meira y Pazo del Colegio de Duancos).



En el centro, presentación audiovisual y un bello poema en lengua gallega del gran escritor de la Terra Cha Manuel María.


Castro de Viladonga.
Castro de Viladonga, aberto aos ventos,
ollande as vagas nubes fuxidias,
illote de altivez e de impotencia
ergueito como o puño de un petrucio
na soidade sen fin da Terra Cha,
habitado por cobras e lagartos,
xestas, uces, toxos e carqueixas
nas que aniña, cecáis, a cotovía
e florecen, ufanos, os balocos:
estalos pra ninguén, festas de nada.

Castro de Viladonga, círculo máxico,
símbolo do Pai Sol e mais da Vida,
feito da mesma terra que o meu corpo,
arraigado no ser da miña tribo
como unha mao nobre e xenerosa
ou colo maternal pois na Galiza
só hay feituras de colo ou mar aberta.
¿Pra quen para que, por que
tantísima ternura derramada…?

Castro de Viladonga, montón breve
de vellas pedras nas que vive
o silencio, a ruina, a soedade:
imaxe xusta e fiel da miña patria.

Manuel María. Versos do lume e do vagalume, 1982.


Debajo de esta parte del panel vemos esta pieza arqueológica.

Pila o maseira de piedra, de datación y uso indeterminado, aparecido en Outarelo (Balmonte). Donación de D. Argimiro Carballeira y familia.



Seguimos con el panel. Fotografías bajo el título de: Patrimonio Natural (Carballo de Luxís, Pedregal de Irimia y Laguna de Caque).



El mapa sobre las dos rutas de senderismo: Ruta do Azúmara y la Ruta da Escrita.



En el centro de la imagen, a la izquierda de la puerta de salida de la sala, vemos otra pieza arqueológica, apoyada en un soporte en el suelo y otras dos, en una pequeña vitrina.



La primera de las piezas a las que nos referimos.


Piedra de pizarra con cubiertas decorativas. Necrópolis tumular, Cinza de Moura, Quintela, Santa Comba de Ourizón, Castro de Rei (Depósito de la Xunta de Galicia).



Vitrina. Contiene dos piezas.


Pieza de la izquierda: Hacha aparecida en un montículo (medorra). Prevesos (Castro de Rei). Donación de D. Bernardo Tejeda.

Pieza de la derecha: Hacha aparecida en la ribera del río Azúmara, en Castro de Rei. Donación de Dª Sol Pons Gil.



Aquí termina la visita a la Sala 0 del Museo.

Click Aquí para ver la Sala 1. Contenidos: Las construcciones (tipos, elementos de la construcción, las cubiertas vegetales, las cubiertas de teja); El castro (la organización de los espacios: Las defensas, los antecastros, accesos a la croa del castro, la croa); El medio natural (el entorno, el paisaje humanizado) y la ocupación prerromana.


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