Las pallozas son construcciones prerromanas adaptadas por los pobladores de la zona a las duras condiciones climatológicas. Son de planta redondeada ovalada con muros de granito o de pizarra, con una única puerta de acceso. Están cubiertas por un tupido tejado de paja de centeno. En el interior había dos o tres estancias separadas, para los moradores y el ganado, que convivían bajo el mismo techo para aprovechar la temperatura corporal de unos y otros. En O Cebreiro se conservan cuatro pallozas, de ellas una está dedicada a Museo Etnográfico, recreando lo que era la vida cotidiana en ellas y otra a albergue de peregrinos. Forman un conjunto junto con las demás edificaciones del poblado. Vista exterior de la palloza que está dedicada a Museo Etnográfico.