Camino de Santiago. Monasterio de Samos. Parte 2. El Interior (II). La Sacristía, el Signo y la Iglesia.
Aquí sigue la visita al Interior del Monasterio de Samos. (II) Sacristía, el Signo y la exposición sobre figuras de vírgenes románicas y góticas de toda Galicia, elaboradas con pasta de papel y madera. La Iglesia.
Click Aquí para ver la Parte (I) de la visita al Interior.
Click Aquí para ver el Exterior del Monasterio.
Estatua del Rey Alfonso II el Casto, hijo de Fruela I. Alfonso II pasó parte de su infancia en el monasterio.
Nota: En esta Parte 2 dedicada al interior del monasterio también figuran en cursiva, como en la Parte 1, los textos extraídos del extraordinario trabajo, ante el que uno se queda sin palabras, realizado por la Doctora Arquitecta Estefanía López Salas en su Tesis Doctoral que lleva por título: San Julián de Samos – Lugo, Estudio e Interpretación del Diseño Monástico y su Evolución.
Desde el Claustro Grande o del Padre Feijoo accedemos a la Sacristía: Es de finales del S. XVIII, de planta octogonal y la bóveda con casetones sostiene la cúpula semiesférica.
Mesa policromada del S. XVIII de diseño octogonal. En la mesa está expuesta la Virgen de la Valvanera, patrona de los benedictinos, perteneciente a la exposición de vírgenes en El Signo. Detrás, reliquias conservadas como la cruz asturiana.
La Sacristía se sitúa tras la cabecera del templo, definiendo exteriormente un espacio de planta cuadrada que, sin embargo, en el interior es una gran rotonda de planta octogonal cubierta por una cúpula semiesférica, similar en su solución formal a la que cubre el centro del crucero de la iglesia. En torno al espacio central octogonal se abren ocho capillas laterales de gran profundidad.
Detalle de la mesa policromada del S. XVIII de diseño octogonal y de la Virgen de la Valvanera.
Vista de la bóveda con casetones.
Detalle de la decoración de las pechinas.
La puerta que comunica la Sacristía con el Signo.
El Signo. Es un recinto que está situado entre la sacristía y la iglesia. Se denomina así porque era el lugar en el que el abad hacía un gesto para entrar en la iglesia. Tiene cuatro bóvedas estrelladas de estilo gótico aunque este no era su lugar original sino que fueron trasladadas desde otro lugar en el siglo XVIII.
Debajo del ventanal con forma curva destaca la fuente barroca para que el sacerdote se lavara las manos tal como indicaba la liturgia. Sus paredes están decoradas con pinturas murales del artista catalán Juan Parés sobre la vida de Jesús.
Había en el momento de la visita una exposición sobre figuras de vírgenes románicas y góticas de toda Galicia, que son elaboradas con pasta de papel y madera. Su autora, la extraordinaria escultora Ana Sastre, presentó en Samos este proyecto.
En la imagen, vista de la sala El Signo, a la izquierda, la puerta de acceso desde el Claustro del P. Feijoo, al fondo la puerta de entrada a la iglesia y a la derecha la puerta de acceso a la sacristía.
Vista de la sala y la puerta de entrada a la iglesia. Aunque no se ve con mucha nitidez, se distinguen las pinturas murales de Juan Parés.
Detalle de la exposición.
La fuente barroca.
A la izquierda la puerta de acceso a la sacristía. Vista de la exposición, el ventanal y la fuente que queda un poco tapada por uno de los paneles de la exposición.
Vemos la puerta de acceso a la sacristía ahora desde la parte en la que está la fuente barroca. La pintura que está detrás del expositor o vitrina es El Nacimiento de Jesús, de Juan Parés.
La Iglesia.
…la primera fase de construcción del nuevo templo, que comenzara con anterioridad a 1698, se prolongó unos 10 años. Tras varios años de paralización, la construcción de la nueva iglesia de Samos se reanudó en 1734.
El fin de las obras del claustro grande e iglesia, estaba condicionado por el derribo del viejo templo románico, hecho que tuvo lugar en 1746.
La iglesia posee una planta rectangular que permite reflejar en su configuración interior la forma de una cruz latina. Sobre su parte central se sitúa una gran cúpula semiesférica, con un intradós reticulado, apoyada sobre cuatro pechinas. Al norte del crucero se desarrolla la cabecera, formada por una capilla central.
El órgano. Bóveda de crucería estrellada sobre el coro alto de la iglesia.
El crucero y la cúpula.
Púlpitos del templo románico elaborados entre 1621 y 1628, y trasladados a la iglesia actual tras el derribo de la anterior románica, en 1746.
Estatua de Alfonso II el Casto, hijo de Fruela I. Alfonso II pasó parte de su infancia en el monasterio que tuvo siempre la protección del Rey, lo que ayudó al crecimiento de la abadía.
Las estatuas de Santa Basilisa y San Julián, patronos del Monasterio. Se ve la cruz asturiana suspendida, como reconocimiento a la labor de apoyo que los reyes asturianos tuvieron hacia este centro.
Estatua del Rey Asturiano Fruela I que como su hijo Alfonso II mostró un gran apoyo al Monasterio.
Extremo norte del crucero de la iglesia, con el año de término de la iglesia sobre el retablo de la Inmaculada, realizado por Francisco de Moure y que también fue trasladado desde la antigua iglesia románica.
Ha terminado nuestra visita al Monasterio de Samos. Salimos por esta puerta con la intención de volver.
Fin.
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