Hoy
un nuevo capítulo de nuestro recorrido por las playas de la Ría de
Aldán, en el municipio de Cangas de Morrazo. Estamos en la margen
izquierda de la ría. Las playas que vamos a visitar, que por sus
dimensiones más bien son calas, están en un entorno idílico, sin
apenas edificaciones a su alrededor. Lugares inolvidables,
irrepetibles, el sonido del viento y del mar. ¿Algo más?
El
litoral de esta margen izquierda de la Ría de Aldán, hacia el cabo
de Punta Couso. Entre las rocas se esconden las playitas/calas que
vamos a ver hoy.
Coordenadas
de situación de Cangas de Morrazo en Galicia. Amplíe el mapa y
llegará a O Foxo y Rabáns, donde iniciamos nuestro paseo de hoy: 42.299218, -8.849416
Accedemos
a O Foxo y Rabáns por un estrecho camino, la primera imagen que
vemos es la de la playa de Rabáns. Estamos
justo aquí: 42.299218, -8.849416
Seguimos
un sendero que bordea ambas playas, separadas tan sólo por unas
rocas, y bajamos entre las cañas a O Foxo.
Nos
vamos a dirigir a las rocas que se ven a la derecha de la imagen. En
la parte de arena seca se acumulan algas y otras ramas y hojas que se
van acumulando con el paso del tiempo. Estamos en noviembre. Seguro
que en el verano los servicios del ayuntamiento habrán dejado los
arenales en perfecto estado para disfrute del visitante.
La
playa de O Foxo mide apenas 50 metros. Detrás está Rabáns, que
hemos visto en la primera imagen, al llegar, desde donde está el
árbol de la izquierda.
Ya
estamos sobre las rocas citadas. Si caminamos sobre las rocas unos
150 metros llegaremos a la playa de Lalada. La playa está colonizada
por una fábrica y…
mejor
otro día.
Desde
lo alto de las rocas, O Foxo, en primer término y detrás Rabáns,
otra vez...
Punto
o vértice geodésico, uno de los muchos que hay a lo largo de toda
la línea de costa (https://es.wikipedia.org/wiki/Vértice_geodésico).
Bateas,
para
la extracción de moluscos, en
la Ría de Aldán. Detrás vemos asomar la playa de Menduíña, en la
otra margen.
Vamos
a bajar de las rocas para recorrer O Foxo.
Recorremos,
escuchando el sonido de las olas, los escasos metros que nos separan
de las siguientes rocas.
Y
llegamos al siguiente macizo rocoso, este es el que separa ambas
playas.
Una
ola.
O
Foxo desde este lado. A la derecha, el punto o vértice geodésico
que hemos visto antes.
Un
pesquero cruza la ría.
Ahora
vemos la playita de Rabáns.
El
pesquero continúa su singladura.
Parece
que fondea aquí…
Es
hora de continuar. Regresamos por donde hemos venido pero, antes de
dejar este precioso enclave miramos hacia la linea de costa. Al
final, a la derecha está la punta de Punta Couso, a donde nos
dirigimos. Entremedias están escondidas las playas/calas de O
Portal, O Atranco y Couso, que veremos a continuación.
A
unos 300 metros del punto anterior tomamos el llamado Camiño Vello
de Couso. Recorre
el litoral. A partir de aquí no se permite el acceso a vehículos de
motor. Estamos aquí: 42.299218, -8.849416
Unos
150 metros más adelante hemos de desviarnos del camino principal
para llegar por un estrecho sendero a la playa de O Portal, de unos
50 metros de extensión. Vista a la izquierda.
Vista
a la derecha. El sol se oculta tras alguna nube.
Marea
baja.
Como
es costumbre subimos a las rocas. Vemos otro punto o vértice
geodésico.
Desde
las rocas, sale el sol!!!
Caminando
por las rocas vemos la playa vecina de O Atranco y, a la izquierda de
la imagen, el reflejo del sol apenas nos permite distinguir las de O
Foxo y Rabáns...
Es
necesario venir a ver estas vistas, es muy necesario...
Vamos
a regresar al sendero para continuar el paseo.
Pero
antes nos detenemos a contemplar la vista de Cabo Udra, enfrente, en
la otra margen. Pertenece al vecino municipio de Bueu. Ya estuvimos
por allí (Click Aquí).
Mientras
regresamos al Camiño Vello de Couso descubrimos entre la vegetación
un acceso a O Atranco, echamos un vistazo sin bajar a la playa por
que el acceso es un poco...
Nuestro
modesto zoom nos permite llegar, de forma algo borrosa, eso sí, a la
playa de Area Brava, objeto del anterior capítulo (Click Aquí).
Continuamos,
recorremos unos 600 metros por el Camiño Vello, hasta llegar a la
playa de Couso, muy cerca de la punta que lleva el mismo nombre. El
paseo es agradable, a la sombra de los eucaliptos y otras especies,
bordeando el mar. Un poco más adelante, el camino, que es de
titularidad pública, entra en una zona privada, donde hay algunos
chalets, aquí, en este espacio privilegiado, en donde no debería de
haber nada de eso. En fin...
Llegamos
a la playa de Couso. Miramos
a izquierda y derecha. Eso que se ve ahí es o era un establecimiento
de turismo rural. Estamos
justo aquí: 42.305839, -8.854040
Y
una vez más nos vamos a encaramar a las rocas de rigor.
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