El
Camino continúa su paso por el municipio de Portomarín. Saliendo de
la aldea de Castromaior llegamos al castro de su mismo nombre, al
mismo borde del Camino. Se trata de uno de los yacimientos
arqueológicos más importantes del Noroeste peninsular.
Tiene
un recinto superior al que se adosan otros delimitados por fosos,
parapetos y murallas, formando un poblado de 5 hectáreas.
Estuvo habitado desde el siglo IV
a.C. hasta el I d.C. Las recientes excavaciones han descubierto hasta
tres ocupaciones diferentes, la más antigua con viviendas vegetales
y la última en los comienzos de la conquista romana.
El
sendero se dirige hacia la entrada al recinto principal del castro,
al fondo en la imagen.
Coordenadas
de situación de Portomarín en Galicia. Amplíe el mapa y llegara al
Castro de Castromaior: 42.833216, -7.718970
Click Aquí para ver el capítulo anterior, entre Gonzar y Castromaior.
Click Aquí para ver el capítulo anterior, entre Gonzar y Castromaior.
Los
textos en cursiva que siguen han sido extraídos del trabajo
titulado: Arquitectura defensiva en el Castro de Castromaior
(Lugo). Análisis de las técnicas constructivas en el acceso al
recinto central del poblado, que se publicó en: Arqueología de
la Arquitectura, 8, enero-diciembre 2011, págs. 47-63, cuyos autores
son Miguel Ángel López Marcos, de la Universidad Autónoma de
Madrid, Yolanda Álvarez González, de la Universidad Complutense de
Madrid y Luis Francisco López González, también de la Universidad
Complutense de Madrid.
El
Camino llega al desvío al castro. Saliendo de la aldea de
Castromaior, recorremos unos 700 metros en leve ascenso para llegar a
este punto.
Iremos
intercalando párrafos, en cursiva, como se ha señalado,
extraídos del trabajo de los profesores. Comenzamos aquí:
El
Castro de Castromaior es uno de los yacimientos arqueológicos de la
Edad del Hierro más relevantes del Noroeste de la Península Ibérica
como han demostrado los resultados de las últimas intervenciones
desarrolladas en él.
El
buen estado de conservación del mismo permite realizar un examen de
los modelos constructivos castreños, debido sobre todo, a la
inactividad agropecuaria, que ha mantenido sellados los últimos
niveles de ocupación y posterior destrucción.
Su
situación, a escasos metros del Camino de Santiago, ofrece óptimas
condiciones para el desarrollo de un programa de intervención que
pretende convertir este bien patrimonial en un recurso cultural y
turístico de primer orden, teniendo como base la investigación
arqueológica.
Desde
el año 2006, la Xunta de Galicia ha promovido una serie de
actuaciones en el yacimiento, encaminadas a su puesta en valor y
posterior integración en la ruta jacobea a su paso por Castromaior,
con el objeto de ampliar
la oferta cultural del Camino de Santiago.
Es
una fría mañana de diciembre.
En
la primera campaña de excavación se proyectó la «domesticación»
anual de la espesa cobertura vegetal para ofrecer al visitante la
posibilidad de contemplar la topografía original. La primera
limpieza y tala de las cinco hectáreas del yacimiento, permitió la
observación de las características morfológicas del castro.
Como
consecuencia de los resultados obtenidos en el recinto superior se
amplió el área de intervención sucesivamente en las campañas de
los años 2007, 2008 y 2009. Se excavó en total una superficie de
más de 1.000 metros cuadrados y se realizó paralelamente la
restauración de los restos
de cara a la puesta en valor.
El
sendero de acceso al castro, hay un panel informativo que veremos un
poco más tarde.
El
castro de Castromaior fue levantado sobre una cima con un gran
dominio visual, desde la que se ejerce un amplio control de la
margen derecha del río Miño.
La
loma donde se instala el poblado castreño no destaca de manera
abrupta sobre el terreno
circundante, sin embargo, fueron practicados numerosos fosos y
terraplenes con el fin de aislarlo y delimitarlo en relación con su
entorno inmediato. Presenta un dominio visual de 360º, interrumpido
únicamente por la lejana
Sierra del Faro en el cuadrante suroeste.
Un
poco más a la derecha, el Camino continúa, vemos también uno de
los mojones que indican la distancia que resta para llegar a
Compostela.
Quedan
82,069 kms.
Nos
acercamos al panel informativo.
Posee
un recinto principal más alto, casi circular, al que se unen otros
cuatro hacia el Este y uno más al Oeste, formando sucesivas
plataformas, todas ellas delimitadas claramente por líneas de
murallas, defensas de tierra con empalizadas (parapeto, agger) y
fosos (fossa) que circundan cada recinto dándole al poblado un
aspecto fortificado. Dichos parapetos están formados de terraplén y
empalizada, conformando el antepecho de protección.
Para
llegar al espacio superior, es necesario atravesar previamente
dos entradas y sus correspondientes recintos, con más de 100 m de
distancia entre el primer parapeto y la última puerta, lo que supone
una estrategia pasiva de defensa muy utilizada en el mundo castreño.
La
superficie útil de habitación, es de 31.596 metros cuadrados.
Aproximadamente el 60% de la extensión ha sido transformada para
aterrazar y urbanizar los espacios acotados por fosos y terraplenes.
Leemos
el panel informativo:
El
Castro de Castromaior es uno de los yacimientos arqueológicos más
importantes del Noroeste peninsular.
Tiene
un recinto superior al que se adosan otros delimitados por fosos,
parapetos y murallas, formando un poblado de 5 hectáreas.
Estuvo
habitado desde el siglo IV a.C. hasta el I d.C. Las recientes
excavaciones han descubierto hasta tres ocupaciones diferentes, la
más antigua con viviendas vegetales y la última en los comienzos de
la conquista romana.
En
el panel vemos esta imagen
aérea del
castro.
Respecto
al recinto superior ocupado por la zona de viviendas del poblado,
está delimitado en su perímetro por muralla de piedra mixta de laja
y mampuesto de 316 m de perímetro. La muralla encierra una
superficie habitable de 5.400 metros cuadrados dispuestos en la parte
superior del cerro. Su eje mayor mide aproximadamente 90 m en sentido
Este-Oeste, mientras que su eje menor se extiende a lo largo de 60 m
en sentido Norte-Sur, detectándose una única entrada desde los
recintos anexos que se encuentran
al Este.
En
el panel también vemos este plano
del
tramo del Camino, entre Portomarín y Palas de Rei.
Entrada
1. Estaría situada a unos pocos metros antes del árbol que se ve a
la derecha de la imagen.
Continuamos.
A menos de 40 metros de la Entrada 1 llegaremos a la Entrada 2,
siguiendo el sendero de la imagen.
Una
vez rebasada la Entrada 2 llegamos al amplio recinto que precede al
recinto principal. Al fondo, a la derecha, vemos el acceso a dicho
recinto principal.
El
lugar nos ofrece silencio, y una gran belleza. Además de su gran
interés por su extraordinario valor como bien de nuestro patrimonio
a conservar, claro está.
Mientras
nos encaminamos a la entrada principal continuamos atendiendo a las
explicaciones de los profesores:
Cronológicamente
Castromaior se desarrolla en la Edad del Hierro, las fechas
confirmadas hasta el momento nos remiten a unas primeras fases
datadas en el siglo VI-V a. C, que documentamos bajo los cimientos de
las viviendas exhumadas pertenecientes al momento de mayor esplendor
del poblado (siglo
I a. C.- I d. C.).
Estas
primeras valoraciones arqueológicas nos remiten a una ocupación
continúa del poblado, desde la I Edad del Hierro, hasta el cambio de
era y los primeros contactos con el mundo romano,
momento en el que se abandona el castro.
La
primera fase de habitación de la que tenemos constancia está
constituida por construcciones de tipo vegetal documentadas en el
momento más antiguo de ocupación del poblado. En ese momento
existen dos únicos recintos amurallados y un espacio ocupado al
exterior.
Se
trata de una comunidad amplia que centra sus esfuerzos en la
construcción de estructuras de delimitación como la muralla y
construye sus viviendas con materiales perecederos.
La
primera remodelación a gran escala implicó la construcción
de viviendas pétreas con techumbres vegetales.
En
ese momento se urbanizó el recinto principal y a continuación se
dispusieron las edificaciones en torno a la muralla.
Esta distribución responde a una reordenación en la cual se generan
ciertos espacios comunes o de tránsito, articulados
en torno al paseo de ronda interior de la muralla.
En
la segunda transformación realizada en la última fase de ocupación
del poblado, la superficie habitable sufre un importante cambio,
llegando a la actual disposición de los restos o estructuras.
En
la zona de la muralla se remodela el paseo de ronda unificando
el trazado y tamaño en anchura de la misma, a base de rectificar la
planta de algunas viviendas, construir otras nuevas o añadir anexos.
Por otro lado, se articulan una serie de calles transversales ciegas
de dominio privado a las que sólo se accede desde dicho paseo.
Pero
uno de los datos más importantes registrados es que se generan
nuevos espacios públicos. Se construye en este momento final del
poblado castreño, un edificio o estructura de dimensiones
desproporcionadas en relación a lo preexistente. Se sitúa en un
lugar inmediato a la entrada principal y en relación directa con
ella.
También
se refuerza la única abertura al recinto superior y adquiriere una
gran monumentalidad derivada de la remodelación de todo el sector
interior de la zona de acceso. La construcción de este
edificio se realiza a la vez que se compartimenta y urbaniza todo el
espacio del interior del recinto superior.
Antes
de traspasar la entrada principal vamos a subir por el sendero que se
ve a la derecha, a la parte alta de la muralla.
Desde
lo alto del muro vemos el recinto principal, donde está la parte de
viviendas excavadas. Giramos la vista de izquierda a derecha, la zona
de entrada, las viviendas excavadas...
Desde
aquí vemos también, a nuestra espalda, el paisaje, los terraplenes
y parapetos del castro y detrás, el Camino, que va bordeando el
castro.
En
el lado contrario al de la entrada hay unos restos excavados, que
vemos también desde aquí, desde lo alto del muro.
Regresamos
a la parte inferior y nos disponemos a atravesar la entrada
principal.
Los
autores dedican gran parte de su trabajo al estudio de la recreación
de la estructura, de madera, con dos torres de vigilancia a ambos
lados, construida en esta parte del recinto principal del castro,
donde estaban las viviendas, para proteger el acceso. Un breve
apunte:
El
paso hacia el interior se hace a través de tres portones. Tanto el
primero, que se encuentra en la zona más baja, junto a las torres
defensivas, como los dos interiores, que forman parte con dos
habitaciones de los cuerpos de guardia, se desarrollan a lo largo de
18 m. protegidos con una estructura superior de madera.
Ya
casi dentro del recinto principal. A la izquierda, aunque algo
borroso, el espacio ocupado por unos de los dos cuerpos de guardia
mencionados.
Entrando
ya al recinto, miramos a la derecha.
Vemos,
a la izquierda el edificio al que se referían los autores: Se
construye en este momento final del poblado castreño, un edificio o
estructura de dimensiones desproporcionadas en relación a lo
preexistente. Se sitúa en un lugar inmediato a la entrada principal
y en relación directa con ella.
Ahora
nos situamos sobre lo que sería el mencionado edificio, mirando
hacia la entrada.
Ahora
estamos al lado de esta otra construcción excavada, de forma
circular. Vamos a desplazarnos hacia la izquierda para regresar a la
entrada/salida caminando sobre la muralla que circunda el recinto.
La
entrada desde aquí, a lo lejos.
Ya
estamos sobre la parte superior de la muralla,
vemos
la carretera LU-633
y el Camino, que discurre paralelo a ella en ese tramo.
Mañana
de invierno. No hay nadie por aquí, el silencio es total, hace frío…
el sol no llega a calentar. Pero...
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