Continuamos
el paseo por el sendero homologado PR G 79, la Senda del río
Arenteiro, que discurre entre los municipios de O Carballiño y
Boborás, a lo largo de 11,5 kms.
En
esta Parte 2, ya en Boborás, parroquia de Moldes, caminaremos hacia
el núcleo de Paradela, para llegar a un lugar lleno de encanto, los
restos del castillo de Castro Cavadoso, datado ya en el siglo XIII.
Fue destruido por la revuelta irmandiña, segunda mitad del siglo XV,
para ser reconstruido posteriormente. En medio de un frondoso bosque
de ribera, en un alto, rodeado por el Arenteiro. A los pies de la
fortaleza, el puente, también de época medieval, Ponte do Castro. Bellos lugares.
Restos
de la muralla exterior del castillo de Castro Cavadoso.
Coordenadas
de situación de Boborás. Amplíe el mapa y llegará a Moldes, donde
iniciamos hoy nuestro camino: 42.417131, -8.130320
Descendemos
desde la iglesia románica de San Mamede, donde terminaba nuestro
capítulo anterior (Click Aquí).
Vemos la iglesia de San Benito de Moldes y los pendellos. En la parte
inferior derecha de la imagen hay un indicador. Estamos
aquí: 42.417131, -8.130320
El
indicador nos señala dos lugares que veremos próximamente: el
pequeño núcleo urbano de Paradela, a 900 metros; y Ponte do Castro,
a 2,5 kilómetros. El puente está a los pies del castillo de Castro
Cavadoso, lugares ambos que resultan ser un regalo para el visitante.
Dejamos
atrás la iglesia de San Benito, los pendellos y la antigua escuela.
Atravesamos
una zona de pinos.
Llegamos
a la aldea de Paradela. Hemos recorrido los 900 metros que señalaba
el cartel al lado de los pendellos. En el cruce giramos a la
izquierda. Estamos
aquí: 42.410227, -8.128177
Este
indicador señala: 1,6 kilómetros a Ponte do Castro y 3,2 a Cima de
Vila, en Cabanelas. Caminamos ahora un trozo sobre asfalto.
Encontramos
aquí a estos dos benditos.
15
de octubre. Las hojas de las parras del viñedo toman color pardo. En
aquellos días sucedía en Galicia la terrible catástrofe que fueron
los incendios, cuyo recuerdo aún hoy nos llena de tristeza.
El
asfalto termina justo donde está este castaño, que ya ha dejado sus
frutos para que alguien los recoja, y los disfrute.
Continuamos.
Más viñedos. Estamos en plena comarca de O Ribeiro, conocida por la
producción de sus caldos, mayormente blancos pero también hay muy
buenos tintos.
Dejamos
atrás el núcleo de casas de Paradela y ahora vamos a entrar otra
vez en zona boscosa.
A
unos 600 metros desde que dejamos el asfalto en Paradela divisamos el
cartel indicador de Castro Cabadoso, o Cavadoso.
Nos
vamos acercando y vemos este monumento de la izquierda. También
vemos el acceso al recinto de Castro Cavadoso, o Cabadoso, justo en
el centro de la imagen. A la derecha, el sendero PR G 79 continúa.
Desciende por la ladera de la montaña hasta llegar a la altura del
río Arenteiro, lo bordea hasta Ponte do Castro. Esta es la manera de
llegar al puente, aunque hemos optado, como se verá, por descender
desde el castillo, desde donde hay un desnivel considerable.
En
el centro de la imagen, el panel informativo que nos será de gran
utilidad. Estamos
justo aquÍ: 42.408475, -8.119015
Castro
Cavadoso. Panel informativo.
Recreación
de lo que fue la fortaleza. Estaríamos situados en el sendero que se
ve a la izquierda, con la torre de mayor tamaño a la vista.
Lo
que queda de la torre (interpretación propia y sujeta a estar en un
clamoroso error, o no…).
Vamos
a leer el texto del panel informativo, en cursiva:
Descripción:
Los
vestigios del castillo de Castro Cabadoso, junto con el camino y el
puente, constituyen uno de los ejemplos más paradigmáticos en lo
que a fortificaciones y construcciones medievales se refiere,
presentándose como una referencia dentro del contexto medieval de la
comarca de O Carballiño. Está formado por un recinto central
alargado en dirección Norte-Sur y rodeado por una muralla con dos
puertas de acceso: una al sur y que comunica con los otros dos
recintos amurallados y otra al norte que permite la entrada al
recinto desde el exterior.
Junto
a esta puerta está la torre que servía de control visual sobre el
camino que rodea la fortificación; un segundo recinto amurallado
serviría para reforzar las defensas en los puntos más débiles de
la plataforma superior y estaría subdividido en tres zonas, una en
el norte, otra en el oeste y otra en el sur; finalmente un tercer
recinto que reforzaría las defensas y se alzaría sobre el
puente.
Detalle
del panel informativo en el que podemos ver el perfil norte-sur.
Avanzaremos a lo largo de la muralla exterior del castillo hasta
donde estaba la torre del extremo sur para descender hasta el nivel
del Arenteiro, donde está el puente Ponte do Castro.
Perfil
oeste-este. Aquí se observa como el río rodea el castillo.
Desde
lo alto de la torre principal.
Continuamos
con la lectura del panel informativo:
Historia.
La
información más antigua sobre Castro Cabadoso se remonta al año
1230 si bien sólo se hace mención a la villa de Cabadoso. La
jurisdicción y el Castillo de Cabadoso estarían englobados en el
territorio denominado “Tierra de Castilla”, pasando, en el siglo
XIV a manos del Conde de Rivadavia. En torno a 1467 fue destruido por
la revuelta irmandiña si bien, lo más probable, es que fuese
reparado. A finales del siglo XV aun estaba poblado siendo la última
noticia que se tiene de Castro Cabadoso produciéndose un abandono
paulatino de la fortaleza. En el catastro de Ensenada (1752) la
jurisdicción de Castro Cabadoso tenía ocho parroquias y cuatro
cotos con un total de 678 vecinos.
Quienes
vivieron.
El
personaje más relevante era el meiriño (sayón,
oficial de justicia) que se encargaba de administrar la
fortaleza (reparar murallas, abastecimiento…) junto con su séquito
(cocinero, costurera, zapatero…). También habría una guarnición
formada por escuderos, lanceros y saeteros. Otra persona sería
el capellán y el mozo de capilla. Finalmente dentro de la fortaleza
también residían algunos campesinos y artesanos.
Ahí
abajo, parte inferior derecha de la imagen, divisamos el susodicho
panel informativo.
Desde
la torre vemos el camino que recorre el castillo de norte a sur.
Nos
vamos a desplazar en sentido contrario, en sentido este-oeste para
recorrer la muralla exterior.
Llegamos
a este torreón exterior que veíamos en la ilustración del panel.
Desde aquí vamos a caminar sobre la muralla exterior. Hay un fuerte
desnivel.
Caminamos
sobre la muralla. A nuestra derecha, el desnivel. Abajo está el
sendero que discurre paralelo al río.
Según
vamos caminando nos fijamos en el interior del recinto, donde vemos
una serie de muros que serían las dependencias entre las murallas
exterior y la interior.
Aquí
la muralla está cortada y aprovechamos para bajarnos de ella.
La
muralla gira hacia la izquierda (sentido este-oeste). Se dirige hacia
el extremo sur donde estaba una de las puertas de acceso al castillo
y una torre.
En
esta parte un estrecho sendero discurre junto a la muralla.
Llegamos
a este hueco o abertura en la muralla. Podría corresponder a la
puerta de entrada de la parte sur, estamos al lado de los restos de
la torre sur. Más tarde volveremos aquí puesto que descenderemos
hasta el río desde aquí, en lugar de retomar el sendero principal.
Estamos
sobre los restos de la base de la torre sur.
La
frondosa vegetación nos impide ver el río Arenteiro, que pasa por
ahí abajo.
Otoño.
Miramos
ahora al interior del recinto.
La
muralla exterior se dirige ahora hacia la entrada norte, donde vimos
el panel informativo y la torre principal.
Seguimos
caminando en dirección a la puerta norte y llegamos como hemos
indicado al lugar en donde está el panel informativo. Para continuar
la ruta hemos de regresar al sendero principal, por la parte superior
de la imagen. Como se mencionaba anteriormente, el sendero salva el
desnivel hasta el río en un suave descenso por la ladera.
Pero,
en una decisión un tanto inconsciente, optamos por regresar a la
parte sur para bajar al río por este lado.
Este
es el hueco por el que salimos del recinto. No sabemos si sería la
puerta que se menciona en el panel informativo.
El
hueco queda atrás.
La
muralla vista desde el exterior.
Tal
vez no lo parezca pero el desnivel es considerable, con las hojas
recién caídas y la humedad de la mañana. En fin, nadie nos
obliga...
Dejamos
atrás la muralla…
...y
vamos bajando junto a este otro muro, exterior al recinto del
castillo.
Llegamos
al sendero principal, junto al río y el puente. Una sensación de
alivio nos invade. En caso de caída monte abajo, no es este un sitio
muy frecuentado a estas horas de la mañana… Pero, como se ha
dicho, nadie nos obliga...
A
nuestra izquierda queda el puente, Ponte do Castro. Este es el
sendero principal, por el deberíamos haber venido y que viene
bordeando el río Arenteiro, después de descender en suave pendiente
desde la parte de la entrada a Castro Cavadoso.
Ahora
hemos de poner un punto y seguido a esta pequeña aventura. En el
siguiente capítulo veremos el puente, el río y mucho más.
itomQfannu Tammy Sousa https://www.onthemapofficial.com/profile/deaconthorstein/profile
ResponderEliminartalchaesleevin
Utersciltratgo_Baton Rouge Kayla Allen click here
ResponderEliminarrellaynahal