El
Museo das Peregrinacións e de Santiago ubica su sede expositiva en
la Plaza de Platerías, al lado de la Catedral. En las cuatro plantas
del museo haremos un
apasionante recorrido a través de las
tres grandes áreas temáticas sobre las que gira la extraordinaria
colección que posee: La
peregrinación como fenómeno universal;
La
peregrinación y el Camino de Santiago
y el Nacimiento
y evolución de la ciudad de Santiago de Compostela.
Comenzamos
hoy la visita por la Planta Baja, claro. Previamente, como
presentación, veremos la Plaza de Platerías, su historia. También
la historia del propio museo y sus sedes. Haremos un resumen general
de los contenidos de las tres áreas temáticas mencionadas.
Finalmente pasaremos al interior para empezar por la parte dedicada a
la peregrinación como fenómeno universal.
Click Aquí para ver todos los capítulos dedicados a la Planta Baja.
Click Aquí para ver los capítulos dedicados a la Planta 1.
Click Aquí para ver los capítulos dedicados a la Planta 2.
Click Aquí para ver el capítulo dedicado a la Planta 3.
Lluviosa
mañana de
invierno en
la ciudad de Santiago. Plaza de las Platerías. El edificio del
Museo, a la izquierda.
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Coordenadas
de situación del Museo de las Peregrinaciones en la Plaza de
Platerías, Santiago de Compostela: 42.879907, -8.544134
Nota.
Los textos que figuran en
cursiva
son aquellos que describen las piezas y obras del museo, así como
los diferentes textos explicativos que iremos viendo. En este
capítulo también irán en
cursiva
los textos que hemos extraído del folleto informativo que se
facilita al visitante al museo.
Como
se ha mencionado vamos a iniciar este camino con una breve referencia
a la Plaza de las Platerías. Tomamos este plano titulado: Lugares
de asentamiento preferente de los plateros. Ss. XII-XV. Está
situado en la Plata Segunda del museo, cuya área temática es:
Nacimiento y evolución de la ciudad de Santiago de Compostela.
Acompaña
al plano un texto que habla del gremio de los plateros:
Plateros.
En
el siglo XI se documentan orfebres trabajando para la catedral. Las
primeras ordenanzas del gremio de plateros datan de 1431 pero, la
cofradía, que concedía muchos privilegios al platero, no se crearía
hasta el siglo XVI, con san Eloy como patrón. Los talleres se
situaban en las proximidades de la puerta sur de la catedral
(conocida hoy como Platerías), y estaban bajo control eclesiástico.
En el siglo XVII comienza un periodo de esplendor y gran prestigio,
que perdura hasta la actualidad.
Para
garantizar la calidad de la plata surgen en el siglo XVI las primeras
marcas que cambiarán con el tiempo (Santiago peregrino, arca
apostólica, vieira, cáliz). A finales del XVIII se empieza a usar
el marcado triple de platero, ensayador y localidad.
La
Plaza de Platerías desde la Rúa de Fonseca. El edificio del museo
asoma, a la derecha.
A
continuación, mientras observamos este emblemático lugar desde
varios puntos, vamos a leer con atención el folleto informativo que
se entrega al visitante. Nos será muy útil para tener una visión
general de los contenidos de la colección del museo, a través de
las tres grandes áreas temáticas ya mencionadas.
Empieza
con una referencia a la parte de la Planta Baja que veremos en este
capítulo:
La
peregrinación como fenómeno universal.
Se
inicia el recorrido de la planta baja mostrando la peregrinación
como una práctica inherente a las creencias del ser humano, presente
en cualquier época y en cualquier lugar del planeta. Las distintas
culturas y las distintas religiones generan formas diferentes de
peregrinar que le otorgan a la peregrinación una gran riqueza y
variedad de expresiones produciendo a su vez objetos rituales muy
diversos y singulares.
Desde
la confluencia entre la Rúa del Villar y la Rúa Xelmírez.
Pasamos
ahora a la lectura del segundo de los tres temas principales del
museo:
La
peregrinación y el Camino de Santiago.
En
la misma planta baja y continuando en la primera planta se trata el
origen de la peregrinación jacobea y el nacimiento y evolución del
Camino de Santiago. Primero, se presenta a Santiago el Mayor en su
entorno geográfico y familiar para después desgranar la figura de
Santiago como discípulo de Jesús, la tradición de su predicación
en Hispania o la traslación de su cuerpo a
Gallaecia envuelto en una apasionante leyenda.
Sugestivos fondos artísticos, arqueológicos, bibliográficos
o documentales contextualizan todos estos aspectos.
Desde
la
base de la Torre
de la Berenguela. Fachada sur
de la Catedral.
Hacia
los años 820-830, bajo el reinado de Alfonso II y en el pontificado
de Teodomiro, obispo de Iria, se descubre el sepulcro que se
identificaría como la tumba de Santiago. Surge la peregrinación a
Compostela, va configurándose el Camino de Santiago, reflejo
simbólico de la Vía Láctea. A partir del siglo XI se consolida y
en los siglos posteriores consigue su gran esplendor. Las diferentes
rutas, las infraestructuras o el urbanismo que se genera a lo largo
de su recorrido aparecen aquí reflejados.
El
relato del museo quiere subrayar al peregrino como actor protagonista
de la peregrinación. Las motivaciones, los libros de viaje, los
medios de transporte, la protección y asistencia en el viaje, la
indumentaria y los recuerdos de la peregrinación, aparecen
ilustrados a través de los interesantes fondos de la colección.
Ahora
vemos la plaza desde
el lado oeste, hoy
es un día
lluvioso de
diciembre.
Nos
protegemos de la lluvia. Miramos de izquierda a derecha, la
escalinata, la portada de Platerías asoma, la torre Berenguela, la
fuente y el edificio donde se ubica el museo.
En
la primera planta se destaca la importancia de la literatura y de la
música de la peregrinación como lenguaje universal de los
peregrinos. A continuación reciben una referencia especial los
principales símbolos jacobeos – venera y cruz de Santiago – con
una selecta representación de bienes culturales que explican su
origen y su uso, tanto simbólico como decorativo.
El
espacio central en esta planta, se dedica a los diferentes tipos que
se fueron generando para representar a Santiago, como Apóstol,
Peregrino y Caballero. Nos introducimos así en la iconografía
jacobea, de la que se expone una pequeña selección de los fondos
con que cuenta el museo. Entre las numerosas obras de pintura,
escultura, tejidos, grabado, etc., destacan las tablas de Juan de
Flandes y Juan de Juanes (siglo XVI).
Termina
la visita en esta planta con singulares producciones artísticas que
nos hablan de la presencia de Santiago en el mundo, tanto en España
como en el resto de Europa. Destaca el especial arraigo que tuvo en
América el culto al Apóstol.
Ahora
continuamos con el tercero de los temas principales del museo, que
lleva por título:
Nacimiento
y evolución de la ciudad de Santiago de Compostela.
El
lugar donde se localizaron los restos identificados como el sepulcro
del apóstol Santiago se transformó en un santuario en torno al cual
surgiría el Locus Sancti Iacobi. Un pequeño núcleo rural que daría
origen, a lo largo de la Edad Media, a la ciudad de Santiago de
Compostela. En la segunda planta, a través de una estudiada
selección de piezas, así como de recursos audiovisuales, se explica
tanto la evolución del templo dedicado al Apóstol como el
desarrollo urbanístico de la ciudad.
Mención
especial merecen los restos arqueológicos exhibidos, tanto los
encontrados en Compostela como los procedentes del Castelo da Rocha
Forte, referente simbólico del poder feudal, y que explica la
preponderancia de la ciudad en el medievo bajo el señorío del
arzobispo Compostelano.
La
vida económica está presente en la exposición a través de las
obras producidas durante siglos en los talleres de los artesanos y en
las actividades de los gremios de la ciudad: cambiadores, zapateros,
grabadores y sobre todo azabacheros y plateros.
El
redescubrimiento de los restos del Apóstol en el año 1879 da
comienzo a las peregrinaciones modernas y redunda en la
revitalización de la ciudad y del Camino hasta conseguir alcanzar
el auge actual.
En
la tercera plata concluye la visita con una panorámica excepcional
del conjunto histórico de Santiago.
Nuestra
vista se posa ahora en el edificio del museo, en el lado este de la
plaza, entre las calles Conga y Xelmírez.
En
la planta tercera encontramos un texto que nos cuenta algunas cosas
interesantes:
El
Museo.
El
Museo das Peregrinacións e de Santiago es una
institución que, pese a su juventud, tiene una larga trayectoria.
Creado en 1951 por iniciativa de Manuel Chamoso Lamas (1909-1985), su
objetivo inicial era abordar la historia de la ciudad y el fenómeno
de las peregrinaciones. Tras varios años cerrado al público, abrió
definitivamente sus puertas en 1996 como museo de titularidad estatal
y gestión transferida a la Xunta de Galicia.
Su
actual denominación, establecida en 2007, reivindica su carácter
como “institución museística nacional y centro de documentación,
investigación e interpretación de Santiago y de las
peregrinaciones”.
Casa
Gótica, en la Rúa san Miguel.
Desde
su origen se ubicó en la denominada Casa Gótica, uno de los escasos
ejemplares de arquitectura civil del siglo XIV que se conservan en
Santiago. Hoy continúa funcionando como sede administrativa del
museo.
La
adquisición de nuevas colecciones y la necesidad de ampliar espacios
ha llevado a la incorporación del edificio en que nos encontramos:
antigua sede del Banco de España. Fue rehabilitado entre 2009 y 2012
por el Consorcio de Santiago como nueva sede expositiva del museo,
según proyecto del arquitecto Manuel Gallego Jorreto.
Ahora
estamos debajo del soportal del Museo, dispuestos ya a entrar.
Ya
en el interior. A la izquierda, junto a la entrada, hay una tienda.
En el centro, las escaleras de acceso a las plantas superiores.
En
esta imagen vemos, en el centro, un panel informativo para personas
invidentes. A la derecha, la parte expositiva de la planta baja del
museo, a donde nos dirigimos. Más a la derecha, aunque no se ve,
está el punto de información en el que se recibe al visitante.
También los ascensores, etc...
Llegados
a este punto recurrimos a uno de los planos que aparecen en el
folleto informativo que se hace entrega al visitante. Lo hemos
modificado “un poco” (los trazos en rojo son nuestra aportación)
para señalar las diferentes partes en las que se divide el espacio
expositivo de esta planta baja. En la parte inferior vemos, en color
blanco, el acceso al museo, las escaleras, el panel informativo para
personas invidentes...
En
este otro plano nos centramos en la parte que vamos a ver en este
capítulo (en rojo). Tres de los cuatro lados de la “isla”
situada a la derecha, justo al entrar en la sala, están dedicados a
la exposición de la primera de las tres grandes áreas temáticas
del museo: La
peregrinación como fenómeno universal.
La
visita se inicia, pues, en este lado de la isla central de la sala.
Esta vitrina lleva por título La
peregrinación como fenómeno universal,
como hemos indicado.
Texto
general, situado a la izquierda:
La
peregrinación.
Peregrinar
define múltiples manifestaciones que tienen su plasmación en el
mundo real y en el imaginario. Consiste en emprender un camino ritual
en busca de la purificación, la perfección o la salvación.
Peregrino, camino y santuario son elementos imprescindibles en la
peregrinación. Esta manifestación se distingue de cualquier otro
viaje porque determina una relación especial entre lo terrenal y lo
sagrado; entre el individuo y la colectividad y supone la
transformación del peregrino a lo largo del recorrido.
Casi
todas las formas de cultura han encontrado en la peregrinación una
manera de relacionarse con lo sagrado. Las motivaciones varían según
la cultura y la religión pero, fundamentalmente, responden a una
petición, al agradecimiento por un don recibido, al deseo de mejorar
en la escala social y emocional o de estar más próximo a la
divinidad. La diversidad y la riqueza de las múltiples
peregrinaciones son un valor patrimonial importantísimo para el
conocimiento global del comportamiento y la evolución del
pensamiento del ser humano en relación con las creencias más
trascendentales que forman parte de su dimensión espiritual.
Piezas/obras
de la vitrina, de
izquierda a derecha.
Obra
situada debajo del texto explicativo.
Libro
del peregrino a la Meca. Manuscrito sobre papel de hilo encerado.
Cubiertas en piel con repujados en oro. 1830.
Obra
situada en el centro de la vitrina.
A
la descripción de la obra acompaña un texto explicativo:
Rollo
con la peregrinación de Kansai Kannon. Papel, seda y madera. Kioto
(Japón). S. XX.
La
peregrinación Saigoku Kannon Junrei se desarrolla en la región de
Kansai, al oeste de Japón. El bodhisattva Kannon, que aparece en el
centro de la pintura, es la entidad divina principal que se venera en
este camino jalonado de 33 templos y que el peregrino que lo recorre
va visitando. Constituye un documento ritual similar a la
“Compostela” del Camino de Santiago.
Los
dos objetos situados en la parte derecha.
Japa-mala.
Rosario de peregrino budista. Madera y fibra vegetal. Japón. 1999.
Donación de José Isorna.
Takuhatsugasa.
Sombrero de peregrino budista. Fibra vegetal. Japón. 1999. Donación
de José Isorna.
Dos
objetos situados en la parte inferior derecha.
Khorten.
Molinillo de oraciones. Madera, marfil, turquesas y coral. Tíbet
(China). S. XIX.
Warayi.
Sandalias de peregrino budista. Fibra vegetal. Japón. 1999. Donación
de José Isorna.
Ahora
comenzamos a rodear esta isla central. Continuamos con las
fotografías que se ven a la derecha de la imagen.
Son
seis imágenes.
Descripciones
de las fotografías:
1.
Procesión de Saddhus. Simon Lev. Impresión fotográfica.
Allahabad (India). 1989.
2.
Peregrinos en Ajmer. Nacho Castellano. Impresión fotográfica.
Ajmer (India). 1995.
3.
Adoración vespertina. Luis Baylon. Impresión fotográfica.
Benarés (India). 2001.
4.
Torii. Prefectura de Wakayama. Impresión fotográfica. Kumano
(Japón). Ca. 1999.
5.
Procession Aux Flambeaux. Gilbert Nöel. Impresión fotográfica.
Lourdes (Francia). 2006.
6.
Peregrino. Christopf Lingg. Impresión fotográfica. Kailasa,
Tibet (China). 1990.
Vitrina
situada frente a la pared donde están las fotografías, isla
central.
Nos
situamos frente a la vitrina, primera obra, en la parte izquierda.
Mandala.
Taller nepalí. Pintura sobre lienzo. Finales del s. XX.
Texto
general de la vitrina, situado en el centro:
Peregrinación
como alegoría.
El
término “peregrinación” se utiliza también de forma alegórica
para expresar la similitud entre el viaje a un lugar sagrado y la
vida humana. Se recurre a una manera simbólica de comunicación en
la que el hecho real es solamente aparente. El esfuerzo físico del
camino para alcanzar la meta es interpretado como metáfora del viaje
espiritual del ser humano, lleno de sacrificios, renuncias y
sinsabores. El fin es alcanzar el más alto grado de conocimiento, la
renovación espiritual, la gloria, el paraíso o la salvación
eterna, dependiendo de la creencia de que se trate.
Este
concepto alegórico de la peregrinación y del camino está presente
en la mayoría de las creencias. El taoísmo tiene como principio el
“tao” que se puede definir como “camino hacia la perfección”.
El budismo defiende el viaje interior para alcanzar el “nirvana”,
y su Vía para lograr la liberación se denomina “Camino de Ocho
Etapas”. El nombre de Jehová significa en la tradición judía
“Dios en el Camino”, y en el cristianismo la predicación de los
apóstoles es vista como una peregrinación a tierras lejanas.
Ilustración
de la parte superior, sobre el citado texto.
Texto
que acompaña a esta ilustración:
Laberinto
de la catedral de Chartres (siglo XIII). Mide 16 metros de diámetro
y ocupa todo el ancho de la nave central. Los fieles hacen
físicamente la peregrinación por sus 264 metros de recorrido y,
tradicionalmente, se consideraba que otorgaba indulgencias. Simboliza
un camino iniciático por el que la persona transita por las sendas
de la vida, desde principio a fin. En este caso, los senderos también
propician el camino de vuelta.
Piezas
de la parte inferior, en el centro.
I
am not capable of walking. 500 pairs of glass in the direction of
Nidaros.
Borgny
Svalastog. Vidrio soplado a molde. 2006. Donación de la autora
(selección).
Obras
de la parte inferior derecha de la vitrina.
La
de la izquierda.
Paraphrasis
in Novum Testamentum Peregrinatio (…) Petri et Pauli. Erasmo de
Róterdam. Impresor Sebastian Gryphius. Papel. Encuadernación en
cuero. Lyon (Francia) 1542-1544.
Obra
de la derecha.
Juego
de la oca. O Camiño de Santiago. Dibujo: Heliodoro Fernández.
Impresor: Heraclio Fournier. Impresión litográfica sobre papel.
1960-1970.
Parte
superior derecha.
Descripción
de la obra y texto explicativo:
Alegoría
Mística. Tabla de Cebes.
Escuela
madrileña. Óleo sobre lienzo. Siglo XVI.
Basada
en la obra del filósofo grecolatino Cebes (s. I d.C.) representa la
alegoría de la vida humana como camino hacia la sabiduría. Un
monte, que simboliza la dificultad, encarna las diferentes edades,
etapas y estados de la vida. Distintas figuras representan el Vicio,
la Virtud, la Verdad, la Fortuna, la Paciencia… En la cima, un
jardín paradisíaco, el Conocimiento, la Sabiduría o la Divinidad.
Una
vez que hemos visto esta vitrina, continuamos hacia el final de este
pasillo, a la derecha de la imagen vemos que hay un expositor para
personas invidentes.
Está
dividido en dos partes.
Parte
izquierda.
Parte
derecha.
Texto
situado sobre este expositor:
«Es
tan grande la multitud de los que van y vuelven que apenas dejan
libre la calzada hacia Occidente».
Ali Ben Yusuf. S. XII.
Ahora
giramos la vista a nuestra izquierda, vemos la vitrina anterior. En
el centro de la imagen, el espacio en donde está situado un audiovisual titulado Peregrinaciones
en el Mundo. Más a la derecha, la gran sala de esta Planta Baja,
que iremos viendo poco a poco.
En
este espacio vemos la presentación audiovisual. Como se ve, consiste
en un mapa del mundo en el que se van viendo sucesivamente los
nombres de los lugares de peregrinación. Se acompaña de un texto
explicativo, impreso en la pared.
El
mencionado texto explicativo. Transcripción:
Peregrinaciones
en el mundo.
Por
su dispersión geográfica y cronológica, así como por su
trascendencia y repercusión social y cultural, la peregrinación es
un fenómeno antropológico de alcance universal.
Hay
evidencias de peregrinaciones prehistóricas en Mesopotamia, Egipto o
Grecia. En el hinduismo, ya en época védica (antes del siglo VI
a.C.), eran frecuentes las peregrinaciones, muchas de ellas
multitudinarias, a ríos y a otros lugares. En el budismo existen
múltiples centros de peregrinación relacionados con reliquias del
propio Buda o acontecimientos de su vida o de algún personaje
importante. El sintoísmo cuenta con muchos enclaves a los que se
peregrina por residir allí los kami o espíritus
de la naturaleza. En muchas otras religiones son innumerables los
lugares capaces de atraer a masas de peregrinos con motivaciones muy
distintas. Las tres grandes religiones monoteístas cuentan con
importantes centros que reciben miles y miles de peregrinos:
Jerusalén, Roma, Santiago, La Meca o Medina son los más destacados.
Las
peregrinaciones suponen, cada vez más, un recurso turístico
generador de importantes beneficios económicos. Las nuevas
tecnologías han contribuido a su expansión y las han convertido en
ocasiones en verdaderos fenómenos mediáticos.
Continuaremos
en el capítulo siguiente con esta serie de piezas, a la derecha de
la imagen, situadas en la pared que está enfrente de la presentación
audiovisual.
Antes
de poner punto final al presente capítulo, una vista de esta sala de
la Planta Baja en la que estamos.
Continúa
en la Parte 2.
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