Continuamos
nuestro recorrido por la costa de Cangas de Morrazo, municipio
situado al sur de Galicia que mira a dos rías, la de Aldán y la de
Vigo.
En
esta última nos encontramos para visitar la playa de Liméns,
rodeada de dunas y pinares, y apenas separadas por unas rocas, la de
Santa Marta. Como siempre, la calma de primera hora nos acompaña y…
el sonido del mar.
Playa
de Liméns.
Coordenadas
de situación de la playa de Liméns: 42.259883, -8.813857
Nota:
Los textos que figuran en cursiva pertenecen al panel
informativo que veremos más abajo.
Comenzamos
el paseo de hoy al pie de una pasarela de madera que atraviesa la
denominada zona dunar interior, la más alejada de la playa, dominada
por un pinar y donde también crece la retama, el sauce y el tojo. La
pasarela avanza unos 100 metros y se bifurca, como veremos. Esta
estructura de madera tiene una gran importancia para preservar la
zona de las pisadas de los visitantes.
La
zona del pinar queda a nuestra izquierda.
Según
leemos en un panel informativo que veremos más tarde:
La
playa de Liméns, con una longitud de unos 300 metros, tiene sus
dunas estructuradas en cuatro capas o niveles en las que el último
nivel destaca por su vegetación de Pinus pinaster, que conforma un
pinar detrás de la playa que es el que proporciona la estabilización
de las dunas.
Vamos
a llegar a donde la pasarela se bifurca.
Atrás
queda la zona del pinar.
Tomamos
la dirección a la derecha.
100
metros más adelante nos asomamos a la arena de la playa.
Vamos
a regresar a la ya mencionada bifurcación para recorrer la otra
parte de la pasarela, que nos acerca a un panel informativo que nos
interesa ver.
Caminamos
otros 200 metros por la pasarela.
Llegamos
a donde está el también ya mencionado panel informativo.
El
panel se compone de dos textos y una serie de imágenes de las
especies de la flora presentes en el complejo dunar, tales como
armeria, brezo, carrizo, paxariño amarelo, carretón de playa,
colleja, algodonosa y cola de liebre y las ya mencionadas pino,
retama, sauce y tojo.
También
hay un plano sobre
la denominada Senda Costeira Cangas-Donón. Esta ruta senderista se
inicia casi en el centro del casco urbano, donde se ubica la factoría
de Massó, y llega hasta Donón en la Costa da Vela. Hemos recorrido
parte de esta ruta, aunque en sentido contrario (Click Aquí).
Antes
de bajar a la arena nos fijamos en los textos del panel:
Las
dunas son la reserva de arena de nuestras playas, y por lo tanto, las
que ayudan a preservar los arenales frente a la acción de los
temporales. Los ecosistemas dunares son espacios de interacción
entre el mar y la tierra, en los que el depósito de sedimentos
dejados por el mar y la acción del viento, que transporta esa arena
hacia zonas interiores, permite la aparición de plantas muy
especializadas y adaptadas a vivir en un espacio muy hostil (con
fuerte radiación solar, viento, elevada salinidad, escasez de agua o
movilidad del sustrato), que a su vez se convierten en el ambiente
adecuado para que muchas especies de fauna encuentren alimento y
refugio.
En
las playas se produce un contacto especial entre el medio marino y el
terrestre. Cuando los fuertes temporales remueven la arena y
desentierran la fauna marina sumergida, las olas del mar depositan en
las playas especies que están bajo las aguas, en caso de fortísimos
temporales, pueden llegar a parecer especies oceánicas, arrastradas
cientos de kilómetros por el viento. Junto con las algas marinas,
que mediante la realización de la fotosíntesis transforman las
sustancias inorgánicas en materia orgánica, por lo que son la base
de las cadenas tróficas marinas, constituyen un recurso fundamental
para mantener al resto de la cadena alimentaria, proporcionando, por
ejemplo sustento a la pulga de arena, que sirve de alimento a gran
cantidad de aves marinas, especialmente a las limícolas en
migración.
Ahora
ha llegado el momento de pisar la arena de la playa de Liméns y
caminar. A la izquierda vemos las rocas que separan las dos playas,
Liméns y Santa Marta.
El
día es claro y parece que la otra margen de la Ría de Vigo
estuviera cerca. Vemos el famoso edificio de la Isla de Toralla, en
Canido, a unos 6,5 kilómetros en línea recta (o ¿habría que
medirlo en millas?).
La
duna. En esta parte no hay chiringuitos. La playa dispone de todos
los servicios, no obstante.
Las
Islas Cíes asoman, al fondo.
Nos
acercamos al estrecho pasillo de arena que comunica las dos playas.
Nos
acercamos a la orilla.
Subimos
a las rocas que separan las playas.
A
nuestra izquierda vemos asomar la bella Santa Marta.
Regresamos
a la arena y nos dirigimos a Santa Marta.
Otra
vez, el ya mencionado edificio de la Isla de Toralla, en Canido, en
la otra margen de la ría.
Las
Islas Cíes también parecen estar aquí al lado.
Llegamos
al otro extremo de la playa de Santa Marta, que mide algo menos de
200 metros.
Dejamos
Santa Marta y subimos estas escaleras que nos conducen al camino o
sendero que viene desde la playa de Areamilla, que está a poco más
de 2 kilómetros de donde nos encontramos. Vamos a acercarnos a la
pequeña playa de O Porto, que está aquí al lado y donde concluirá
el presente capítulo. En el siguiente reanudaremos la marcha y
llegaremos a Areamilla, tras recorrer esos 2 kilómetros de sendero
que bordea la línea de costa.
Ya
desde el sendero, Santa Marta y Liméns.
Unos
pasos más adelante divisamos la playa de O Porto.
La
playa está rodeada de rocas, con un estrecho acceso al agua.
Vemos
desde aquí la playa de Temperáns, por la que pasábamos en nuestro
capítulo anterior, en el recorrido de Nerga a Liméns (Click Aquí).
Vamos
caminando por la arena y aparece Liméns.
Al
final de la playita hay rocas y más rocas.
Como
se ve, Liméns y Santa Marta están aquí al lado.
Una
vez que dejemos las rocas, el sendero continúa, bordeando la costa,
en dirección la siguiente playa, Areamilla. Nuestro capítulo de hoy
concluye aquí, pero en el próximo seguiremos disfrutando del paseo,
de las vistas y del sonido del mar que nos acompaña.
Las dos mejores playas del mundo…
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