Ribeira Sacra. Monasterio de S. Estevo de Ribas de Sil (IV). El Bosque, los Antiguos Hornos y las Caballerizas.
Finaliza
con la
Parte IV la visita a Santo Estevo. Desde el Claustro do
Viveiro
nos acercaremos a las antiguas caballerizas del Monasterio (hoy
restaurante) y, a continuación daremos un agradable paseo por el
bosque, centenario, de especies autóctonas. Veremos los restos de
los antiguos hornos, un poco alejados del edificio principal, para
evitar posibles incendios, y donde los monjes hacían el pan.
Coordenadas
de situación de Nogueira de Ramuín en Galicia. Amplíe el mapa y
llegará al Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil: 42.416336, -7.685239
En
el plano vemos el recorrido que vamos a hacer en esta Parte IV.
Partiendo del Claustro do Viveiro, donde terminó el capítulo
anterior, nos dirigimos a las antiguas caballerizas, pasando por
algún moderno salón del Parador y la cafetería. Después de ver
las caballerizas, impresionante salón restaurante de tres pisos con
bóveda de cañón, saldremos al exterior del edificio para recorrer
los escasos 100 metros que lo separan de los antiguos hornos.
Galería
norte del Claustro do
Viveiro.
Empezamos hoy donde lo dejamos en el capítulo anterior.
El
Parador dispone de modernos salones como este que está situado entre
el Claustro do
Viveiro
y el de los Caballeros. Desde aquí pasamos a la cafetería del
Parador, en el Claustro de los Caballeros.
Otro
cafetito…
...mientras
vemos asomar las dos torres de la iglesia.
El
restaurante.
Está situado en una gran estancia abovedada que era la caballeriza
del Monasterio, a la que se accede desde la zona de la cafetería por
unas escaleras situadas alrededor de un ascensor, hay tres pisos, lo
que da una idea de las dimensiones de este enorme salón comedor.
Desde
el tercer piso.
Desde
el segundo piso.
Desde
el segundo piso. El exterior y la terraza.
A
continuación iniciamos el paseo por los alrededores del Monasterio.
Hay varios senderos para recorrer toda la finca que lo rodea.
Nosotros lo haremos en otra ocasión, tenemos así la excusa perfecta
para volver. Hoy nos vamos a limitar a ver los antiguos hornos, que
están muy cerca de aquí.
Saliendo
de la cafetería hay unos escalones formados con listones de madera.
Estamos aquí: 42.417760, -7.685652
Acabados
los listones vemos estos letreros. Izquierda: Camiño
Vello.
Derecha: Camiño
do Forno.
Tomamos el camino de la izquierda que como veremos también nos lleva
a los hornos.
Divisamos
desde aquí unos de los senderos a los que nos referíamos, que
desciende monte abajo.
Seguimos
caminando y llegamos a este desvío.Ahora tomamos el sendero de la
derecha. El letrero indica Camiño
do Forno.
Cono ya se ha indicado, los hornos están muy próximos al Monasterio
y se puede llegar a ellos a través de varios senderos distintos.
Llegamos
a los hornos, vemos el muro de cierre y la chimenea, desde la parte
superior.
El
muro y la chimenea.
Panel
informativo situado en el recinto de los hornos. Transcripción.
El
Monasterio formaba como un pequeño pueblo, una gran familia, y era
menester atender a todas las necesidades elementales de comida,
vestido, habitación, enfermedades, etc.
En
la alimentación una de las partes más importantes era el pan. Para
el abasto del pan, todo el grano, trigo y centeno, provenía de las
rentas del Monasterio. Sólo hacía falta molerlo y cocerlo. El
Monasterio disponía de molinos propios y tenía una Casa de
Panadería en Alberguería.
En
el último tercio del siglo XVII, se construye dentro de la cerca,
pero separada del Monasterio, para prevenir incendios, la nueva casa
del horno. Esta panadería funcionó durante más de un siglo y se
procedió a arrendar la antigua. Durante este siglo su actividad fue
muy fuerte debido al momento de mayor esplendor del Monasterio al
tener el Colegio en el Claustro Grande con más de 80 habitantes
entre monjes y colegiales.
La
chimenea vista desde el otro lado del muro y el resto del recinto.
Volvemos
caminando hacia el Monasterio, por otro de los senderos existentes,
volvemos la vista atrás.
El
Monasterio aparece entre la frondosa vegetación.
En
el centro de la imagen vemos la antigua cocina, con su enorme
chimenea.
Nos
acercamos otra
vez al
imponente edificio.
Volvemos
hacia la entrada de la cafetería, dejamos el camino con listones de
madera atrás.
Estamos
ahora en la Portería del Monasterio.
La visita a San Estevo de Ribas de Sil ha terminado.
Fin.
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