Estamos en la Plaza de la Quintana y vamos a dedicar este capítulo a ver la fachada este de la Catedral, con sus portadas, hasta la Torre del Reloj. El muro barroco transformó, con su balaustrada y sus pináculos, la visión de la cabecera románica, que queda “oculta” a los ojos del visitante. Comenzaremos en la Quintana de Vivos, en lo alto de la escalinata que separa las dos parte en que se divide la plaza. Aquí está la Puerta de los Abades, o de la Corticela, por que da acceso a la Iglesia de la Corticela, parroquia independiente y capilla de la Catedral. Después descendemos a la Quintana de Mortos y encontramos la Puerta Santa, portada retablo, y más allá, el Pórtico Real, por donde accedían los miembros de la realeza. Entre ambas la pequeña puerta, que da acceso a la Archicofradía del Apóstol. Finalmente llegamos a la Berenguela, Torre del Reloj, entre la Quintana y Platerías, sobre cuya base, construida en el el siglo XV, se edificó en el barroco la esbelta torre que alberga el