Volvemos a Boborás, en la provincia de Ourense, para visitar San Martiño de Cameixa, otra de las cinco iglesias románicas que hay en el municipio. Siguiendo las explicaciones del erudito D. Manuel Chamoso Lamas, natural de Boborás, continuamos disfrutando del románico rural gallego.
Coordenadas de situación de Boborás en Galicia. Amplíe el mapa y llegará a la Iglesia Parroquial de San Martiño (Martín) de Cameixa: 42.424920, -8.159843
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Nota. Los textos que figuran en cursiva han sido extraídos del trabajo de D. Manuel Chamoso Lamas, cuyo título es Ejemplares Arquitectónicos del Románico Popular en Galicia, publicado en Archivo Español de Arte, Nº 46, 1941, Instituto Diego Velázquez, pags. 340-341.
Exterior.
Un primer apunte de D. Manuel Chamoso Lamas: Construcción románica restaurada en 1868, restauración que, afortunadamente, no daña mucho el templo primitivo. Redúcese a un ático rematado por espadaña que se agregó a la fachada principal en sustitución del antiguo, y a un amplio cuerpo que hoy sirve de sacristía y se agregó a la fachada norte.
El cementerio parroquial rodea la iglesia.
Nos dirigimos a la fachada principal, pasando junto a la fachada sur que más tarde veremos más detalladamente.
Fachada principal. A la izquierda de la imagen asoma la parte añadida a la fachada norte, la sacristía. También vemos el ático y la espadaña a los que se refiere Chamoso Lamas.
La portada, flanqueada por dos contrafuertes, luce dos pares de esbeltas columnas acodilladas que presentan capiteles con ornamentación vegetal muy estilizada. En este caso desaparece la representación de las palomas afrontadas que vemos en las demás iglesias del grupo. (Se refiere Chamoso a las cinco iglesias románicas de Boborás que fueron objeto de su estudio en el trabajo de 1946 mencionado más arriba).
Sobre los capiteles y su ábaco, que aparece reducidísimo, corre una saliente imposta moldurada con un orden de hojas a la izquierda y dos sartas de bolas la de la derecha.
Esta imposta avanza a uno y otro lado de la portada sin alcanzar, como en Astureses, los contrafuertes. De ella arranca la doble arquivolta formada por dos arcos moldurados con cañas y medias cañas unidas por imperfectas escocias. Bordea la arcada al frente una amplia faja de billetes.
Igual que en alguna de las iglesias del grupo, aquí se rompe el medio punto del arco de manera ya bastante acusada. El tímpano, liso, se apoya sobre mochetas que se decoran con cabezas de animales. El conjunto de la portada es esbelto y gracioso.
Antes de continuar vemos una construcción en ruinas junto a la iglesia, con acceso directo a la misma. Era la casa rectoral (¿). Desde aquí vemos la iglesia…
Seguimos rodeando la iglesia.
Canecillos de la fachada norte, en la parte más próxima a la principal.
Fachada norte, a la izquierda la parte añadida de la sacristía. El cementerio.
El ábside circular arranca de dos amplios contrafuertes que le separan del cuerpo de la iglesia.
Ofrece, además, un par de contrafuertes y en su parte posterior dos columnas empotradas que se apoyan sobre un elevado basamento que rodea todo el ábside.
Entre este par de columnas, ábrese una ventana con columnillas y arco coronado por la típica faja de billetes.
Corona el ábside una cornisa formada por arquillos ciegos, tan típicos del románico catalán. Se apoyan los arquillos sobre modillones decorados con variados motivos geométricos. La única representación animada que ofrece el templo la luce el capitel de una de las columnas exteriores del ábside, dos aves con las alas extendidas.
Parte recta del ábside. Los arquillos ciegos de la cornisa y los modillones con motivos geométricos.
Aquí vemos uno de los dos contrafuertes que separan la parte recta de la semicircular del ábside.
Cruz patada (https://es.wikipedia.org/wiki/Cruz_patada).
Modillones con motivos geométricos de la cornisa, ya en la parte semicircular del ábside.
Parte central del ábside. Las dos columnas empotradas apoyadas sobre el basamento que rodea el ábside. También la ventana que menciona Chamoso Lamas.
Capiteles de las dos columnas empotradas.
Este es el capitel de las dos aves con alas extendidas.
El mismo capitel en un día de sol.
Reloj de sol situado en la parte curva sur del ábside.
Seguimos en esta parte curva sur, basamento…
… y cornisa.
Ahora la cornisa pero ya en la parte recta del ábside, y el contrafuerte que separa la parte recta de la curva.
Fachada sur.
La cornisa del templo, con sencilla moldura, aparece sostenida por modillones decorados con dibujos geométricos, rollos, pomas suspendidas y otros múltiples motivos vegetales.
El muro presenta dos saeteras, dotando al templo de ese aspecto de fortaleza tradicional en el románico de la región.
La fachada sur luce una portada lateral muy interesante. El arco aquí ya se convierte en una ojiva, pero muy incipiente aún. Flanquea la puerta un par de columnas que sostienen capiteles con ornamentación vegetal.
Sobre los capiteles existe una corta imposta sobre la que arranca el moldurado arco al que bordea una amplia faja decorada con grandes hojas en sentido radial, recordando de muy cerca al acanto, y cuyas puntas se doblan formando en conjunto un remate a la arquivolta. Es esto de gran gusto decorativo y representa una variedad ornamental en el románico popular que acredita la proximidad del triunfo del gótico.
Pasamos al interior por esta misma puerta de la fachada sur.
El ábside se conserva muy bien; el arco triunfal, de medio punto, descansa sobre columnas empotradas que ostentan capiteles decorados con ornamentación vegetal muy estilizada. Un baquetón corona el arco triunfal y una banda de billetes o ajedrezado lo bordea.
Muro norte. Puerta de entrada a la sacristía, añadida al templo románico original. Parece que esa puerta en su día daba al exterior.
Muro norte. Retablo, columna y capitel del arco triunfal del lado del Evangelio (de la izquierda según se entra).
Muro sur. Sepulcro al lado de la puerta por la que acabamos de acceder.
Muro sur. Sepulcro y retablo.
Se halla el ábside dividido en dos tramos, el primero se cubre con bóveda de medio cañón y el segundo se reduce en dimensiones mediante una sencilla moldura de transición, formándose a partir de aquí el cascarón, hoy cubierto por un retablo del siglo XVIII.
Capitel del arco triunfal del lado del Evangelio con ornamentación vegetal muy estilizada.
Capitel del arco triunfal del lado de la Epístola (derecha).
Ahora vamos a subir a la tribuna de la iglesia.
Menciona Chamoso Lamas lo siguiente: El interior del templo no ofrece nada de particular, cubrición de madera restaurada recientemente, pero respetándose el modelo primitivo. Es obvio que desde 1946, año en el que el Profesor hizo su valioso estudio, han tenido lugar algunos cambios.
Llegó la hora de poner fin a nuestra visita a la Iglesia Parroquial de San Martiño de Cameixa, en Boborás.
Fin.
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