Museo de las Peregrinaciones. Santiago de Compostela. Planta 2. La Evolución del Santuario. Parte 1. El Mausoleo y las Basílicas del Siglo IX.
El
Museo das Peregrinacións e de Santiago ubica su sede expositiva en
la Plaza de Platerías, al lado de la Catedral. En las cuatro plantas
del museo haremos un
apasionante recorrido a través de las
tres grandes áreas temáticas sobre las que gira la extraordinaria
colección que posee: La
peregrinación como fenómeno universal;
La
peregrinación y el Camino de Santiago
y el Nacimiento
y evolución de la ciudad de Santiago de Compostela.
La
Planta 2 del Museo está dedicada al último de los temas
mencionados. En una de sus salas, a la que se dedica este primer
capítulo, se aborda la evolución del santuario, desde lo que sería
la tumba del Apóstol, el mausoleo, de los siglo I-II d.C. y el
descubrimiento del sepulcro en el siglo IX y la edificación de las
basílicas de los reyes Alfonso II y Alfonso III (veremos la maqueta
de esta última). En sucesivos capítulos, la tercera basílica, la
románica, del s. XI (también veremos sus maquetas e importantes
restos arqueológicos de esta etapa), el proyecto gótico y las
épocas renacentista y barroca. Posteriormente, pasaremos a la otra
sala de la planta 2: La ciudad de Santiago de Compostela.
Desarrollo urbanístico y económico.
Vista
de la sala. Vemos parte de los contenidos que abordaremos en
el presente capítulo: A la derecha, el mausoleo apostólico, hacia
el centro de la imagen, la réplica de la Cruz de Alfonso III, donada
por los reyes astures Alfonso III y Jimena a la Catedral
compostelana, con motivo de su peregrinación en el año 874, y
desaparecida en 1906. Es la más antigua ofrenda al Apóstol
conocida.
A
la izquierda, el expositor central, en el que está la mencionada
maqueta de la basílica de Alfonso III.
Click Aquí para ver los capítulos dedicados a la Planta Baja.
Click Aquí para ver los capítulos dedicados a la Planta 1.
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Click Aquí para ver los capítulos dedicados a la Planta 1.
Coordenadas
de situación del Museo de las Peregrinaciones en la Plaza de
Platerías, Santiago de Compostela: 42.879907, -8.544134
Nota.
Los textos que figuran en cursiva son aquellos que describen
las piezas y obras del museo, así como los diferentes textos
explicativos que iremos viendo. En este capítulo también irán en
cursiva los textos que hemos extraído del folleto informativo
que se facilita al visitante al museo.
Comenzamos
con uno de los planos que figuran en el citado folleto. En negro, los
dos grandes espacios expositivos de la Planta 2 del Museo, en los que
se señalan dos expositores para personas invidentes. En el centro,
las escaleras de acceso, el ascensor, y la antesala que divide los
dos espacios.
Hemos
modificado el plano ligeramente para señalar, en rojo, la parte de
la planta 2 que vamos a ver en este capítulo.
Al
llegar a la antesala de la Planta 2 vemos un panel de introducción
general sobre el tema de la gran sala de la izquierda, uno de los dos
espacios a los que nos referíamos. Su título es: La ciudad de
Santiago de Compostela. Desarrollo urbanístico y económico.
Volveremos aquí en posteriores capítulos dado que hoy vamos a
comenzar por la otra sala.
En
el centro de este espacio vemos una obra dentro de una vitrina,
similar a la de la Planta 1 (Click Aquí). Se trata de obras de
reciente adquisición por parte del Museo, que ocupan un lugar
destacado de forma temporal.
Más
a la derecha vemos la entrada a la mencionada segunda sala de esta
Planta 2, con un texto que lleva por título: Un lugar para el
culto. La evolución del santuario. También hay un plano con la
evolución de la construcción de la catedral a lo largo de los
siglos y los distintos estilos arquitectónicos.
Resulta
útil reproducir aquí lo que nos cuenta el folleto informativo
acerca de la Planta 2.
El
epígrafe 2 del folleto lleva por título:
Nacimiento
y evolución de la ciudad de Santiago de Compostela.
El
lugar donde se localizaron los restos identificados como el sepulcro
del apóstol Santiago se transformó en un santuario en torno al cual
surgiría el Locus Sancti Iacobi. Un pequeño
núcleo rural que daría origen, a lo largo de la Edad Media, a la
ciudad de Santiago de Compostela. En la segunda planta, a través de
una estudiada selección de piezas, así como de recursos
audiovisuales, se explica tanto la evolución del templo dedicado al
Apóstol como el desarrollo urbanístico de la ciudad.
Mención
especial merecen los restos arqueológicos exhibidos, tanto los
encontrados en Compostela como los procedentes del Castelo da Rocha
Forte, referente simbólico del poder feudal, y que explica la
preponderancia de la ciudad en el medievo bajo el señorío del
arzobispo Compostelano.
La
vida económica está presente en la exposición a través de las
obras producidas durante siglos en los talleres de los artesanos y en
las actividades de los gremios de la ciudad: cambiadores, zapateros,
grabadores y sobre todo azabacheros y plateros.
El
redescubrimiento de los restos del Apóstol en el año 1879 da
comienzo a las peregrinaciones modernas y redunda en la
revitalización de la ciudad y del Camino hasta conseguir alcanzar
el auge actual.
Ahora
vamos a ver al detalle la obra expuesta en la antesala, en marzo de
2018.
La
obra expuesta se acompaña de un panel informativo, con la
descripción y texto explicativo:
Aparición
de la Virgen a Santiago en Zaragoza.
Base
de madera tallada, cristal y figuras de terracota. Taller español.
S. XIX. Nueva adquisición.
Texto
explicativo:
Presentamos
una de las adquisiciones más singulares de los últimos años. Se
trata de un objeto decorativo muy característico de los ambientes
burgueses del s. XIX.
Los
fanales son estructuras compuestas generalmente de una base de
madera, y una urna de cristal que tiene por finalidad exhibir algún
objeto considerado de interés. Tienen su origen en Europa,
probablemente en la Francia del siglo XVIII. En la época de las
expediciones científicas, los fanales sirvieron para
mostrar especímenes botánicos y zoológicos y otras curiosidades
exóticas traídos de lejanos países por los naturalistas de la
época. Posteriormente, y con una clara finalidad decorativa, fueron
utilizados para presentar hojas y flores secas y pájaros disecados
sobre una rama de árbol, transformándose así en una especie de
“naturalezas muertas”.
En
América adquirirá un carácter completamente diferente. Allí
pierde el aspecto científico y decorativo que tenía en Europa para
convertirse en un objeto devocional. Por toda Hispanoamérica, a
partir de finales del siglo XVIII, estos fanales sirven generalmente
para custodiar en su interior una figura del Niño Dios, aunque
también se introducirán otras figuras de carácter religioso. Y
esta modalidad pasó a Europa.
En
este ejemplo español se representa la Aparición de la Virgen a
Santiago en Zaragoza. Santiago aparece acompañado de varios
personajes, dos de ellos pudieran ser sus discípulos Atanasio y
Teodoro. Resulta curioso además que el edificio que parece
representar la Basílica del Pilar de Zaragoza aparece en una fase
constructiva anterior a 1872 que fue cuando se construyó la cúpula
central que aquí todavía es inexistente. El edificio representado
aquí semeja una fortaleza y pudiera ser el aspecto general que
ofrecería la basílica entre 1750 y la fecha ya señalada de 1872
(Nota: el edificio apenas se ve en estas imágenes, al estar situado
detrás de las figuras de la parte inferior).
El
carácter bucólico y decorativo de los fanales lo aporta la
simulación del terreno con árboles, flores y pájaros y pequeñas
piedras sobre las que pueden verse ovejas y otros animales con su
pastor, y también pequeñas figuritas ataviadas a la manera
popular.
Vamos
a entrar a la Sala que nos va a ocupar en este capítulo y
siguientes. Antes nos detenemos junto a la puerta de acceso para ver
con gran atención el plano con la evolución de la construcción de
la catedral a lo largo de los siglos y los distintos estilos
arquitectónicos y el texto de introducción general a esta sala.
El
texto dice así:
Un
lugar para el culto. La evolución del santuario.
El
origen de Santiago está unido a un lugar de culto precristiano. Los
restos identificados como la tumba del apóstol Santiago sugieren que
se trata de un mausoleo, erigido en época alto imperial romana
(siglo I-II d.C.), en una necrópolis de la que se conocen, entre
otros restos, varias inscripciones funerarias. La atribución de la
condición de la tumba apostólica supondría el inicio, o tal vez la
continuación, de profundas transformaciones de su estructura y de su
entorno, surgiendo un pequeño núcleo rural conocido como Locus
Sancti Iacobi. Un primitivo templo, pronto sustituido por
otro mayor, junto con otras construcciones religiosas y defensivas,
dieron, en torno al siglo X, una dimensión urbana a este recinto.
A
partir del siglo XI, con el auge de las peregrinaciones y el apoyo de
la monarquía y del papado, la iglesia compostelana llevaría a cabo
un gran proyecto para contar con un santuario acorde con su categoría
de sede apostólica. El templo románico pasó así a convertirse en
sede de la diócesis y se transformó en catedral de la “Santa
Apostólica y Metropolitana Iglesia de Santiago”.
Plano
de la catedral con todas las fases de la construcción desde el
Románico hasta el s. XVIII. (Basado en Conant, 1924).
Colores
que identifican los distintos estilos arquitectónicos a lo largo del
proceso de construcción de la catedral: Románico
(en negro), Románico-Gótico (en azul ¿o es verde?), Gótico (en
rojo), Renacimiento-Barroco (en naranja).
Ya
estamos dentro de la sala. Vista general.
Comenzaremos
por este expositor pensado para personas invidentes, justo al lado de
la puerta de acceso.
En
la pared de enfrente iremos viendo el plano y la ilustración con sus
correspondientes textos. A la derecha vemos un audiovisual que
desgraciadamente no podremos reproducir aquí.
La
pared de la derecha continúa y ahora se centra en la exposición de
diversas piezas arquitectónicas. La de la izquierda presenta también
algunas piezas y dos paneles, uno acerca de la catedral gótica y
otro sobre la época barroca. En el centro de la sala, las maquetas y
planos de las basílicas de Alfonso II y de Alfonso III y también la
basílica románica.
Después
de estos trazos generales, comenzamos por este expositor con esta
maqueta, representación de la catedral románica táctil.
Texto
de la parte superior:
«En
esta iglesia, en fin, no se encuentra ninguna grieta ni defecto; está
admirablemente construida, es grande, espaciosa, clara, … y está
edificada doblemente, como un palacio real. Quien por arriba ve a
través de las naves del triforio, aunque suba triste se anima y
alegra al ver la espléndida belleza de este templo».
Aymeric
Picaud. Codex Calixtinus, s. XII.
Catedral
románica. Original del Instituto de Estudios Gallegos Padre
Sarmiento. CSIC.
En
la pared perpendicular a la de la entrada hay este audiovisual.
Captamos en este momento esta imagen con la representación de la
catedral tal como es en la actualidad.
Pasamos
ahora a la larga pared frente a la entrada y empezamos con un plano,
u ortofotografía, y el texto que lo acompaña:
Ortofotografía
destacando en área urbana antigua conocida como “almendra”,
desarrollada desde la Edad Media hasta el s. XVIII en torno al
santuario. Fuente. Urbanismo. Planeamiento y gestión urbanísitica.
Concello de Santiago, 2014.
Texto:
El
santuario.
El
actual santuario es la consecuencia de la transformación de la tumba
en lugar de devoción a Santiago. Inmediatamente después del
descubrimiento se realizaron obras para custodiar las reliquias y
organizar su culto. En el propio siglo IX los monarcas asturianos
(Alfonso II y Alfonso III) promovieron la construcción de sendos
santuarios superpuestos al sepulcro y que se conocen como “primera
y segunda basílica” respectivamente. Hacia finales del siglo XI el
incremento de peregrinos hizo necesario diseñar un nuevo edificio
que sustituyera al anterior y compatibilizase los distintos rituales
del culto y de la peregrinación. En ese siglo se proyectó la
denominada “tercera basílica”, construida en estilo románico
que, con ligeras modificaciones, ha llegado hasta nuestros días.
Continuamos
en esta pared, con los textos, ilustración y piezas de la parte
derecha de la imagen.
Texto
de la parte superior:
El
mausoleo apostólico como generador de la urbe.
Los
restos conservados del sepulcro han sido objeto de muchas
interpretaciones. Se trataría de una construcción de planta
cuadrada posiblemente con doble altura. La inferior estaba
dividida en dos estancias: una con restos de un mosaico tardo romano
y otra con tumbas de ladrillos en altura.
La
tradición sitúa en la primera estancia los restos de Santiago y en
la segunda los de sus discípulos Atanasio y Teoodoro.
Tradicionalmente se ha considerado que en la planta superior se
encontraba el primitivo altar para el culto al Apóstol. Esta parte
alta fue eliminada en la remodelación románica de la basílica.
Independientemente de su formato, el edículo sería el enterramiento
más distinguido en la necrópolis romana. Se han documentado
enterramientos cristianos del siglo V, si bien parece que en el siglo
VII se abandonó el lugar.
La
ilustración: Interpretación hipotética del mausoleo apostólico
según Antonio López Ferreiro, 1898.
Nos
fijamos ahora en las tres piezas de la imagen y el texto que las
acompaña. Descripción:
3
fragmentos de placas. Pórfido verde pulido. Entorno del Mausoleo
Apostólico. Ss. IV-IX.
Entre
el material decorativo hallado en el entorno del edículo apostólico
figuran los fragmentos de placas de pórfido verde pulido. Se supone
que estos fragmentos pudieran proceder de algún asentamiento
hispanorromano próximo a Coria (Cáceres) y que serían traídos a
Compostela en tiempos de Alfonso III para decorar paredes o
pavimentos del entorno de la tumba de Santiago.
Continuando
en esta misma pared, vemos las obras y piezas de la misma, empezando
por la vitrina que se ve en primer plano. Después de ver la obra que
contiene la vitrina pasaremos a las maquetas y planos situados en la
parte central de la sala, con el objeto de seguir el relato temporal:
veremos las basílicas, la de Alfonso II (construida hacia el año
830), la de Alfonso III (hacia 899) y, en el capítulo siguiente, la basílica románica (entre
finales del siglo XI y principios del XIII).
Después,
volveremos a esta pared, que aloja importantes piezas arquitectónicas
procedentes de los siglos XI a XIII, para ilustrar el periodo
románico. Al final de la susodicha pared ya encontramos una serie de
piezas de mediados del siglo XIII, en pleno periodo gótico, en el
que se acometieron importantes obras como el claustro.
Vitrina.
Consta de un espejo para que se puedan observar ambos lados de la
cruz.
Descripción
de la obra y texto explicativo:
Réplica
de la cruz de Alfonso III.
Talleres
Ángel S.L. Lámina de oro sobre alma de madera, gemas, cristal de
roca y esmaltes. 2003-2004. Original: 874. Préstamo de S.A. de
Xestión do Plan Xacobeo.
Réplica
de la cruz donada por los reyes astures Alfonso III y Jimena a la
Catedral compostelana, con motivo de su peregrinación en el año
874, y desaparecida en 1906. Es la más antigua ofrenda al Apóstol
conocida, similar a la Cruz de los Ángeles de Oviedo, y da idea de
la relevancia concedida por la corona astur al naciente santuario
compostelano.
En
esta réplica se emplearon técnicas artesanales y materiales
originales.
Nos
desplazamos hacia el centro de la sala. Hay dos grandes expositores.
El que se ve en primer plano está dedicado a las basílicas de
Alfonso II y Alfonso III. Este es el expositor que nos va a ocupar
seguidamente, sus textos, planos y la maqueta de la basílica de
Alfonso III, que veremos con todo detalle.
El
otro gran expositor, que se ve en segundo plano, está dedicado a la
basílica románica, con los planos, textos y hasta tres maquetas.
Todo esto ya lo veremos en el siguiente capítulo.
Vamos
a comenzar con la lectura del texto situado en la parte inferior.
Las
basílicas de Alfonso II y Alfonso III.
Hacia
el año 830 Alfonso II levantó sobre el sepulcro del Apóstol un
modesto templo del que hay muy poca información. Tendría nave
rectangular simple y dispondría de un baptisterio exento por el
norte. Cuando Alfonso III sustituyó esta construcción por otra
nueva lo justificó diciendo que era pequeña y de poca calidad. La
nueva basílica fue consagrada en el año 899 y levantada al estilo
propio de las construcciones prerrománicas asturianas. Tenía
mayores dimensiones, disponía de una cabecera amplia para albergar
varios altares y el sepulcro, tres naves y un pórtico en la entrada
principal de poniente. En su decoración se incluyeron elementos
tardo romanos y visigodos procedentes de Al-Ándalus. Tras ser
arrasada por Almanzor en el año 977 esta basílica fue reconstruida
por el obispo Pedro de Mezonzo.
Planos
de las dos basílicas. (Planta de la basílica de Alfonso II. Ca.
830, Planta de la basílica de Alfonso III. Ca. 899).
Superposición
de los planos de ambas basílicas sobre el plano de lo que sería
posteriormente la basílica románica.
Pasamos
ahora a ver la maqueta. Descripción:
Maqueta
de la basílica de Alfonso II.
Armadillo
Taller. Fernando Palacio Edreira. Madera, marmolina y pintura
plástica. 1997.
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