Después
de recorrer el Camino, llega el momento más esperado. Ni el
cansancio, la fatiga de tantos días, puede con la emoción de llegar
al Obradoiro. Aquí concluyen cosas… y empiezan otras nuevas
(supongo).
Descendemos
por la Rúa Azabachería y llegamos a la Plaza de la Inmaculada.
Imponente, a nuestra derecha, la fachada del Monasterio de San Martín
Pinario, y, a nuestra izquierda, la Fachada de la Azabachería,
fachada norte de la catedral. Seguimos en descenso para atravesar el
pasaje (Arco de Palacio) bajo el Palacio de Gelmírez, y llegar a la
Plaza del Obradoiro.
En
los próximos capítulos veremos la Plaza del Obradoiro y sus
imponentes edificios, para continuar más adelante con las plazas y
fachadas de la Catedral, Azabachería, Quintana y Platerías.
Subiremos a las cubiertas y después pasaremos al interior.
Continuará.
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