Ribeira Sacra. Miradores de A Lampa y A Moura, en Nogueira de Ramuín, Provincia de Ourense. Miradores del Sil (3).

Estamos en Nogueira de Ramuín, en la ribera sur del río Sil, provincia de Ourense. En todo el municipio existen, entre otros atractivos, numerosos puntos de observación del espectacular cañón que forma el Sil. Hoy nos fijamos en dos de sus miradores, situados casi llegando a su encuentro con el Miño, río abajo, en Os Peares. Comenzaremos en el mirador de A Lampa, también conocido como de Moura, al estar situado apenas a 200 metros de la aldea de San Xoán de Moura.

Más tarde iniciaremos un corto paseo por un sendero de apenas 1 kilómetro, pequeño tramo de la Ruta del Contrabando, que nos llevará a los peñascos del mirador del Castro de A Moura, coincidencia de nombre. Este no está registrado como mirador oficial, con su panel informativo, tarima, etc, pero las vistas desde sus 650 metros de altitud son tan impresionantes como desde A Lampa. Vistas del cañón, y el Sil, enfrente Pantón, provincia de Lugo, con la iglesia de San Vicente de Pombeiro, allá abajo, y el mirador de Pena Pombeiro, allá arriba. En este lado divisaremos también, a lo lejos, río arriba, el Monasterio/Parador de Santo Estevo, rodeado de bosques.

A la izquierda, el cañón del Sil. A la derecha, en la ladera, el Monasterio/Parador de Santo Estevo de Ribas de Sil.


Miradores del Sil. Click Aquí.

Coordenadas de situación del mirador de A Lampa, punto de inicio de nuestro capítulo de hoy: 42.439543, -7.714332

Veamos donde están situados los miradores que vamos a visitar.

Comenzamos, como hemos mencionado en el mirador de A Lampa. Está apenas a 200 metros de la parroquia de San Xoán de Moura.

Como se ve, en el panel informativo figura el nombre de Moura.

Texto del panel. Transcripción (en letra cursiva):

Mirador de Moura.

La Ruta de los Ríos deja el entorno mágico y legendario de As Cabanas y emprende un largo y entretenido descenso a la confluencia de los ríos Sil y Miño en Os Peares, por las rocas de Moura, un sugerente espacio ambiental de colinas rocosas que la tradición popular vincula con la aventura de una princesa mora, por eso le viene el nombre, que sufrió un encuentro desafortunado y tuvo que enterrar sus joyas y otros tesoros que portaba la comitiva entre las enormes rocas del camino. El primer punto de interés es el mirador de Moura, una panorámica plataforma con bancos de piedra y marquesina en el borde del Cañón del Sil. Las vistas llegan al monasterio de Santo Estevo y encima los relieves pardos del macizo de Cabeza de Meda, el alojamiento serrano del Parque Eólico del Sil.

El mirador de Moura es una nueva ventana de la Ruta de los Ríos en el camino fluvial de río Sil, metido en esta ocasión en el embalse de San Pedro, el último escalón artificial del gran río gallego antes de entregar sus aguas al Miño. En la orilla ourensana aparece la carretera de la presa de Santo Estevo y en la ribera lucense el trazado de la vía del ferrocarril. El resto es montaña y laderas emboscadas en todas partes, una bella estampa en un territorio plagado de viejas leyendas y espiritualidad que durante varios siglos han servido de estímulo y pilares esenciales en la cultura popular y la vida cotidiana en las aldeas de la Ribeira Sacra.

A pocos pasos de la tarima de madera llegamos a esta peña. desde donde se ven las vistas.

A nuestra derecha, el Sil río arriba. A lo lejos, el Monte Meda nevado y el Monasterio/Parador de Santo Estevo.

Nos acercamos con el zoom de nuestra sencilla y bendita Olympus VR 340 y vemos el Parador y la aldea de Santo Estevo, en la parte inferior, y el Monte Meda, imponente, en la parte superior.

Más a la derecha, la parte de la ladera donde están los otros miradores, el del Castro da Moura, que veremos más tarde, y el de O Castro, que visitaremos en el siguiente capítulo.

Giramos la vista un poco a la izquierda, vemos enfrente, la otra ribera del Sil, municipio de Pantón, provincia de Lugo. En la parte superior están situados los miradores de A Cruz y Pena Pombeiro. Este último también será objeto de otro capítulo.

Aún más a la izquierda, río abajo, y siguiendo en Pantón, vemos allá abajo, la aldea de Pombeiro.

Y la iglesia románica de San Vicente/Vicenzo de Pombeiro, testigo de lo que fue un monasterio benedictino. Aquí concluye nuestro paso por el mirador de A Lampa.

Ahora estamos ya recorriendo el sendero que nos acerca al Castro da Moura. Son apenas unos 500 metros que forman parte de una ruta de senderismo, la llamada Ruta del Contrabando. Esta ruta y otras que discurren por esta zona han sido impulsadas y acondicionadas por la Asociación Móvete por Nogueira, a los que damos las gracias por la parte que nos toca. El camino está perfectamente accesible y recientemente desbrozado.

Según caminamos divisamos otra vez el Monasterio de Santo Estevo.

El camino sigue.

Llegamos a un primer conjunto rocoso, señalizado como: As Portas do Castro.

Y desde aquí divisamos también las imponentes peñas del Castro da Moura.

Volvemos a ver la parroquia de Pombeiro.

Seguimos.

Antes de llegar al macizo de rocas del mirador hay que cruzar un pequeño regato.

Rodeamos las rocas.

Las vistas.

El Sil y el Monasterio de Santo Estevo, una vez más.

También divisamos el mirador de O Castro, en la parte superior derecha de la imagen que, como ya se ha mencionado, será objeto del siguiente capítulo.

Primavera.

Nos acercamos a las peñas.

Río arriba, otra vez.

Río abajo, Pombeiro, otra vez.

La bandera de Galicia. Es hora de regresar.

Fin.