El
Camino de Santiago continúa en Portomarín. En el presente capítulo
caminaremos unos seis kilómetros entre el castro de Castromaior y la
aldea de Ventas de Narón, en donde la capilla de A Magdalena nos
acerca, 700 metros más adelante, a un antiguo hospital para
peregrinos, de época medieval, hoy desaparecido, el de Pena Godón.
Antes pasaremos por Hospital da Cruz, donde como su nombre indica…
Finalmente, entraremos ya en el municipio vecino de Monterroso y
llegaremos al lugar de Os Lameiros, donde concluye este capítulo.
El
Camino llega a Ventas de Narón.
Coordenadas
de situación de Portomarín en Galicia. Amplíe el mapa y llegará a
Castromaior, donde iniciamos el camino de hoy: 42.833599, -7.717144
Click Aquí para ver nuestros pasos por Portomarín.
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Comenzamos,
como hemos indicado, al lado del acceso al castro de Castromaior. A
la izquierda de la imagen vemos el panel informativo sobre el castro.
A la derecha uno de los mojones que informa de la distancia que resta
para alcanzar la meta, Compostela.
El
Camino continúa en ascenso por esta planicie con escasa vegetación,
paralelo al castro, a lo largo de unos metros.
Quedan
poco más de 82 kilómetros para llegar a Santiago.
El
castro de Castromaior queda a nuestra izquierda. Click Aquí para ver nuestra visita al castro.
Nos
detenemos un instante para ver el camino recorrido.
En
este punto el Camino se separa del castro y gira a la derecha,
emprendemos el leve descenso que nos acerca a la carretera LU-633.
Una
vez cruzada la carretera seguimos caminando por la margen derecha.
Unos
400 metros más adelante… Estamos ahora justo aquí: 42.837724, -7.728725
Como
ellos, volvemos a cruzar la carretera.
Una
vez hemos cruzado, el Camino se separa de la carretera para recorrer
los escasos 300 metros que nos acercan a Hospital da Cruz.
Llegamos
a Hospital da Cruz. Aquí hubo un hospital en la época medieval,
dedicado a atender a los peregrinos.
Más
tarde alcanzaremos al lugar donde hubo otro hospital, el de Pena
Godón, en el que se centra el trabajo de la prof. Valdés
Blanco-Rajoy, R. (2016): “El hospital medieval de Pena Godón, una
ventana al pasado de un despoblado olvidado en el Camino Francés a
Compostela”, en Madrygal. Revista de Estudios Gallegos 19,
203-216.
La
autora señala:
En
realidad es muy poco lo que conocemos de
los hospitales del tramo galaico del Camino Francés, que se
documentan en los siglos del pleno medioevo y que se caracterizaban
por estar enclavados en entidades menores de población inmersos en
un ambiente plenamente rural. La casuística suma poco más de media
docena ejemplos en los que la información se reduce –salvo algunas
excepciones– a simples menciones que permiten como mucho constatar
su existencia en esa
época.
Dejamos
atrás Hospital da Cruz y continuamos,
vamos a cruzar el puente sobre la carretera N-540.
En
el cruce que se ve al fondo de la imagen giramos a la derecha. El
Camino discurre los siguientes kilómetros en paralelo (por la
cuneta) a una pista asfaltada de doble dirección que nos llevará a
Ventas de Narón y más allá.
Este
monolito está situado a escasos metros del cruce.
Caminamos
por el borde de la pista asfaltada. Estamos aproximadamente a 1
kilómetro de Ventas de Narón, justo aquí: 42.842160, -7.736575
Llegamos
a Ventas de Narón. Podemos seguir por el asfalto o desviarnos a la
izquierda. Son apenas 100 metros, por los dos caminos, los que nos
separan de la plaza donde está la capilla de A Magdalena y algún
albergue.
Seguimos
por el camino a la izquierda.
Llegamos
a la mencionada plaza donde está la capilla de A Magdalena. El
Camino continúa por la derecha, pero vamos a detenernos un instante
aquí.
Leemos
en el panel informativo que hay al lado de la capilla:
Capela
da Magdalena.
Tuvo
su origen en un hospital para peregrinos de los Caballeros templarios
de Pena Godón, situado a 720 metros camino adelante, cuyo edificio
construido sobre el último tercio del siglo XIII era románico.
Con
la desaparición de los templarios, el hospital paso a manos de los
benedictinos.
Tras
la desamortización, el edificio se arruinó, siendo parte de su
piedra utilizada por los vecinos para edificar la actual capilla a
últimos del siglo XIX en su actual ubicación en Ventas de Narón.
En el lateral sur y en el campanario se pueden observar en algunas de
sus piedras algunas de las cruces templarias.
El
retablo barroco del siglo XVIII contiene la Imagen del Salvador y una
talla rústica de la Imagen de Santa María Magdalena.
Las
cruces templarias a que se refiere el panel informativo apenas se
distinguen en estos sillares.
Al
lado de la capilla hay un lugar para el descanso del peregrino.
Dejamos
atrás la capilla de A Magdalena, a pocos metros encontramos esta
cruz.
Y
unos pasos más adelante, esta sepultura al borde del Camino.
Ahora
el Camino continúa en ascenso, unos 700 metros, hasta el alto en el
que se cree que estuvo situado el hospital para peregrinos de Pena
Godón. Mientras caminamos vamos a ir leyendo algunos párrafos, en
cursiva como es costumbre, de trabajo de la prof. Rosario Valdés
Blanco-Rajoy, citado más arriba.
El
casal de Pena Godón, denominado más tarde como “lugar de la
Magdalena”, se mantuvo habitado cuando menos desde la plena Edad
Media hasta la Edad Moderna, constituyendo hoy en día un despoblado
del que tan solo se conservan algunos restos que permanecen
soterrados y ocultos bajo la espesa vegetación que invade el monte
recientemente reforestado, circunstancia
que de momento impide
que una prospección meramente superficial aporte resultados
significativos.
Aún
así los vecinos del lugar cercano de Ventas de Narón mantienen
recuerdo vivo del antiguo asentamiento y lo sitúan en las
inmediaciones de la llamada “Pena da Madalena” o “Pena do
Convento”; con este último nombre y también como “Monte da
Señorita” y “Fonte Madanela” aparece reseñado en calidad de
yacimiento arqueológico en los planos anexos al decreto de
delimitación del Camino Francés, promulgado por la Consellería de
Cultura y Turismo de
la Xunta de Galicia (2011).
El
yacimiento se localiza sobre el cordal montañoso
de la sierra de Ligonde, al pie del pico que sobrepasa los 750 metros
de altitud, por donde hoy transcurre el Camino Francés en el tramo
que media entre las poblaciones principales de Portomarín y Palas de
Rei, en la provincia de Lugo; el enclave –que está dominado por la
peña del monte que daba nombre al lugar– se encuentra próximo al
núcleo de población de Couso (Santiago de Ligonde, Monterroso),
sobre la divisoria del término municipal con Portomarín, en pleno
corazón de Galicia.
Sin
ser de los peores, era un tramo duro del Camino que por momentos
atravesaba ásperos y solitarios parajes en los que se hacía
imprescindible la asistencia hospitalaria. En esta zona la población
se fue asentando en pequeñas entidades concentradas y relativamente
distanciadas unas de otras, que coexisten todavía al lado de casales
dispersos que se reparten entre las explotaciones agropecuarias; casi
todas esas entidades agrupan sus viviendas en torno a las iglesias
cuya existencia se documenta desde la Edad Media.
El
monasterio de Ferreira de Pallares fue fundado por los condes Ero y
Elvira. En el año 898 la condesa Elvira donó a dicho monasterio la
tercera parte de Vilar de Couso, siendo los dos tercios restantes
para los pobres; la donación incluía la tercera parte del ganado
vacuno y cabrío para el monasterio, además de la totalidad de la
cabaña porcina.
Los
monjes de Ferreira de Pallares tenían su monasterio en la vertiente
de la sierra que cae hacia el Miño, extendiéndose los términos de
su coto por el lado sur hasta el Camino Francés, siendo la Pena
Godón uno de los hitos que señalaban los límites de la
demarcación.
En
pleno medioevo el coto monástico lindaba por el sudeste con los
dominios de la encomienda de Portomarín de la orden militar de San
Juan de Jerusalén, mientras que por el oeste colindaba con el coto
de San Fiz do Hermo (Santiago de Entrambasaugas, Guntín) que era de
los templarios. A su vez, el coto de San Fiz lindaba -también por el
occidente- con el coto del monasterio de Vilar de Donas (San Salvador
de Vilar de Donas, Palas de Rei) perteneciente a
la orden de Santiago.
Cuando
en el siglo XIII los benedictinos de Pallares asumieron la labor de
asistir a los peregrinos del Camino Francés en el hospital de Pena
Godón, los sanjuanistas -que debían tener ya la jurisdicción de
Portomarín en virtud de las donaciones reales- se habrían hecho
cargo del hospital del burgo de San Nicolás que había sido
edificado en tiempos de la reina Urraca a comienzos del siglo XII8,
mientras que por su parte los santiaguistas tenían una enfermería
en Vilar de Donas, construyendo más tarde una hospedería en este
mismo convento.
La
decadencia del monasterio de Ferreira de Pallares, convertido en
priorato de Samos desde el comienzo de la Edad Moderna, pudo traer
consigo el progresivo descuido de unas tierras, que ya de tiempo
atrás se venían explotando de forma indirecta. Con todo, el
despoblamiento y abandono definitivo de los antiguos lugares de la
Magdalena y Vilariño habría que relacionarlo –sin duda– con la
desaparición de los dominios monásticos tras la aplicación de las
leyes de desamortización promulgadas en el siglo XIX.
Desde
este punto, donde aproximadamente se situaría el antiguo hospital,
el Camino comienza ahora a descender. Estamos justo aquí: 42.848743, -7.759192
Llegamos
al lugar de A Prebisa, donde nos detenemos a tomar un café en el bar
que se ve a la izquierda, que permanece abierto, a pesar de que
estamos
ya a finales de octubre.
Continuamos.
Llegamos
a Os Lameiros ya dentro del término municipal de Monterroso. Nos
detenemos un instante para ver esta capilla,
aunque
está dentro de una propiedad privada. Estamos aquí: 42.854572, -7.775468
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