Museo de Pontevedra. Ed. Sarmiento. Sala 1. De Nómadas a Sedentarios. Guerreros, Metalúrgicos y Artistas (II).
Estamos en el
claustro del Edificio Sarmiento del Museo de Pontevedra. Vamos a ver
la Sala 1. De Nómadas a Sedentarios (Paleolítico, Neolítico y
Calcolítico) y Guerreros, Metalúrgicos y Artistas (Edad del
Bronce).
Hemos
dividido la visita a esta sala en dos capítulos. Hoy, el segundo de
ellos.
Depósito
de Samieira: Conjunto de hachas de dos anillas. Bronce. Bronce Final
(1500-900 a. C.). Samieira (Poio).
Vitrina de
gran tamaño que cubre la pared de esta Parte 2 de la sala, a la
derecha de la imagen. Miramos la vitrina de derecha a izquierda. Dos
paneles explicativos a ambos lados, uno de ellos con ilustración, el
de la derecha.
Panel situado
a la derecha. Texto del panel. Transcripción:
Los
misterios de los tesoros.
¿Quién
podía acumular tanta riqueza?
El valor
de la mayoría de los tesoros (compuestos de objetos de metales
preciosos) indica que sus propietarios debían ser personajes
destacados y con poder en su comunidad.
¿Por qué
se escondieron?
A menudo,
los escasos datos de su hallazgo impiden su interpretación.
En algunos
casos se puede afirmar que se trata de ocultaciones intencionadas,
quizás por circunstancias de peligro o inestabilidad. Circunstancias
que desconocemos impidieron que sus propietarios pudieran
recuperarlos.
Ilustración
que acompaña al texto de este panel.
Piezas
arqueológicas de esta vitrina (de derecha a izquierda). Cada una de
ellas tiene un texto explicativo y la descripción.
Pieza 1.
El Tesoro
de Antas de Ulla.
Hallazgo
casual en un islote del Río Ulla cerca de Antas de Ulla (Lugo), en
el interior de una caja de cobre o bronce que no se ha conservado.
Está
formado por un aro central de plata abierto, con sistema de cierre
del que cuelgan seis cadenas, de cinco espirales cada una,
irregulares y de tamaño decreciente. Esta configuración podría ser
posterior a su hallazgo.
Descripción:
Tesoro de Antas de Ulla. Plata. Edad del Bronce (2250-1500 a. C.).
Antas de Ulla (Lugo).
Pieza 2.
Brazaletes
de Lamela.
Fue un
hallazgo casual de dos brazaletes de oro: uno de sección rectangular
y otro de sección romboidal con superficie facetada y aristas vivas,
de extremos estrangulados terminados en botón plano.
Descripción:
Brazaletes de Lamela. Oro. Edad del Bronce (2250-1500 a. C.).
Lamela (Silleda).
Pieza 3.
El Tesoro
de Caldas 1 – Depósito de As Silgadas.
Fue
encontrado casualmente por unos obreros mientras abrían una zanja.
El depósito descansaba directamente sobre la roca a poca
profundidad, en el área de cruce de dos importantes ejes de
comunicación: la depresión meridiana y el valle del Umia.
Está
compuesto por más de treinta aros, dos cuencos con asa lateral, una
jarra de asa lateral, un peine y seis fragmentos de lámina
decorados, todo ello elaborado en oro.
Los
objetos aparecieron agrupados y ordenados, debido a que,
posiblemente, fueron depositados en el interior de un saco o de un
cesto que no se ha conservado. Sin embargo, se sabe que parte del
tesoro fue fundido por un lugareño.
Descripción:
Tesoro de Caldas 1. Oro. Edad del Bronce (2250-1500 a. C.). As
Silgadas (Caldas de Reis).
Aquí vemos
el Tesoro
de Caldas 1,
los Brazaletes
de Lamela
y el Tesoro
de Antas de Ulla.
Pieza 4.
El Tesoro
de Caldas 2.
Fue
descubierto al abrir la cimentación del edificio nº. 9 de la Calle
Sagasta en Caldas de Reis.
Se trata
de un conjunto de 53 láminas de oro, procedentes de una antigua
diadema decorada mediante técnica de repujado, y enrolladas en
espiral, junto con un aplique cónico de base plana exvasada y
perforada.
Descripción:
Tesoro de Caldas 2. Oro. Edad del Bronce (2250-1500 a. C.). Caldas
de Reis.
Pieza 5.
El Tesoro
de Agolada.
El tesoro
se halló en la comarca del Deza, aunque se desconoce su procedencia
exacta. Podría tratarse de un depósito intencionado o del ajuar de
un enterramiento, sin descartar otras hipótesis.
El tesoro
está compuesto por dos aros macizos y por un <<collar de
tiras>> de oro. Los dos aros son abiertos, de sección
subcilíndrica y forma elíptica, terminados en botones salientes y
planos.
El
<<collar de tiras>> está formado por una lámina de oro
rectangular que se estrecha hacia los extremos, doblados en pestaña
para permitir el enganche.
Descripción:
Tesoro de Agolada. Oro. Edad del Bronce (2250-1500 a. C.). Comarca
de Deza.
Ahora nos
fijamos en el panel explicativo situado a la izquierda de la vitrina.
Transcripción:
Joyas de
la prehistoria.
La
introducción de la metalurgia también desarrolló la orfebrería de
metales preciosos. Se elaboraron objetos espectaculares de oro y
plata que manifiestan la existencia de unas élites emergentes que
acaparan y exhiben estas joyas para reafirmar su poder.
Las
producciones de orfebrería, que incluyen objetos de adorno como
diademas, gargantillas, brazaletes o aros macizos, muestran una
evidente influencia de la tradición atlántica.
La mayoría
de estos objetos formaban parte de tesoros, acumulaciones de riqueza
que se enterraron y se ocultaron de forma deliberada y que nunca
fueron recuperadas por su propietario. ¿Fueron ofrendas rituales,
acumulaciones para la refundición o escondites en momentos de
inestabilidad?
Vitrina
situada en el tercer lado de esta parte de la sala, perpendicular a
la gran vitrina anterior (la otra vitrina que se ve a la derecha de
la imagen pertenece a la Parte 3 de la sala, la veremos más
adelante).
Hay un panel
explicativo situado a la derecha de la vitrina, en
el
exterior de la misma. Transcripción:
Metal para
guerreros.
Tanto el
armamento metálico como las joyas indican la presencia de una
jerarquía con un grupo social que puede acceder a estos objetos.
Probablemente se trata de la aparición de una aristocracia que posee
y usa armas metálicas y que legitima su poder y su posición de
dominio a través de ellas.
La
metalurgia del bronce se perfeccionó, y se fabricaron objetos de
armamento cada vez más diversos, que evolucionaron desde formas
básicas a formas más complejas.
Los
puñales característicos del Bronce Antiguo se sustituyen por
espadas en el Bronce Medio, en las que se manifiestan mejores
conocimientos técnicos, la importancia de las relaciones con el
mundo cultural atlántico e incluso nuevos hábitos en las
estrategias bélicas.
Algunas de
las espadas, de gran calidad técnica, no debieron estar al alcance
de cualquiera.
Vista general
de la vitrina.
Pieza 1.
(Piezas agrupadas bajo el número 1, parte superior de la vitrina).
Descripción:
Puñales de remaches y hachas planas. Bronce. Bronce Antiguo
(2250-1900 a. C.). Codeseda (A Estrada).
Pieza 2.
Descripción:
Espada con empuñadura de remaches. Bronce. Bronce Antiguo
(2250-1900 a. C.). Meira (Moaña).
Piezas 3, 4,
5 y 6.
Descripción
pieza 3: Punta de lanza. Bronce. Bronce (2250-900 a. C.). Penedo
da Barca (Brandariz, Silleda).
Descripción
pieza 4: Punta de lanza. Bronce. Bronce (2250-900 a. C.). Río
Ulla (Catoira, Pontecesures).
Descripción
pieza 5: Punta de lanza. Bronce. Bronce (2250-900 a. C.).
Procedencia desconocida.
Descripción
pieza 6: Punta de lanza. Bronce. Bronce
Final (1500-900 a. C.). Dozón (Pontevedra).
Piezas de la
parte inferior, en la base de la vitrina (piezas 7 a 14).
Pieza 7.
Descripción: Molde para fundición de hachas de cubo. Esteatita.
Bronce Final (1500-900 a. C.). Cuntis (Pontevedra).
Pieza
8. Descripción: Hacha de cubo con asa. Bronce.
Bronce Final (1500-900 a. C.). Arcade (Soutomaior,
Pontevedra).
Pieza
9. Descripción: Hacha de cubo con asa. Bronce.
Bronce Final (1500-900 a. C.). Ponte Caldelas
(Pontevedra).
Pieza 10.
Descripción: Hacha de cubo con asa. Bronce.
Bronce Final (1500-900 a. C.). Ferreiroa (Agolada).
Pieza 11.
Descripción: Hacha de cubo con dos asas. Bronce.
Bronce Final (1500-900 a. C.). Redondela (Pontevedra).
Pieza 12.
Descripción: Hacha. Bronce. Bronce Final (1500-900 a. C.). Monte
do Castro (A Lama).
Pieza 13.
Descripción: Hacha de cubo con asa. Bronce.
Bronce Final (1500-900 a. C.). Vilaboa (Pontevedra).
Pieza 14.
Descripción: Hacha tubular. Bronce. Bronce Final (1500-900 a.
C.). Lérez (Pontevedra).
Desde aquí
nos dirigimos a la Parte 3 de la sala. A la izquierda vemos la puerta
de salida hacia el claustro.
Accedemos a
la Parte 3. Vemos las dos vitrinas a las que nos referiremos a
continuación. Hay una ilustración en el espacio entre las partes 2
y 3.
La
ilustración.
Las dos
vitrinas. Cada una tiene un texto explicativo en la base, junto a las
descripciones de las piezas expuestas. Además, en la parte derecha
hay otro panel, en la base, que viene a ser una introducción a los
contenidos de las dos vitrinas. Transcripción de este último:
Los
grandes depósitos votivos: O Hío y Samieira.
Los
objetos metálicos, especialmente las armas, fueron objeto de
acumulación. Se trata de hallazgos muy característicos de la Edad
del Bronce, que constituyen depósitos de objetos metálicos que se
ocultaban de manera deliberada y que, en algunos casos, consisten en
piezas sin enmangar o que no llegaron a utilizarse. Es posible que se
tratara, más bien, de objetos de intercambio en el marco del
comercio de metales.
Se
interpreta que estas acumulaciones fueron propiedad de miembros de la
élite guerrera y que constituyen ofrendas o depósitos religiosos y
votivos, más que ajuares funerarios. Las armas simbolizaban la
fuerza y el poder de los guerreros y su ocultación podría responder
a ritos asociados al acceso al poder, a la conquista o a la
delimitación del territorio que controlaban, puesto que algunos de
los depósitos se localizan en lugares de paso, como cruces de
caminos.
Al mismo
tiempo, estos lugares se convierten en puntos de comercio y de
intercambios pero también en lugares de combates bélicos.
Vitrina
situada a la derecha.
Texto situado
en la base de la vitrina. Transcripción:
El
Depósito de Hío.
Hallazgo
casual en Covapodre (O Hío, Cangas, Pontevedra), formado por varios
elementos de bronce, como fragmentos de espada, puntas de lanza,
hachas, brazaletes, así como algunos fragmentos de un caldero de
láminas remachadas. La mayor parte de las piezas debían estar
amortizadas y se acumularían para destinarlas a la refundición.
Descripción
general de las piezas de la vitrina en conjunto: Depósito de Hío.
Bronce. Bronce Final (1500-900 a. C.). O Hío (Cangas do Morrazo,
Pontevedra).
Vitrina
situada a la izquierda.
Texto situado
en la base de la vitrina. Transcripción:
El
Depósito de Samieira.
Hallazgo
casual en el lugar de Ladróns (Samieira, Poio, Pontevedra), formado
por más de 156 hachas de bronce, de la variedad de tope con anillas,
que fueron enterradas bajo una losa granítica y dispuestas de manera
intencional en cuatro capas horizontales.
Probablemente
se trate de un lote preparado para su traslado o distribución a otro
lugar. Apoya esta hipótesis la cercanía al mar del lugar del
hallazgo y el que se trate de hachas exactamente iguales y sin
huellas de uso.
Descripción
general de las piezas de la vitrina en conjunto: Depósito de
Samieira. Conjunto de hachas de dos anillas. Bronce. Bronce Final
(1500-900 a. C.). Samieira (Poio).
Después de
ver las dos vitrinas anteriores giramos la vista a nuestra izquierda
y vemos el resto de la Parte 3 de la sala.
Las dos
vitrinas de la imagen inmediatamente anterior. Ambas tienen un texto
explicativo en la base, al lado de cada una de ellas, en el exterior.
Además, en la de la derecha hay otro texto en la base, al lado de
las descripciones de las piezas.
Vitrina
situada a la derecha.
Texto situado
en la base, en el exterior de la vitrina. Transcripción:
Los
depósitos de las aguas.
Desde
tiempos lejanos, existe un culto a las aguas como fuente de vida y de
muerte, camino hacia los infiernos y medio de purificación y de
salud. Esta tradición fue habitual prácticamente en toda Europa y
se tradujo en la ofrenda de armas y joyas a ríos, lagos y fuentes.
Los ríos
Ulla y Miño fueron ejes fluviales que aseguraban la penetración
hacia el interior de Galicia. En estuarios, en vados o en puntos de
cruce de estos ríos, son frecuentes los hallazgos de espadas que
fueron arrojadas al agua deliberadamente.
El
hallazgo de espadas en los ríos debe interpretarse como algo más
que un simple culto a las aguas. Se trata de un ritual que amortiza
un objeto de valor social y simbólico por parte de un linaje. Este
acto puede consistir en la ofrenda de un bien de prestigio a un
santuario fluvial ante un viaje difícil o tras un combate singular.
Sin embargo, también podría asociarse a rituales asociados a
conquista, declaración de guerra, delimitación, toma de posesión o
acceso al poder.
Descripciones
de las piezas de esta vitrina:
De izquierda
a derecha, las piezas 1 a 5 y 7 están agrupadas bajo el epígrafe
Armas
recuperadas en el dragado del río Ulla, entre Catoira y
Pontecesures.
Pieza 1:
Puñal. Bronce. Bronce Final (1500-900 a. C.).
Pieza 2:
Puñal de lengüeta trapezoidal remachada. Bronce.
Bronce Final (1500-900 a. C.).
Pieza 3:
Estoque de lengüeta trapezoidal remachada. Bronce.
Bronce Final (1500-900 a. C.).
Piezas 4 y 5:
Espada pistiliforme. Bronce. Bronce Final (1500-900 a. C.).
Pieza 7:
Puñal. Bronce. Bronce Final (1500-900 a. C.).
La pieza 6
tiene el epígrafe Dragada en el río Miño frente a Salvaterra de
Miño.
Pieza 6:
Espada <<de lengua de carpa>>. Bronce.
Bronce Final (1500-900 a. C.).
Y el texto
situado en la base de la vitrina al que nos referíamos, al lado de
las descripciones de las piezas. Transcripción:
Las
espadas, armas de prestigio.
Las
espadas fueron reemplazando a los puñales como arma simbólica de la
élite guerrera. Arma de dos filos, de hoja recta de cierta longitud,
punzante, cortante y con empuñadura, su fabricación era
técnicamente compleja. Sin duda la espada se convirtió en un
elemento de prestigio con valor simbólico y también coercitivo.
Vitrina
situada a la izquierda.
Texto situado
en la base en el exterior de la vitrina. Transcripción:
La
funcionalidad ante todo.
En la Edad
del Bronce Final se produjeron transformaciones importantes. Las
cerámicas, a pesar de su sencillez, también evolucionaron para
adaptarse a nuevos hábitos y costumbres. Precisamente en este
periodo, los recipientes cerámicos se adaptan a necesidades
funcionales.
La
diversidad de formas y tamaños, que se traduce en la variedad
funcional de estos prácticos recipientes, se acompaña de la
desaparición casi total de elementos decorativos.
Descripción
general de las piezas de la vitrina: Jarras y vasos. Cerámica.
Edad del Bronce (2250-900 a. C.). Túmulo de Oirós (Vila de Cruces,
Pontevedra).
Dos piezas de
granito y un panel explicativo acerca de las dos piezas en la pared
de esta parte de la sala.
Panel.
Transcripción:
El arte en
las piedras: el mundo simbólico en el paisaje.
Las
comunidades de la Edad del Bronce desarrollaron una de las
manifestaciones artísticas más peculiares: los petroglifos,
grabados que se realizaron mediante percusión directa sobre las
rocas.
Esta
sencilla técnica permitía la expresión artística de un universo
simbólico basado en figuras abstractas geométricas, como círculos
concéntricos, espirales, laberintos, etc., aunque también se
representaron elementos figurativos, como armas, cérvidos, caballos,
ídolos o figuras humanas.
Las
representaciones de armas, escenas de caza o monta de caballos en los
petroglifos también muestran su valor simbólico y su vinculación
con las élites guerreras.
Los
petroglifos también representan arte en el paisaje, a la vez que
ordenan y definen el territorio de comunidades con asentamientos aún
no permanentes. Establecen las fronteras simbólicas entre los
espacios de recursos y de asentamientos y el espacio salvaje o
deshabitado, indicado para la celebración de actos simbólicos, como
ceremonias, ritos de paso, etc.
Pieza situada
a la derecha.
Ilustración
que recrea el grabado en el petroglifo.
Descripción:
<<Laxiña dos cervos>>, petroglifo con escena de caza.
Granito. III-II milenio a. C. Fentáns (Cotobade).
Pieza situada
a la izquierda.
Descripción:
Estela
megalítica con grabado antropomorfo. Granito. Calcolítico
(3100-2500 a. C.). Poio (Pontevedra).
En el centro
de esta Parte
3 de la sala.
Descripción:
<<A
Laxe das Picadas>>, petroglifo con diseño geométrico.
Granito. III-II milenio a. C. Montecelo (Poio).
Recorrido
circular viendo los cuatro lados del petroglifo.
Aquí
concluye la visita a la Sala 1 del claustro del Edificio Sarmiento
del Museo de Pontevedra. Caminamos hacia la salida a la galería del
claustro que nos conduce a la Sala 2. Pero eso será otro día…
Fin.
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