Continuamos
el paseo por el sendero homologado PR G 79, la Senda del río
Arenteiro, que discurre entre los municipios de O Carballiño y
Boborás, o
viceversa, a
lo largo de 11,5 kms.
En
esta Parte 4,
vamos a recorrer el trecho que nos queda, pero lo haremos en sentido
contrario al de los tres capítulos anteriores. Partiremos de Pazos
de Arenteiro para llegar a Cima de Vila de Cabanelas, donde finalizó
la Parte 3 (Click Aquí).
La visita a Pazos de Arenteiro: el río Avia, el Muiño da
Carauquela, la iglesia románica de San Salvador, su peto de ánimas,
los edificios históricos de la villa. Después iniciamos la ruta,
hasta el puente Ponte do Santo Sepulcro. Allí abandonamos el PR G 79
por un tiempo, para emprender la maravillosa Ruta de Pozo dos Fumes,
río Arenteiro arriba.
El
río Arenteiro. 1
kilómetro aguas abajo cederá su caudal al Avia. Por ahora nos
regala este paseo hasta la cascada de Pozo dos Fumes.
Coordenadas
de situación de Boborás en
Galicia.
Amplíe el mapa y llegará al
inicio de nuestro paseo de hoy, en Pazos de Arenteiro: 42.397006, -8.148426
Divisamos,
desde la carretera OU-0413, la villa de Pazos de Arenteiro, que se
extiende por la ladera, entre los ríos Avia y Arenteiro. Este último
cede su caudal al Avia muy cerca de aquí.
Nos
situamos ahora junto al puente
sobre el río Avia. Estamos
aquí: 42.397006, -8.148426
Aquí,
en esta margen del río, hay un amplio aparcamiento y una serie de
paneles informativos sobre varias rutas de senderismo que confluyen
en este punto. Son: el PR G 77, Senda de Boborás.
El
sendero PR G 76, Senda do Río Avia.
Y
el PR G 79, la Senda do Arenteiro, que es el que nos ocupa. Los otros
dos senderos quedan para otra ocasión, a buen seguro volveremos.
Leemos
en la panel informativo lo siguiente, acerca de Pazos de Arenteiro:
Esta
pequeña población de poco más de cien habitantes se ubica encajada
entre los valles de los ríos Avia y Arenteiro. Las primeras huellas
del ser humano en la zona datan del Paleolítico, aunque no fue hasta
el Neolítico, en el año 6000 a.C., cuando los agricultores y
ganaderos comenzaron a construir las primeras tumbas funerarias o
mámoas.
Fue
en la Edad Media que Pazos de Arenteiro comenzó a ganar relevancia,
debido al asentamiento de una serie de órdenes religiosas y
militares, como la del Santo Sepulcro o la Orden de San Juan de
Jerusalén. Asimismo, su condición de cruce de caminos que conducían
del interior de Galicia a la costa y a Santiago de Compostela ayudó
a su crecimiento. Después de ello, en el Renacimiento, la nobleza
del vino se asentó en la zona y es a ella a la que se debe la
presencia de las casas señoriales blasonadas. Por último, fue
declarado Conjunto Histórico y Artístico por el Decreto del 27 de
Agosto de 1973.
Actualmente
se trata de una población muy bien conservada, formada por un
conjunto de casas populares y nobiliarias, conectadas mediante calles
empedradas. Muchas de ellas presentan majestuosos escudos de armas y
están construidas con piedras graníticas de cantería. Todas las
edificaciones se sitúan alrededor de un antiguo convento de la Orden
de Malta y son un ejemplo de la arquitectura civil señorial que
comenzó en el S. XVI. En el interior de la población se encuentra
la iglesia románica de San Salvador, en la que podemos ver en su
tímpano la característica cruz de Malta, símbolo de la orden a la
que pertenecía.
En
este pueblo confluyen varias rutas de senderismo que nos permitirán
conocer el patrimonio histórico y natural de la zona y que, además,
comunican Pazos de Arenteiro con las poblaciones de O Carballiño,
Leiro y Ribadavia.
Más
información en
la web del Concello de Boborás: http://boboras.gal/
Vamos
a cruzar ahora el puente sobre el río Avia. Mientras lo hacemos,
miramos río abajo.
Y
vista río arriba.
Desde
el puente divisamos la iglesia de San Salvador, entre las casas del
pueblo. Hasta allí habremos de subir.
Una
vez pasado el puente, nos detenemos un rato en ver el Muiño da
Carauquela.
Leemos
en
la web del Concello de Boborás, http://boboras.gal/:
Molino
de gran tamaño y actualmente en ruinas. En su época tenía dos
ruedas de moler. Tiene grandes muros y cierre de sillería,
de los que tres se mantienen en pie. No tiene cubierta, pero
las muelas y los canales de paso del agua siguen en su sitio.
La
parte del molino donde se situaba el canal que traía el agua, parte
inferior derecha de la imagen.
Vamos
a ver ahora la iglesia románica de San Salvador. Vista desde
carretera OU-0414, que serpentea ladera abajo mostrándonos bellas
panorámica de la villa y pasa por el puente sobre el río Avia, para
seguir dirección Leiro. A primeros de noviembre, las hojas de las
vides tienen este color.
Ponemos
aquí el enlace a
nuestro capítulo del blog dedicado a este importante
monumento, su
historia y sus características arquitectónicas
y artísticas.
Click Aquí: https://1000-lugares-en-galicia.blogspot.com/2016/04/iglesia-romanica-pazos-de-arenteiro-boboras.html
Nos
fijamos en el peto de ánimas.
Leemos,
otra vez, en
la web del Concello de Boborás, http://boboras.gal/:
Peto
de ánimas saliente del muro de cierre del ábside de la iglesia.
Tiene las tres partes clásicas, la base rematada en mesa, la parte
central donde se encuentra la hornacina como pequeña capilla
iconográfica con arco de medio punto y relieve en su interior
cerrado con un pequeño enrejado metálico, y la tercera parte
superior remata en frontón con molduras.
Al
ser Pazos de Arenteiro un lugar de paso entre el Ribeiro y Santiago
de Compostela, los caminantes, arrieros y comerciantes que
transitaban por esta ruta, depositaban una pequeña ofrenda en este
peto para tener un buen viaje. Forma parte del Conjunto Histórico de
Pazos de Arenteiro.
Interior
de la iglesia.
Desde
la plaza donde está la iglesia nos dirigimos ahora calle abajo al
punto donde se inicia el sendero PR G 79, cuyo tramo recorremos hoy
en sentido contrario a como lo hemos venido haciendo en los capítulos
anteriores. Como veremos en breve el PR G 79 coincide en en trecho
con la Ruta do Pozo dos Fumes. Pero, antes de continuar reparamos en
unos de los edificios históricos que hay en la villa, a los que se
ha hecho mención anteriormente: el Pazo de Cervela, situado casi
enfrente de la iglesia.
A
unos 50 metros de la iglesia calle abajo llegamos al punto donde
empieza
la
Ruta Pozo dos Fumes. Este
es otro de los edificios históricos y casonas de Pazos de Arenteiro,
la Casa do Médico.
Aquí: 42.398251, -8.144215
El
sendero arranca rodeando la Casa do Médico.
El
sendero entra ahora en el bosque, caminamos unos 200 metros hacia el
Ponte do Santo Sepulcro, que cruza el Arenteiro.
En
la parte superior izquierda vemos la indicación blanca y amarilla
característica de los senderos homologados PR G.
Nos
aproximamos ya al puente Ponte do Santo Sepulcro.
Leemos,
una vez más, en
la web del Concello de Boborás, http://boboras.gal/:
Puente
medieval sobre el río Arenteiro en el antiguo camino a Pazos, de dos
vanos con luces de 10 y 4,82 metros, de sillería con arcos de medio
punto y desaguadero adintelado. Rasante ligeramente abombada.
Presenta un robusto machón en el que estriban los dos arcos, sobre
la clave de la arcada mayor se aprecia la cruz del Santo Sepulcro y
el relieve de un Santo. Se observan abundantes marcas
de cantería.
El
relieve de un Santo ha sido colocado aquí, al lado del puente.
Nos
situamos frente al puente. El indicador de la izquierda dice: Ponte
de Pazos de Arenteiro (entendemos que se refiere al Ponte do Santo
Sepulcro).
A
la izquierda del indicador de la imagen anterior (a la derecha en la
imagen siguiente), se inicia la Ruta do Pozo dos Fumes propiamente
dicha, de unos 500 metros de longitud. En el centro de la imagen
vemos un tercer indicador que nos recomienda precaución porque se
puede resbalar. El terreno se inclina un poco en unos pocos metros.
Al haber hojas y humedad… pero se pasa sin dificultad. Sólo hay
que tener un poco de precaución.
Vamos
pues a recorrer los mencionados 500 metros de la Ruta Pozo dos
Fumes, que discurre al borde del Arenteiro, en algunos tramos a
través de una serie de pasarelas de madera. Aquí sólo
se escucha el sonido del río, que baja algo escaso de caudal, y
parece que uno se encuentra en otro mundo. No diremos mucho más.
Sólo disfrutamos de este momento de calma, del paseo.
Vamos
a llegar al lugar en donde hay una gran roca a modo de mirador sobre
el río. Es aquí donde está el Pozo dos Fumes.
Las
escaleras de madera nos permiten llegar a la gran roca. El letrero de
la imagen: Puzo dos Fumes (¿Puzo o Pozo?).
Sobre
la roca se instaló una balaustrada metálica de seguridad.
Nos
asomamos a la barandilla metálica y vemos la fervenza, pozo, puzo,
cascada, o como se quiera denominar. Como el río Arenteiro apenas
trae agua el espectáculo queda algo deslucido. Habremos de volver en
otra ocasión.
Continuamos
unos pocos pasos más caminando sobre esta gran peña.
Allí
están las barandillas.
En
esta parte, más arriba de la cascada, las aguas bajan más
tranquilas.
Dejamos
la roca atrás y caminamos por esta pasarela de madera.
Llegamos
a donde está este banco. No sabemos muy bien si el sendero continúa,
aunque parece que acaba aquí. Decidimos que es la hora de regresar.
Volvemos
a la parte de la balaustrada metálica.
Emprendemos
el camino de regreso.
El
río queda ahora a nuestra izquierda.
Divisamos
el puente Ponte do Santo Sepulcro, donde concluye este capítulo.
En
el siguiente capítulo llegamos al final de nuestro recorrido por el
sendero PR G 79.
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