Estamos
en el Castro de Viladonga, en Castro de Rei, provincia de Lugo.
Después de visitar el museo, nos dirigimos al recinto del castro.
Pisamos las piedras milenarias y, gracias a lo aprendido en las
distintas salas del museo, imaginamos como sería la vida de nuestros
antepasados aquí.
En
este primer capítulo caminamos desde el museo por el sendero que nos
acerca al interior del castro (que se denomina croa), veremos el
sistema defensivo y la cueva que hay en el antecastro sureste.
Entramos a la croa por el acceso este, el principal y, ya en el
interior, nos fijaremos en un conjunto de construcciones de carácter
familiar, también en la llamada gran construcción, el
conjunto romanizado, pasearemos por lo alto de la muralla y…
seguiremos en la Parte 2.
Click Aquí para ver la Parte 2.
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Desde
lo alto de la muralla principal, que rodea la croa (interior) del
castro vemos, a la izquierda, la entrada principal, también la parte
sur de la muralla. En el centro, un conjunto de construcciones que
formaban uno de los “barrios” del castro. Veremos la maqueta que
representa este llamado conjunto
familiar.
Como se puede ver, los trabajos de excavación continúan, en una
labor extraordinaria que comenzó en 1971.
Click Aquí para ver la visita completa al Museo.
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Coordenadas
de situación de Castro de Rei en Galicia. Amplíe el mapa y llegará
al Castro de Viladonga: 43.160823, -7.387373
Salimos
del museo. Utilizaremos lo aprendido en la visita a sus cuatro salas
para ilustrar y apoyar las imágenes del paseo que emprendemos ahora.
Maqueta
que recrea como sería el castro. Está situada en el centro de la
Sala 2 del museo. A la derecha de la imagen se ve la parte donde se
encuentra, hoy en día, el museo.
Al
salir del museo, miramos a nuestra izquierda y sentimos los rayos del
sol de esta mañana de noviembre.
Ahora,
vista
a la derecha, camino de la verja de entrada.
Estamos
ya en
la explanada de aparcamiento. A
la izquierda inicia su camino el sendero que nos conduce al castro.
El
sendero, con las correspondientes indicaciones hacia el museo y hacia
el castro.
Una
vez tomado el sendero caminamos unos pocos metros y no desviamos a la
izquierda.
Retrocedemos
unos pocos metros. Vamos a ver una cueva que hay en el antecastro
sureste. ¿Qué es un antecastro? Leemos en uno de los paneles de una
de las vitrinas de la sala 1 del museo:
Los
antecastros.
Son
terrazas delimitadas por altos parapetos, con una utilización
probablemente muy diversa pero que aún no bien determinada. En el
antecastro sureste se sitúa la entrada de una cueva excavada en la
roca, para una posible prospección acuífera o minera.
El
yacimiento se completa con los desniveles y terraplenes naturales del
terreno, a veces complementados con muros y parapetos de pequeña
altura.
El
edificio del museo se ve detrás del antecastro.
La
cueva
mencionada.
Volvemos
al sendero.
Aquí
se ve la ondulación del terreno, muralla, foso, muralla, foso…
Esta
es la parte del sistema defensivo del castro.
Tomamos
esta imagen, perteneciente a una de la vitrinas de la sala 0. Hemos
pintado el punto rojo para señalar el sitio exacto en el que
estamos.
Ahora
leemos en la vitrina de la sala 1 ya mencionada lo siguiente:
Las
defensas.
La
muralla principal es una masa de piedra y tierra que tiene por su
cara interior unos gruesos muros de piedra de pizarra. La
segunda muralla de menor altura es de piedra por fuera, con un muro
de piedra por el interior en su lado este. La tercera y la cuarta
muralla están constituidas por piedra y tierra sin asentar, a modo
de gran parapeto.
Los
fosos están excavados en la roca de pizarra natural en forma de U o
casi de V, con una profundidad de hasta dos metros, y conforman con
las murallas un sistema defensivo bien articulado que se repite hasta
tres veces por el lado nordeste del yacimiento.
Seguimos
caminando.
Llegamos
al punto en el que está situado este panel informativo, cerca ya del
acceso al interior, a la croa del castro.
Panel
informativo.
Detalle
del panel. Aquí podemos ver el lugar en el que estamos situados, el
sistema defensivo, la cueva que acabamos de ver, el acceso al
monumento y la muralla principal, a la izquierda.
En
esta parte del panel se señalan una serie de puntos destacados que
iremos viendo a lo largo de la visita: el conjunto
romanizado,
la gran
construcción,
la vivienda
privilegiada,
el conjunto
familiar
y, a la izquierda, el antecastro
oeste.
Nos
acercamos al acceso principal. A la derecha vemos el corte
transversal al que nos referiremos posteriormente.
La
muralla principal y la entrada desde ambos lados.
Mirando
a la derecha en nuestro sentido de marcha.
A
la izquierda.
Desde
este lado caminamos unos pocos pasos al lado de la muralla. Estamos
en una especie de suave hondonada, se trata de uno de los fosos del
sistema defensivo, con la muralla principal a nuestra derecha y otra
de las murallas a la izquierda.
Pasamos
ahora al
interior del recinto
amurallado del castro,
lo
que se denomina croa.
Leemos
en la vitrina de la sala 1 ya mencionada:
Accesos
a la croa del castro.
En
el castro se documentan dos accesos a la croa protegidos por unos
muros de piedra de grueso aparejo. El acceso del lado este está
parcialmente empedrado y en sus muros aparecieron unos entalles
verticales que señalan la posibilidad de la existencia de dos
puertas sucesivas.
Quicio
de la puerta (?).
Mirando
hacia el museo, el camino recorrido.
Los
entalles
verticales que señalan la posibilidad de la existencia de dos
puertas sucesivas.
Una
vez que hemos franqueado la entrada, vamos a saber algo más sobre la
croa del castro (de la vitrina…):
La
Croa.
En
la croa del castro se observa un muy rudimentario urbanismo: las
construcciones se agrupan formando conjuntos, dejando entre ellos
espacios para circular a modo de calles. Hay un paso o calle
norte-sur, otro que va de este a oeste (de puerta a puerta), y otro a
modo de ronda interior que da a las viviendas del lado norte y que,
posiblemente, circunde todo el interior de la croa.
En
torno a las calles se articulan grupos de construcciones, que podrían
identificarse con grupos familiares y en los que se integran
viviendas, corrales, posibles almacenes e incluso talleres de
cantería.
Vista
a la izquierda.
Centro.
Derecha.
Ahora
iniciamos el recorrido por la croa. Subimos
por la muralla, a
nuestra izquierda,
para
coger algo de altura.
Dos construcciones en primer plano, el sendero que
circunda la croa por este lado
y, a
la derecha de la imagen,
el
grupo de
construcciones
señalado en el panel que hemos visto como
conjunto
familiar.
Esta
es la maqueta del conjunto
familiar.
Está situada en la sala 1 del museo.
Leemos
el texto que acompaña a la maqueta:
Esta
maqueta representa uno de los conjuntos de
construcciones o “barrios” en que se organiza el Castro, en
concreto el situado frente a la entrada principal de la croa.
En
ella aparecen construcciones circulares y cuadrangulares, con techos
de paja y de teja, y con elementos como enlosados, canales, soleras,
etc.
“Volvemos”
al castro y nos dirigimos al sendero para ver más de cerca este
conjunto.
La
construcción de la derecha es la de tipo circular que hemos visto en
el plano y en la propia maqueta.
Rodeamos
el conjunto y llegamos a la parte del enlosado.
Vamos
hacia la calle central, que cruza el castro de este a oeste.
Volvemos
por la calle central hacia la entrada principal.
La
construcción del barrio,
o
conjunto
familiar,
otra vez,
ahora vista más de cerca.
La
calle central, por
la que acabamos de venir. Más
tarde (ya
en el capítulo segundo de esta visita)
volveremos a pasar por aquí.
Vamos
a caminar ahora hacia la parte alta de la muralla principal,
subiremos por la pequeña rampa que se ve a la derecha de la imagen.
La
rampa se ve aquí a la izquierda.
Esta
es la zona de entrada a la croa del castro, hacia la derecha, o
norte. Desde la rampa caminaremos por la parte alta de la muralla
hacia el corte del terreno, hay una señal que impide el paso, en la
imagen.
El
corte transversal del terreno se hizo en la campaña de excavación
de 1988-1989 con el fin de estudiar la configuración y los
materiales que componen la muralla principal, la segunda muralla y
los fosos. Tal como hemos leído antes, al hacer referencia a las
defensas del castro:
La
muralla principal es una masa de piedra y tierra que tiene por su
cara interior unos gruesos muros de piedra de pizarra. La
segunda muralla de menor altura es de piedra por fuera, con un muro
de piedra por el interior en su lado este. La tercera y la cuarta
muralla están constituidas por piedra y tierra sin asentar, a modo
de gran parapeto.
Según
avanzamos, vemos a nuestra espalda la parte izquierda, o
sur,
que hemos recorrido antes.
La
gran
construcción,
a
la izquierda, señalada
en el panel informativo
que hemos visto antes, a la entrada a la croa.
Hay
una referencia a esta construcción en el siguiente texto, que
extraemos de una de las vitrinas de la Sala 1 del museo:
Tipo
de construcciones.
Las
construcciones, de diferentes formas y tamaños, se organizan
formando conjuntos que habitarían distintos grupos familiares.
Algunas
viviendas aparecen aisladas; otra se amplían mediante el arrimado de
muros para nuevas dependencias, bien para servir de viviendas o bien
como construcciones auxiliares: corrales, almacenes, talleres…
Destaca
una gran construcción alargada, de uso indeterminado pero
seguramente comunal; por los agujeros excavados en el suelo se
interpreta como un lugar con una función social o religiosa, o bien
como un granero, sin descartar la presencia de un taller.
El
conjunto
romanizado,
señalado también
en
el panel.
Ya
estamos en la rampa, vemos los postes de madera y las cuerdas que han
sido colocadas ahí para señalar el corte del terreno, por
seguridad.
Ahora
vamos a girar hacia nuestra derecha y caminaremos sobre la muralla
principal...
...hasta
aquí. Final. Esta es la señal a la que nos hemos referido antes.
Detrás de la señal se ve el
corte del terreno al que hemos aludido algo más arriba y, más
atrás,
la entrada a la croa y,
a la izquierda, el sendero que nos trajo hasta aquí desde el museo.
Aquí
termina la Parte 1 de nuestra visita al recinto del Castro de
Viladonga.
En
el segundo capítulo seguimos el paseo, subidos a lo alto de la
muralla rodearemos toda la parte norte del castro, veremos el área
en donde se aprecian restos de la ocupación prerromana, el conjunto
romanizado, y llegaremos a la parte noroeste en donde los arqueólogos
siguen con las excavaciones. Regresaremos a la calle principal para
salir por el otro acceso al castro al antecastro oeste, en donde nos
recrearemos con el silencio y la belleza natural de este lugar que
deja huella.
Muchas gracias al blog el teide porque es uno de los mejores y con muchos aspectos que podemos ir conociendo, porque a pesar de todas las cosas viajar es bueno para la salud.
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