El Camino está llegando ya a Melide, en el capítulo de hoy recorremos unos 2,2
kilómetros. Partiendo del Parque Empresarial de Melide, caminaremos
junto a la carretera nacional para entrar un poco más adelante en el
espeso bosque que nos llevará al río Furelos. Allí nos espera una
de las joyas de la arquitectura civil del Camino en la ruta francesa,
el puente medieval. Al cruzarlo, la iglesia de San Xoán de Furelos,
que conserva parte de su arquitectura medieval románica. Después,
ya sólo nos quedan unos pocos pasos para divisar las primeras
edificaciones del casco urbano de Melide.
Es
una fría mañana de enero en el Camino. La escarcha cubre esta zona
de sombra en el río Furelos. El puente medieval y, a la derecha, la
espadaña de la iglesia de San Xoán de Furelos. Al fondo, edificios
del casco urbano de Melide.
Coordenadas
de situación del lugar
en el que se inicia nuestro capítulo de hoy, en el Bosque de los
Peregrinos, al lado del Parque Empresarial de Melide: 42.899435, -7.984406
Comenzamos
pues
en el trazado del Camino que bordea el parque empresarial de
Melide, donde terminó nuestro capítulo anterior (Click Aquí),
reanudamos nuestro recorrido a una hora temprana de una fría mañana
de invierno.
Este
parece ser un monumento dedicado a los peregrinos… pero no podemos
afirmarlo con seguridad.
Es
temprano y el sol se muestra perezoso.
El
indicador se refiere al llamado Bosque
dos Peregrinos,
de la Orden
do Camiño de Santiago.
Más información, aquí: https://www.ordendelcaminodesantiago.es/el-bosque-de-los-peregrinos.html
Dejamos
atrás el parque empresarial y caminamos junto a la carretera
general, unos 400 metros.
El
Camino se desvía a la izquierda.
Dejamos
la carretera… y el ruido de los coches.
Ahora,
el Camino se adentra en el bosque.
Peregrinos
en enero.
Ahora
el Camino abandona la pista de gravilla por la que veníamos para
desviarse a la derecha, en descenso hasta el río Furelos.
Vamos
a llegar a las inmediaciones del río Furelos.
El
río ocupa una zona de sombra que, a estas horas de la mañana, aun
no ha recibido los rayos del sol y está cubierta por la escarcha.
Procedemos
a leer la web del Concello de Melide (www.turismomelide.com,
reproducimos
los textos en
cursiva),
donde se nos informa sobre la parroquia de San Xoán de Furelos:
Aldea
de origen antiguo, citada en documentos del siglo XII, mantiene en
parte su estructura medieval. Según Felipe Arias bien pudo estar
aquí situada la mansión Brevis de la vía XIX de Braga a Astorga.
Su puente medieval es una de las joyas de la arquitectura civil del
Camino de Santiago, sin duda la más hermosa de todas cuantas hay en
la ruta francesa a su paso por Galicia. Aparece mencionada en los
tumbos de Sobrado (siglo XII) y fue parcialmente reformada en el
siglo XVIII.
Furelos
también contó con un hospital de peregrinos, que aparece mencionado
en textos del siglo XII, y aún figura recogido en el catastro del
Marqués de la Ensenada realizado en el siglo XVIII. En 1770 ya
amenazaba ruina.
El
Puente de San Xoán de Furelos.
Una
vez cruzado el puente, a escasos metros se encuentra la iglesia de
San Xoán de Furelos.
La
iglesia de San Xoán de Furelos, al lado del Camino Francés,
conserva parta de su arquitectura medieval románica, concretamente
el muro sur. Bajo el alero aparecen una serie de canecillos
sencillos, doce en total, colocados a distancias desiguales uno de
los otros.
Desde
la iglesia caminamos unos 400 metros por la Rúa Furelos para llegar
a divisar las diversas edificaciones del casco urbano de Melide,
donde hoy concluye este capítulo.
Fin.
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