Visitamos
Porto do Son, en la Ría de Muros y Noia. En el día de hoy llegamos
a la playa de As Furnas, furnas,
piscinas naturales formadas por los macizos de rocas que separan la
playa de la vecina de Río Sieira.
El
paseo empieza sobre las rocas para descender a la arena y recorrer la
playa hasta llegar a las dunas y las lagunas de Xuño y de San Pedro
de Muro, espacio protegido. Como hay que regresar, regresaremos, y lo
haremos por la pasarela de madera que atraviesa las dunas que
protegen la playa. Son unos 4,5 kilómetros de paseo solitario, ida y
vuelta, con el sonido del mar y las gaviotas. Después nos
acercaremos a Río Sieira. Estuvimos en abril, no en este abril
triste… y en otro abril hemos de volver.
Click Aquí para ver nuestras anteriores visitas a Porto do Son.
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Coordenadas
de situación del punto exacto en el que iniciamos el capítulo de
hoy: 42.643042, -9.038249
Comenzamos
situando As Furnas en el mapa.
Iniciaremos
el paseo en el punto que señala la flecha, las furnas, para
recorrer la playa (la línea roja hacia abajo en la imagen), hasta la
parte donde está la laguna Lagoa de San Pedro de Muro. Regresaremos
hacia el punto de partida, pero no por la arena sino por unas
pasarelas de madera que atraviesan las dunas. Después nos
acercaremos a la vecina playa de Río Sieira.
Al
llegar a As Furnas encontramos este monumento dedicado a la memoria
de Ramón Sampedro. Aquí
tuvo lugar el desgraciado accidente que provocó su tetraplejia.
Ramón había nacido aquí al lado, en Xuño.
A
primera hora de la mañana, las furnas con marea baja.
Caminamos
sobre las rocas a nuestra izquierda.
Playa
de As Furnas.
Bajamos
a la arena.
Llegamos
a la parte de la Lagoa de Xuño, que ya hemos visto en nuestro
capítulo anterior, en el que recorríamos la playa en sentido
contrario (Click Aquí).
Dejamos
la fina arena de la playa y entramos en la parte de la duna.
Llegamos
a donde está esta pasarela de madera, que viene de la playa y nos
acercará a la laguna Lagoa de San Pedro de Muro.
La
pasarela de madera se dirige al interior, dejando atrás la playa.
Llegamos
a donde está este panel informativo. Hasta aquí también se puede
llegar en coche.
Ahora
vamos a iniciar el camino de vuelta, pegados a la laguna de San Pedro
de Muro. Enfrente divisamos un observatorio de aves.
Ahora
tomamos este sendero que nos llevará a la pasarela de madera de
discurre por las dunas, paralela a la playa, de regreso, hasta las
furnas.
La
pasarela de madera llega a donde nos encontramos desde la arena de la
playa.
Caminamos
sobre la pasarela.
Llegamos
de regreso a la zona de las rocas de las furnas.
A
media mañana la marea ha subido algo.
Desde
las rocas divisamos, a la derecha la playa de Río Sieira, vecina de
As Furnas de toda la vida y a la que nos acercamos unos días más
tarde.
Efectivamente,
regresamos a este lugar en una breve visita con el fin de acercarnos
a la vecina playa de Río Sieira. Es otro día primaveral, junio,
aunque algo más nublado. Las furnas con la marea aún más
baja.
Nos
acercamos a la punta de este pequeño acantilado.
Mirando
hacia el interior de la piscina natural que se forma con la marea
llena.
Nos
desplazamos por las rocas, como al principio del capítulo, en
dirección a la playa de As Furnas.
Ahora
caminamos en sentido contrario, hacia la pasarela de madera que nos
acerca a Río Sieira.
La
hermosa playa de Río Sieira.
Aquí
termina esta visita, echamos de menos el sonido del mar.
Fin.
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