Parte 3 de la Exposición Camino El Origen celebrada entre los días 13 de marzo y 13 de septiembre del presente año 2015 en el Museo Centro Gaiás de la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela.
Vea Aquí la Parte 1.
Vea Aquí la Parte 2.
Santiago. Procedente de la iglesia de Saint Pierre D´Auch.
Ahora subimos a la Planta 2.
Sala 13
La protección del Camino.
El Camino de Santiago está íntimamente ligado a la hospitalidad y a las obras de misericordia. El peregrino encarna todas las características del pecador, de aquel que debe ser ayudado y auxiliado. Por eso de un modo semejante, todos los caminos a Compostela se fueron poblando de santuarios dedicados a diferentes santos protectores de los peregrinos: hospitaleros, constructores de puentes, etc.
Nombres como Santo Domingo de la Calzada, San Lesmes, San Juan de Ortega son consustanciales al Camino, forman parte de él y, literalmente han contribuido a su construcción.
Casulla de San Juan de Ortega. Anónimo, primera mitad del siglo XII. Textil. 164 cm. de largo, 4,75 m. O, 0,5 m. abertura. Iglesia de San Martín de Quintanaortuño, Burgos.
Santo Domingo de la Calzada. Damiant Forment, 1540. Madera policromada. 102 x 45 x 27 cm. Retablo Mayor de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada, La Rioja.
San Millán y Santiago en la Batalla de Simancas. Pedro Ruiz de Salazar, ca. 1640-1650. Óleo sobre lienzo. 138 x 217 cm. Monasterio de Yuso, San Millán de la Cogolla, La Rioja.
Sala 14
El culto a la Virgen.
El culto mariano está íntimamente ligado al Camino de Santiago. Si bien es cierto que en un principio, el fenómeno de la peregrinación a los confines de la Península se encontró con múltiples rivales, como Roma o Jerusalén, también es cierto que entre esos centros de devoción que rivalizaban entre sí se encontraban muchos santuarios de devoción mariana que, desde el siglo IX, atraían a los fieles.
Ya fuera por la presión ejercida por el Camino, ya se tratara de un cambio de mentalidad religiosa, el hecho efectivo es que muy pronto los santuarios marianos del Camino terminaron asociándose a éste, hasta el punto que, junto a la devoción a Nuestra Señora del Pilar, aparecieron otras devociones marianas entre las que cabe destacar la Virgen Peregrina.
Su primera aparición iconográfica es la ilustración XLIX de las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, en la que se la representa como caminante, provista de un bordón. A partir de esa primera referencia, en especial a partir del siglo XVI, la devoción y su imagen se irán perfilando, adoptando la indumentaria que cada época exigía al peregrino.
Virgen Peregrina Patrona de la Misión de los Apaches. Antonio Sánchez, ca. 1750. Óleo sobre lienzo. 85 x 65 cm. Museo de Pontevedra. Diputación de Pontevedra.
Milagro del peregrino muerto por engaño del diablo y resucitado por la intercesión de Santiago ante la Virgen María. (Cantigas de Santa María, Cantiga XXVI). Scriptorium Real de Alfonso X el Sabio, mediados del siglo XIII. Pergamino. 55,1 x 36,5 x 13 cm. Facsímil. Colección privada, Santiago de Compostela.
Nuestra Señora de la Peña de Francia. Antonio Romero, 1740. Óleo sobre lienzo. 166 x 135 cm. Museo Diocesano Catedralicio de Lugo.
Sala 15
Tesoros del Camino.
El Camino de Santiago no sólo era una ruta para la circulación de personas, también era una vía de circulación de ideas y bienes. Por ese motivo es frecuente encontrar multitud de objetos, de la más diversa procedencia que terminan configurando pequeños tesoros dentro del patrimonio del Camino.
Esto ocurre con un juego de ajedrez orensano cuya conservación, con otras piezas del llamado Tesoro de San Rosendo, es fruto de la ´marca´ reliquia de San Rosendo, que las preservó de las muchas indiferencias que han acompañado a tantas obras del pasado.
Igualmente sucede con los objetos de azabache que, al ser muchos de ellos recuerdos de la peregrinación jacobea o amuletos de pequeño tamaño, adquieren mayor notoriedad los que son de mayores dimensiones como las cruces procesionales.
Entre estos tesoros pueden aparecer materiales exóticos como el hueso o el marfil, material con el que se realiza la arqueta rectangular con la historia de Santa Susana, realizada con delicado trabajo de marquetería de ´intarsia alla certosina´. Sus caras se muestran recubiertas de placas rectangulares convexas de hueso (seis por escena) que componen otras tantas escenas con relieves relativos a la Historia de Susana y los viejos, según el relato del Libro de Daniel.
Piezas de ajedrez. Taller de El Cairo. Anónimo, siglo X. Cristal de roca. 3,2 x 2,4 cm. / 3,5 x 2,5 cm. / 4,2 x 3 cm. / 4,5 x 4 cm. Museo de la Catedral-Basílica de San Martiño de Orense.
Padre eterno. Taller indoportugués, siglo XVI. Hueso policromado. 18 x 5 x 4 cm. Museo Catedral de Santiago, Santiago de Compostela.
Virgen con niño. Taller virreinal, siglo XVII. Marfil. 15 x 6 x 6 cm. Museo Catedral de Santiago, Santiago de Compostela.
Buen pastor. Taller de Goa, siglo XVII. Marfil. 17,5 x 5,5 x 6 cm. Real Monasterio de Santa Clara de Carrión de los Condes, Palencia.
San Miguel Arcángel. Escuela hispano-filipina. Marfil. 70 cm. de altura. Parroquia de Santa María de Conxo, Santiago de Compostela.
Sagrada familia peregrina. Taller Indoportugués, siglo XVIII. Marfil. 30 x 27 x 8,5 cm. Museo das Peregrinación e de Santiago de Compostela.
Arqueta relicario de Santa Valeria. Taller de Limoges, ca. 1200. Alma de madera, cobre esmaltado en Champlevé, grabado y dorado. 13,5 x 12,5 x 6 cm. Museo da Catedral-Basílica de San Martiño, Ourense.
Placa arqueta relicario con la imagen de Santiago. Taller de Limoges, siglo XII. Metal y esmalte. 32 x 12 cm. Museo da Catedral-Basílica de San Martiño, Ourense.
Portapaz de Santiago Entronizado. Anónimo, siglo XVI. Esmalte y bronce dorado. 11,6 x 6,4 cm. Iglesia parroquial de Betanzos, A Coruña.
Arqueta relicario de San Esteban. Taller de Limoges, ca. 1200. Alma de madera, cobre esmaltado en Champlevé, grabado y dorado. 17 x 14 x 6 cm. Museo da Catedral-Basílica de San Martiño, Ourense.
Arqueta con la historia de Susana. Primer taller de la Historia de Susana. Italia ca. 1420-1430. Hueso en su color y teñido de verde, ébano y otras maderas preciosas. 52 x 31 x 27 cm. Museo da Catedral-Basílica de San Martiño, Ourense.
Arquetas de marfil. Siglos XI-XII. Medidas 1 caja grande: 28 x 12,5 x 11,5 cm. Medidas restantes: 13 x 7 x 8,5 c/u. Museo da Catedral-Basílica de San Martiño, Ourense.
Sala 16
Esta sala carecía de texto explicativo impreso en sus paredes. Podemos interpretar que es continuación de la anterior.
Collar de abadesa. Anónimo, siglo XVII. Azabache. 92 cm. Museo de los Caminos de Astorga, León.
Cruz procesional de azabache. Anónimo, León, 1497. Azabache parcialmente dorado. 76 x 45 cm. Museo da Catedral-Basílica de San Martiño, Ourense.
Santiago el Mayor. Pedro Duque Cornejo, ca. 1714-1718. Madera policromada. 211 cm. Basílica de Nuestra Señora de las Angustias. Arzobispado, Granada.
Presentación de la Virgen en el Templo. Taller de Londres, ca. 1460. Alabastro con restos de policromía. 36 x 28 cm. Museo Catedralicio e Diocesano de Mondoñedo, Lugo.
Oración de Jesús en el huerto. Procedente del antiguo retablo de Santo Estebo de Valcarría, Viveiro, Lugo. Taller de Nottingham, ca. 1420-1450. Alabastro policromado. 42 x 25 cm. Museo Catedralicio e Diocesano de Mondoñedo, Lugo.
Crucifixión. Procedente del antiguo retablo de Santo Estebo de Valcarría, Viveiro, Lugo. Taller de Nottingham, ca. 1420-1450. Alabastro policromado. 42 x 25 cm. Museo Catedralicio e Diocesano de Mondoñedo, Lugo.
Trinidad. Taller de Londres, ca. 1460. Alabastro con restos de policromía. 36 x 28 cm. Museo Catedralicio e Diocesano de Mondoñedo, Lugo.
Fin de la Parte 3.
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