En
Ourense se celebró la exposición:
In Tempore Sueborum. El tiempo de los Suevos en la Gallaecia
(411-585). El primer reino medieval de occidente.
Tuvo lugar entre el 15 de diciembre de 2017 y el 6 de mayo de 2018,
desarrollándose en tres espacios distintos: El Centro Cultural
Marcos Valcárcel, la iglesia de Santa María Nai y el Museo
Municipal.
La
Parte II, aquí, en Santa María Nai, lleva por título:
Cristianización y territorio en
la Gallaecia de época sueva.
Veremos
las etapas de este proceso de cristianización: una primera de
implantación, entre los siglos IV y la primera mitad del VI, y otra
de desarrollo, a partir de la segunda mitad del siglo VI, en la que
se constituye
en religión
oficial. Es en este momento cuando surge la figura de S. Martín de
Dumio, conocido como el “Apóstol de los Suevos”, figura
trascendental cuyo efecto se ve reflejado en la creación del
denominado “Parroquial Suevo”.
Click Aquí para ver la Parte I, que se desarrolló en el Marcos Valcárcel.
Click Aquí para ver la Parte I, que se desarrolló en el Marcos Valcárcel.
Fachada
principal de la iglesia de Santa María Nai:
Posiblemente
se trate del templo más antiguo de la ciudad, y que date
probablemente del siglo VI. Fue reconstruido por el obispo Ederonio
en 1084. Fue
lugar de enterramiento de los obispos de Ourense hasta que se
construyó la actual catedral. El
edificio que hoy contemplamos es del siglo XVIII. Fue construido en
1722 por orden del obispo Juan Muñoz de la Cueva una vez derribado
el primitivo templo.
La exposición, que ha sido visitada por 44.299. personas y cuyo comisario ha sido el prof. Jorge López Quiroga, se ha desarrollado, como se ha mencionado, en tres espacios distintos: el Centro Cultural Marcos Valcárcel, la iglesia de Santa María Nai y el Museo Municipal de Ourense. En el segundo de ellos vamos a centrar nuestra atención en los próximos capítulos.
La exposición, que ha sido visitada por 44.299. personas y cuyo comisario ha sido el prof. Jorge López Quiroga, se ha desarrollado, como se ha mencionado, en tres espacios distintos: el Centro Cultural Marcos Valcárcel, la iglesia de Santa María Nai y el Museo Municipal de Ourense. En el segundo de ellos vamos a centrar nuestra atención en los próximos capítulos.
Nota:
Hemos tomado unos
breves apuntes
acerca de los tres lugares que acogen la exposición de: http://www.intemporesueborum.es/es/.
Se
trata de la web oficial de este magno acontecimiento que ha sido la
exposición. Allí podrá Ud. encontrar abundantísima información,
y sobre todo el catálogo, que detalla las características de cada
pieza expuesta.
Recogemos
unas notas, en cursiva, sobre
el edificio (todos los textos que no son propios, como este que
sigue, las notas procedentes del folleto informativo, así como las
transcripciones de los textos de los paneles de la exposición,
descripciones de las piezas y obras expuestas, irán en
cursiva):
Posiblemente
se trate del templo más antiguo de la ciudad, y que date
probablemente del siglo VI. Fue reconstruido por el obispo Ederonio
en 1084, tal como reza la inscripción sobre la puerta lateral, por
la que en tiempos se accedía al claustro y cementerio de esta
iglesia.
Santa
María Nai fue lugar de enterramiento de los obispos de Ourense hasta
que se construyó la actual catedral. La documentación desvela el
nombre de algunos obispos inhumados en Santa María Nai, bien en la
capilla dedicada a San Ildefonso o en la de Santiago. El edificio que
hoy contemplamos es del siglo XVIII. Fue construido en 1722 por orden
del obispo Juan Muñoz de la Cueva una vez derribado el primitivo
templo, acción que tuvo lugar en 1717 bajo el pontificado de
monseñor Siuri.
Sobre
el pavimento de la mencionada iglesia se va a pasar un georadar que
permitirá comprobar si procede llevar a cabo la excavación
arqueológica de tan interesante solar. Como es sabido, desde siempre
se viene diciendo, por parte de algunos ciudadanos, que bajo esta
iglesia barroca pudiera encontrarse la primitiva iglesia del siglo VI
dedicada a San Martín de Tours.
El
debate entre los autores que han estudiado la obra sigue
abierto acerca de si en el solar de dicho templo estaba la primitiva
catedral de la diócesis.
Eduardo
Carrero Santamaría piensa que en Ourense la pérdida de la catedral
previa o el hecho de que pudiese encontrarse en obras llevó “a la
adaptación de un templo cercano o al uso de la capilla episcopal, en
este caso Santa María la Madre, como catedral eventual”.
Benito
Fernández Alonso y Del Castillo sostuvieron que Santa María Nai no
existió antes del siglo XI, que es cuando la edificó Ederonio “para
hacer las funciones de catedral, ante el lamentable estado en que
debía hallarse la original iglesia prerrománica de San Martiño”.
Esa
iglesia pequeña acogió el culto catedralicio hasta, dice Carrero,
cerca del año 1132, cuando se empezaría a levantar la actual
basílica, consagrado su altar en 1188. Le parece evidente que dicho
templo edificado por Ederonio era una fundación ex novo.
Según
Del Castillo, los famosos capiteles (de
la fachada principal, que
se colocaron allí, junto con unas columnas de aspecto marmóreo)
procederían de la original y primitiva catedral de San Martiño.
Carrero Santamaría señala que de acuerdo con el sustrato
tardorromano sobre el que se levantan tanto la iglesia de Santa María
como el resto del palacio episcopal ourensano, “los capiteles
pudieron reaprovecharse de otro edificio de la zona”.
Destaca
la gran escalinata de acceso
desde la Plaza Mayor de Ourense y
la fachada, de estilo barroco, que tiene tres cuerpos y tres calles,
enmarcadas por pilastras. En el cuerpo superior hay motivos
heráldicos, un frontón y los dos torreones. En el cuerpo central y
superior se situaron las columnas y capiteles referidos.
Ahora
vamos a leer con atención el folleto informativo que se facilitaba a
los visitantes. Se trata de un pequeño resumen de todo lo que vamos
a ver en el interior, la Parte II de la exposición.
II
Iglesia de Santa María Nai.
Cristianización
y territorio en la Gallaecia de época sueva.
En
el occidente europeo post-romano, el Cristianismo no era una novedad.
Con el Edicto de Milán (313), promulgado por Constantino I, el
Cristianismo se había convertido en la religión oficial del
Imperio. Cuando suevos, vándalos y alanos se asientan en la
Gallaecia, a comienzos del siglo V, el Cristianismo, aún estando
presente, se hallaba todavía en una fase inicial de implantación.
Plaza
de la Magdalena.
Podemos
dividir el proceso de Cristianización en la Gallaecia en dos etapas:
los orígenes y primer desarrollo, entre los siglos IV y
primera mitad del VI; y la oficialización y expansión, desde
mediados del siglo VI.
La
primera constituyó una fase de convivencia entre las prácticas
paganas y cristianas, definida por singulares fenómenos de
interacción y sincretismo cultural, marcada por el protagonismo de
la élite galaico-romana e hispano-romana, que fueron determinantes
para el establecimiento de una estructura administrativa eclesiástica
en el territorio.
A
partir de mediados del siglo VI, tuvo lugar un cambio sustancial en
el proceso de cristianización en el noroeste peninsular. Es lo que
hemos llamado el “Efecto San Martín”, debido a las
trascendentales consecuencias que su actividad generó en la sociedad
galaico-romana y entre la élite dirigente sueva, motivo por el que
se le conoce como el “Apóstol de los Suevos”.
La
relación e interacción entre la Iglesia católica y la monarquía
sueva debemos entenderla en el marco de los procesos de conversión
(tanto a la vertiente católica como a la arriana del Cristianismo)
como un mecanismo de diferenciación e identidad socio-políticas.
El
“Parroquial Suevo”, documento único en todo el Occidente latino,
es un ejemplo paradigmático del “Efecto San Martín” en la
Gallaecia. En la segunda mitad del siglo VI, tuvo lugar una
intensificación de la actividad constructiva vinculada a las élites
cristianas, síntoma y consecuencia de la implantación de una
administración eclesiástica del territorio marcada por una fuerte
jerarquización, aunque con ritmos e intensidad diferentes.
Es
hora de pasar al interior de la iglesia para ver las maravillas que
nos esperan.
Justo
al entrar en la iglesia por una de sus dos puertas, la de la derecha,
vemos a nuestra izquierda los paneles de introducción a la Parte II
de la Exposición, la que se desarrolla aquí. Las distintas piezas,
paneles y vitrinas están expuestas a lo largo de la nave, separadas
en un recorrido de ida y vuelta por las estructuras de madera.
El
citado panel de introductorio dice así:
02
Cristianización y Territorio en la Gallaecia de Época Sueva.
Desde
la proclamación del «Edicto
de Milán»
(año 313) el Cristianismo se convirtió en la religión oficial del
Imperio. La tolerancia y la oficialización fueron el punto de
llegada: el resultado del imparable avance del Cristianismo a lo
largo y ancho del Imperio Romano. Los usos y costumbres ligados al
Cristianismo, visibles en cualquier ámbito territorial del Imperio,
se plasman a través de los testimonios textuales y las evidencias
materiales ligadas a la liturgia y cultos cristianos, particularmente
en el mundo funerario. El Cristianismo durante los siglos V y VI, en
la Gallaecia de época sueva, se encontraba en
una fase entre la «oficialización»
y la «expansión».
Y
el panel de la parte inferior:
Orígenes
y Primeros Testimonios de la Cristianización en la Gallaecia.
Los
suevos se asientan en un territorio ya plenamente inmerso en el
proceso de implantación del Cristianismo como religión e ideología
preponderante en la Gallaecia. La red episcopal,
entre los siglos IV y la primera mitad del VI, se estructura calcando
la organización político-administrativa romana, a partir de un
triángulo viario cuyo eje es Lucus (Lugo) y sus
bases Asturica (Astorga) y Bracara
(Braga).
Mapa
(“algo” borroso) que acompaña al texto de este panel.
Sedes
Episcopales de la Gallaecia en época sueva en el siglo V. (Según J.
López Quiroga y A. M. Martínez Tejera). Vías romanas.
Continuamos
por este lado con los siguientes paneles.
Si
giramos la vista a la derecha veremos esta pieza, situada enfrente de
los paneles: El Crismón de Quiroga.
Réplica:
Disco con Crismón. (¿Mesa de ofrendas?).
Original:
Mármol. Siglo V. Santa María da Ermida (Quiroga, Lugo). Museo
Diocesano Catedralicio de Lugo.
AVRVM
VILE TIBI EST, ARCENTI PONDERA CEDANT; PLVS EST QVOD PROPRIA
FELICITATES NITES.
«EL
ORO ES VIL PARA TI. MÁS AÚN LO ES LA PLATA; TÚ RESPLANDECES POR TU
PROPIA FELICIDAD».
Vamos
ahora con el panel que está situado sobre la presentación
audiovisual, la cual desgraciadamente no podemos reproducir aquí.
Egeria.
La
primera peregrina de Occidente a Tierra Santa.
La
existencia de contactos frecuentes de las élites cristianas galaicas
con Oriente se pone de manifiesto a través de viajes como el de
Egeria, Orosio o Avito, presbítero de Braga, a Tierra Santa. Esta
influencia oriental se hizo visible en la liturgia, la arquitectura y
la propia organización administrativa eclesiástica.
Ilustración:
Mosaico con el mapa de Tierra Santa. Siglo VI. Iglesia de San
Jorge, Madaba, Jordania.
No
podemos dejar de observar la vidriera de la fachada principal con la
imagen de Santa María Nai.
Continuamos,
ahora con los dos paneles de la imagen.
La
influencia del Cristianismo en los ritos y costumbres funerarias.
La
proclamación del Cristianismo como religión oficial del Imperio con
el Edicto de Milán (año 313) fue el reconocimiento de su imparable
avance por todo el Imperio Romano. Su influencia se evidencia en
todos los ámbitos de la sociedad y de forma particular en el mundo
funerario, contribuyendo de forma determinante en la sustitución del
rito de la incineración por el de la inhumación.
Las
dos imágenes del panel: Tumba de incineración y tumba de
inhumación. Necrópolis de San Roque. Lugo.
El
Sarcófago de Temes.
Una
excepción en la iconografía cristiana de la Gallaecia.
El
sarcófago de Temes constituye un ejemplo único de la presencia de
comunidades cristianas en la Gallaecia del siglo
IV, surgidas en torno a individuos de alto estatus social y con el
suficiente poder económico como para importar objetos singulares de
excepcional calidad.
Ahora
vamos a salir de Santa María Nai para hacer un corto desplazamiento.
Nos dirigimos a la parroquia de Temes, perteneciente al municipio de
Carballedo, en plena Ribeira Sacra, en la provincia de Lugo, pero tan
sólo a unos 25 kilómetros de la capital ourensana. Visitamos la
iglesia de Santa María. El párroco nos hace un hueco al término de
la misa quincenal, algo que le agradecemos de corazón.
Ahí,
encima del arco triunfal, está colocado el Sarcófago de Temes.
Los
siguientes párrafos pertenecen a un texto en formato pdf que se
puede encontrar en la web del Concello de Carballedo, que a su vez
cita las obras: El complejo de Temes, de Jaime Delgado Gómez
y el Inventario Artístico de Lugo y su provincia VV AA.:
De
la etapa paleocristiana destaca por encima de cualquier otro resto,
la tapa del sarcófago, un testimonio iconográfico esculpido en
mármol. La tapa del sarcófago llegó a Temes desde Roma para hacer
un mausoleo del que hoy solo tenemos hipótesis, dado que no hay
documentos que den fe exacta de su existencia y no se llegó a
encontrar la caja del sarcófago. Pero la aparición de capiteles,
pilastras y columnas nos hacen pensar en esa existencia.
Llegarían
los materiales, para el mausoleo, a Temes, bien por el Miño arriba,
que era navegable hasta el próximo pueblo de los Peares, o bien por
el Sil abajo desde la Meseta Norte. Esta tapa de sarcófago es la
única entera en España y se comparó con otras encontrado en Roma y
en España (Barcelona) y por su estilo, se considera del período
320-330.
Os
Peares, a lo lejos, desde la carretera que sube a Temes.
Zooooom.
Es
una pieza rectangular en forma de placa, de mármol que tiene unas
medidas de 25x214x10/12cm. Está dividida en tres compartimentos
verticales y en el centro lleva una placa lisa destinada a la una
inscripción inexistente. Esta tapa representa a la derecha (ojo,
izquierda desde nuestro punto de visión) de la placa la escena de
la Adoración de los reyes Magos y Adán y Eva; En el lado izquierdo
de la placa la historia del profeta Jonás.
En
el compartimento dedicado a la Adoración de los reyes
Magos aparece la Virgen con el Niño en el regazo y con túnica y
palio recibe a los tres reyes Magos, éstos con manto, calzoncillos y
característico gorro puntiagudo van seguidos de los camellos.
En
el segundo compartimento se representa en el centro un tronco de
árbol flanquedo por Adán y Eva. La figura de Eva, está mejor
conservada que la de Adán y se aprecia como tiende a mano hacia el
árbol en el que se enrosca la serpiente.
El
tercer compartimento, que viene después de la placa destinada a la
inscripción, representa la historia del profeta Jonás. Se ve como
un gran cetáceo traga a Jonás delante de tres jóvenes, a
continuación, el cetáceo se desliza por las aguas y cierra la
escena el reposo del profeta bajo una calabaza.
Otros
hallazgos son unos capiteles romanos; unos son hoy el soporte del
actual altar, otros dos están en el exterior norte y sur del muro
del presbiterio, otro hace de pie de la pila bautismal, y un capitel
con pileta cuadrada, decorada con sogueado, hace de pilón de agua
bendita. Estos restos datan del primer tercio del siglo IV, dado que
vinieron junto con el sarcófago.
Capitel
incrustado en el muro sur del presbiterio.
Capitel
en el muro norte del presbiterio.
Capitel
con pileta cuadrada, decorada con sogueado, que hace de pilón de
agua bendita.
Aunque
apenas se ven, los capiteles que son soporte del altar.
Concluye
aquí este Capítulo 1 de la Parte II. Desde Santa María de Temes,
en Carballedo, Lugo, regresamos a Ourense para seguir viendo la
exposición.
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