En
el centro de Castro Caldelas, en plena Ribeira Sacra, provincia de
Ourense, hoy visitamos el Santuario de Os Remedios.
La
primitiva capilla, construida extramuros de la villa de Castro
Caldelas estaba dedicada a A Nosa Señora do Prado. En 1596, D.
Andrés de Prada, secretario de Guerra de Felipe II consigue del
Obispo de Astorga el título de “Patrono del Santuario de A Nosa
Señora do Prado”, destruye la pequeña capilla para hacer otra más
grande. También de estos años (1598)
data la donación de reliquias, algunas de procedencia alemana, que
Doña Isabel Clara Eugenia, hija
de Felipe II, regala al Templo. Posteriormente
y, a consecuencia de la
Guerra de la Independencia, la capilla sufrió, como el resto de la
villa, importantes destrozos, motivo por el cual en el año 1814 se
comienza a construir el actual santuario (la tercera construcción).
Coordenadas
de situación del Santuario en Castro Caldelas: 42.374545, -7.414762
En
pleno centro del casco urbano de Castro Caldelas está situado el
Santuario de A Nosa Señora dos Remedios.
Enfrente
se alza imponente el Castillo de Castro Caldelas. Click Aquí para ver nuestra visita al castillo.
El
cruceiro de la derecha, mirando desde la iglesia, de los dos que hay,
data de 1620. Tiene la curiosidad de la presencia de una Virgen del
Pilar, en lugar de una Piedad.
Pasamos
al interior. Al entrar, al lado de esta pila de agua bendita formada
por una concha natural, hay un texto explicativo que nos aporta una
serie de detalles sobre el monumento, y que iremos leyendo en los
siguientes párrafos, en cursiva.
Santuario
de A Nosa Señora dos Remedios.
La
primitiva capilla construida extramuros de la villa de Castro
Caldelas estaba dedicada a A Nosa Señora do Prado y según las
alusiones encontradas en los documentos eclesiásticos “era tan
pequeña que no cabían más de doce personas en ella”.
En
1596, D. Andrés de Prada, secretario de Guerra de Felipe II consigue
del Obispo de Astorga el título de “Patrono del Santuario de A
Nosa Señora do Prado”. En la Edad Media no se tenía por rico a
quien no tuviera un título eclesiástico.
Por
medio de su apoderado, Miguel Enríquez de Quiroga destruye la
pequeña capilla para hacer otra más grande en la que se gastan 500
ducados.
También
de estos años (1598) data
la donación de reliquias, algunas de procedencia alemana, que Doña
Isabel Clara Eugenia, hija
de Felipe II, regala al Templo y que hoy se pueden ver en el Museo
Parroquial.
Caminamos
por la nave de la iglesia.
Continuamos
con la transcripción del texto mencionado:
Es
preciso saber que esta villa fue de la Diócesis de Astorga hasta el
15 de mayo de 1955.
A
consecuencia de la Guerra de la Independencia, “la Francesada”,
la capilla sufrió, como el resto de la villa importantes destrozos,
motivo por el cual en el año 1814 se comienza a construir el actual
santuario (la tercera construcción).
La
obra se costeaba gracias a las donaciones de las gentes de todas las
tierras de Caldelas, Val de Lemos, Queiruga, Queixa y Maceda.
Dicha
colaboración iba desde la donación de vacas, becerros, mulas,
bueyes, carneros, cerdos, pollos, y también centeno, trigo, vino,
queso y muchos dulces, roscas y… bica.
Para
acarrear la piedra el Santuario tenía dos carros, y las vacas las
ponían los vecinos. En el año 1820 llevaron 364 carros de piedra.
En las comidas a los trabajadores se les daba pan, carne, queso,
sardinas y vino.
Nos
detenemos a contemplar los cuadros que hay a ambos lados,
aproximadamente en el centro de la nave.
El
texto continúa:
Los
canteros.
Los
canteros responsables de la construcción fueron Pedro Parada y
Francisco Cerviño de San Xurxo de Sacos, en Cotobade, Pontevedra.
Toda
la obra de cantería es extraordinaria, aunque hay que destacar la
cúpula por su forma elíptica.
Las
barras de hierro.
Por
no tener contrafuertes la edificación se vino abajo, por lo cual fue
declarada seis años después en ruinas. Fue el herrero Gervasio
Mosquera el que le puso remedio, en 1867. Para poder apretar
las tuercas exteriores, dice la leyenda que el herrero hizo una llave
con un mango muy largo, valiéndose luego de la fuerza de una pareja
de bueyes.
Desde
el crucero divisamos la vidriera situada sobre el coro, la de la
fachada principal.
Capilla
Mayor.
Vidrieras
situadas a ambos lados.
Retablo
y piezas de la parte norte del crucero. A ambos lados del crucero,
junto a los retablos, hay una serie de imágenes y reliquias, a las
que se refiere el texto y que iremos viendo.
Virgen
de Belén. Esta imagen perteneció a una capellanía de los Condes de
Oleiros.
Conjunto
de cuatro brazos relicario.
Brazos
relicario de: un mártir de la Legión Tebana, de Santa Inés. de uno
de los compañeros de san Mauricio y de Santa Apolonia. 1600. Madera
policromada.
Cruz
relicario.
La
Piedad.
Retablo
y piezas de la parte sur del crucero.
Flash.
Busto
relicario de las once mil vírgenes (I). 1600. Madera policromada.
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